〖Segunda Alma〗

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『❝Él siempre pensó que no tenía sentimientos, que no tenía corazón. Pero supo que lo tenía en día que se rompió. En que se lo rompieron.❞』

Una opresión fuerte en su pecho, ganas de vomitar y de llorar, fue lo primero que sintió Jungkook.

Sus perlados ojos llenos de lágrimas no llamaron la atención de nadie, ni si quiera su olor a tristeza afectó a ninguna de las personas que estaban en ese lugar, en silencio ante la obvia confesión que Jimin iba a hacer hacia JeonGguk.

No pudo evitar sentir envidia. Su mirada llena de odio y recelo se dirigió a JeonGguk. de manera descarada y poco disimulada, sin importarle a Jungkook que alguien pudiera darse cuenta. Nadie lo notaba nunca y esa no tendría porqué ser una excepción, así que se sentía libre a darle rienda suelta a sus verdaderos pensamientos.

Su mirada titubeó entre la escena en frente suyo y el mesón de la cocina y pudo vislumbrar un metal filoso sobresaliendo, escondido entre un montón de cucharas. De repente, no pudo evitar pensar que aquel objeto puzante se veía tan provocativo que se asustó por sus propios pensamientos auto destructivos.

Mientras veía a su hermano gemelo sonreír tan genuino, tan feliz y tan brillante, él solamente podía sentir rabia hacia su personay se sentía malo por pensar de esa manera. Él no controlaba sus sentimientos, aunque a veces le gustaría hacerlo.

─Quisiera aprovechar la presencia de todos ustedes ─
Comenzó a decir Jimin con voz ronca, aquella que lo caracterizaba por ser un alfa de tan grande cargo, imponente, hermoso, atractivo.

Jungkook salió de su ensoñación y de su propia burbuja al escuchar la voz dominante, mandataria y exigente del alfa.

Al detallarlo quiso sonreír embobado, pero esa sonrisa se borró instantáneamente en el momento en que se dio cuenta de en qué situación se encontraban. Claro. Una propuesta de matrimonio. Su lobo aulló adolorido, presenciando aquella escena destrozado, su omega lamentándose al ver a quien consideraba su alfa en manos ajenas a las suyas.

El animal quería salir de ahí, pero por alguna razón el cuerpo de Jungkook no se movió, como si una especie de fuerza invisible lo detuviera y lo obligase a quedarse ahí. No sabía si era masoquismo o algo por el estilo, no tenía mente para procesarlo.

Una lágrima cayó, empapando ligeramente su brazo, y el suave toque de ésta al estallar tras chocar con la piel de su brazo lo hizo darse cuenta de que había comenzado a llorar, y no sólo eso, sino que su sensibilidad había manchado todo su rostro, creando un río caudaloso que no pararía pronto. Lo presentía.

─Quisiera pedir la mano de éste hermoso omega ─
Decidido, abrió la caja que había sacado de su pantalón, la cual tenía un hermoso anillo con un diamante bastante grande -y estaba seguro, caro-, el cual JeonGguk. tomó cuidadosamente y observó por unos segundos.

─J-Ji... Jimin ─El omega sonrió, conmovido por la obvia propuesta que se avecinaba.

Jungkook sintió su pecho apretarse al notar las miradas que se dirigían ambos. La admiración y el amor mutuo era obvio, y eso era lo que más le frustraba, porque él deseaba con todas sus fuerzas estar en el lugar de aquel omega que a pesar de ser su gemelo, era tan diferente a él.

─Jeon Gguk─Sonrió y luego miró a YoonA y SeoJoon, que estaban atentos a sus palabras, encantados por la pronta formalización de aquella relación tan adorada por todos─. Con el permiso de tus padres, me gustaría hacerte una propuesta que llevo pensando hacerte prácticamente desde que nos conocimos ─Tragó saliva, nervioso. Los ojos de Jungkook siguieron el movimiento de su manzana de adán, y no pudo evitar imitar la acción─, porque siempre supe que tú eras para mí. Que tú eras mi único omega.

Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora