❝¿Por qué me duele tanto? Si se supone que ya me había acostumbrado❞』
Aquel frío que hacía aquella noche, calaba hasta los huesos de Jungkook de manera agradable pero escalofriante.
Su lobo solía ser muy diferente al de los demás, o eso intuía, porque al ver a los omegas pegados a sus alfas ansiando ser abrazados y protegidos del frío, no podía evitar pensar que él nunca sería así. Él amaba demasiado el frío.
Era una sensaciónagradable, su piel se erizaba, y su mente podía pensar aún mejor, más a gusto. Ésa noche en específico, no fue así. Se sentía más extraño de lo que debería, con una sensación extraña de emoción pero al mismo tiempo de miedo plantado en la boca del estómago que le hacía querer vomitar, querer liberarla, pero no podía, porque no sabía cómo.
Ya había anochecido, y aún así, podía ver claramente los árboles del bosque, como si el sol estuviera presente, pero no era así. La luna brillaba en todo su esplendor en lo más alto del cielo, luciendo así su luz natural de manera coqueta y agradable para los lobos que esa noche le rezaban esperanzados para que el adorado JeonGuk no viera un fatal destino.
Querían, exigían que la luna lo llenara de su luz y vitalidad para que él perdurara por muchos años más, o eso era lo que se escuchaba en sus oraciones y rezos. Él aún permanecía en el bosque, recostado enun árbol, y Rain aún estaba a su lado, un poco inmersa en sus propios pensamientos, mirando de manera vacía a la muchedumbre triste, hasta que en algún momento de la noche, su mirada se perdía y no volvía.
Parecía estar en trance, pero eso no le incomodaba a Jungkook y en cambio, le parecía bastante agradable. No estaba acostumbrado a entablar conversaciones con nadie, y de cierta manera,la sola presencia de ella le hacía, por primera vez, no sentirse tan solo.
Una suave y melódica risa le hizo voltearse, viendo a Rain que estaba tomando aire con una expresión llena de alivio y felicidad.
─Llegó la hora.
『Almas Gemelas』
Jimin estaba con la cara entre sus dos manos, soban suavemente a forma de masajes circulares sus entumecidos cachetes,resentidos por haber mantenido fruncidos por mucho tiempo.
Aún así, al alfa no le importaba, ni tampoco a su lobo, que aullaba dolorido mientras chillaba dentro suyo y rasgaba por salir y de alguna manera, ayudar al omega que estaba en la camilla, que cada vez palidecía más.
El color levemente moreno de JeonGuk había desaparecido, y en su lugar, había un color casi transparente en su piel, que dejaba ver sus venas sin dificultad alguna, y en donde estaba su doble párpado, sólo habían dos ojeras enormes de dudosa procedencia, pues éste había estado durmiendo toda la tarde.
La cara de Jimin estaba algo roja, en su expresión no había más que lamento. Sus ojos rojos y mejillas húmedas reflejando la tristeza en la que se había sumergido durante las horas en las que estuvo en esa habitación velando por la salud de su omega, aunque supiera que poco o nada ayudaba.
La puerta fue abierta de improvisto, asustándolo, pero supo manejarlo pues no se movió y solamente siguió observando el rostro pálido de JeonGuk que parecía estar durmiendo placidamente.
Otro par de gordas lágrimas bajaron por la comisura de sus labios, y él intentó no fruncir sus labios ni hacer ruidos lamentables.
─Él saldrá de aquí ─
Dictaminó rigidamente acariciando su delicada y ahora muy fría piel.El doctor hizo de sus labios una fina linea recta, analizando con pena la necesidad en laspalabras lastimeras del alfa. Él sabía lo dolorosa que era la pérdida de un compañero,y más el de uno destinado, pero no podía ocultarle la verdad a Jimin por más tiempo.
─Mire, señor Park...
─Él saldrá dentro de poco ─Dijo de nuevo, apretando dolorosamente sus puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos.
─Él no saldrá dentro de poco ─Se apresuró a decir─. Él no saldrá de aquí nunca. Al menos no estando vivo.
Dos segundos pasaron en un silencio incómodo por parte de Jimin que impresionó al médico, que pensó que al instante él estallaría en llanto o en gritos de negación, pero nada de eso pasó.
Al menos no hasta que un poco de tiempo después, él se levantó de su silla y empuñó la camisa del médico y lo alzó con fuerza impresionante, sorprendiéndolo.
─¡Te dije que el saldría de aquí! ─Su expresiónfue endurecida, pero aún así, no pudo ocultar las lágrimas que bajaban con mayor intensidad por sus mejillas, terminando en su barbilla y desapareciendo tras estallar en el piso─, por tu propio bien así será. Yo soy el centinela de ésta manada y puedo hacer de tuvida un infierno, yo-
─S-Señor... Park... ─La dificultad al hablar hacía notar el asfixia al que estaba siendo sometido─, el s-eñor JeonGuk... no t-tiene salvación ─Cerró los ojos, notando como el agarre se hacía más fuerte.
Intentó mandar una patada, pero fue en vano,pues el cuerpo rígido del alfa no se movió ni un centímetro, y las venas en sus brazos se marcaron. Sus ojos se tiñeron de rojo, expresando la rabia e impotencia que lo dominaba.
─¡Mientes!
─A-A... ¡A-Ay...Ayuda! ─Balbuceó con sus últimas fuerzas, sintiendo que estaba perdiendo la conciencia.
Pasaron alrededor de quince segundos antes de que la puerta fuera abierta de un golpetazo, dejando ver al padre de JeonGuk que apartó a Jimin de un manotazo. El doctor se tomó un corto tiempo para respirar y recuperar el color que había perdido, aún bajola atenta mirada de Jimin que estaba siendo inmovilizado por SeoJoon.
─¡Suélteme! ¡Él es un maldito! ¡Él...!
─¡Él está diciendo la verdad, Jimin! ─Gritó.
Después de eso, no se escuchó nada más que el sollozo del alfa que estaba cada vez más roto─ Ya habló con YooNa conmigo ─Explicó calmadamente─. JeonGuk no resistirá. Morirá antes de que pueda llegar la mañana, y eso ya está decidido, él no resistirá.─¡No puede ser! ¡Me niego a creerlo! ─Rebatió─, sólo fue un desmayo ─Luchó por liberarse, forcejeando fuertemente hasta lograrlo.
No tardó en llegar a la camilla de JeonGuk para acariciar su mano, en donde estaba clavada la aguja por donde llegaba a su sangre quién sabe cuál medicamento.
─JeonGuk, mi amor... ─Chilló con voz rota─, despierta... Por favor despierta...
Cerró los ojos, dejando el camino libre a sus sentimientos que florecieron al instante, dejando al descubierto su agonía.
Grande fue su sorpresa al sentir como una huesuda y fría mano acariciaba su mejilla. Lo único que pudo observar fue el rostro con una sonrisa triste de JeonGuk, que intentó pronunciar algunas palabras pero no pudo y solamente movió sus labios de manera lenta y pausada, antes de cerrar los ojos de nuevo.
Todo pasó en cámara lenta.
Aquella máquina se descontroló y el pitido que avisaba que el corazón de JeonGuk había dejado de latir hizo que la cabeza de Jimin doliera, al igual que su interior al tener que enfrentarse a la horrible realidad.
El médico gritó algo que no pudo escuchar. Vio como sacaba a SeeJoon de la habitación y como YooNa llegaba a la puerta con la expresión rota, pero él permaneció totalmente inmóvil.
El doctor tomó un desfibrilador y electrocutó a JeonGuk varias veces con éste, sin recibir respuesta alguna de parte del chico. Jimin negó varias veces apretando su mandíbula, aún inmóvil, y aulló. Negándose a enfrentarse a la verdad. Negándose a aceptar que JeonGuk no estaría más con él.
Negándose a aceptar que su omega había caído en un sueño profundo del que no despertaría jamás.
» ¿Murió?
» Sí. Y no fue el único que lo hizo.
『❝La luna está llena de miradas que se perdieron buscando una respuesta❞』
✧・゚: *✧・゚:*
Esto es bastante triste, veremos que le depara a Jungkook & Jimin .
Hoy que JeonGuk ya no está.
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Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]
Roman d'amour➷Jungkook siempre ha sido la sombra de su hermano gemelo, JeonGguk; ambos nacidos como omegas de la misma madre, a pesar de tener el mismo rostro, sus vidas eran muy diferentes. ➷JeonGguk, el hijo preferido, Jungkook, el hijo olvidado por todo, amb...