Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]

〖Quincuagésima Alma〗

『❝Se supone que rompes con alguien cuando ya no lo amas, no cuando estás perdidamente enamorado de esa persona❞』

Una vez salieron de aquella cueva la tormentahabía cesado. Jimin estaba casi decidido a devolverse y hablar con SoYeon al respecto, sin embargo no era posible ya que ésta casi que los había echado tras alegar que ya había cumplido con su trabajo.

Ahora permanecía acostado en su cama con Jungkook a su lado, sintiéndose frustrado. Su vidahabía dado un giro de 180º después de la muerte de JeonGuk y se haberse encontrado con Jungkook.

Se sentía perdido, su corazón jamás había latido con tanta fuerza que lo hacía parecer desesperado, sus manos no dejaban de temblar y su cuerpo no paraba de producir sudor al tenerse que enfrentar a la terrorífica idea de la muerte de Jungkook.

SoYeon lo había dejado frío, pero, ¿Tenía que creerle a un ser malicioso? Él no había entendido casi nada de lo que le dijo. Lo único que sí entendió completamente de su explicación y le preocupaba era lo del lobo, que estaba seguro era el intruso de zafiro. Miró a Jungkook y recordó lo que le había dicho aquel día.

¿Cómo era posible que su lobo le hubiera dicho el lugar en la jerarquía de aquel alfa? Sólo podían saberlo si ya lo conocía desde hace tiempo o si eran destinados, pero con Jungkook nada era seguro. Su mano viajó instintivamente hasta la espalda baja de Jungkook, en donde permanecía aquella marca que no se había atrevido a ver desde aquel día y segundos después se encontró a sí mismo a punto de romper a llorar.

Estaba bien que él no supiera muchas cosas, pero lo único que sabía era que quería a ese omega y que tenía miedo de perderlo. El pensar en que no era su pareja destinada y que podría estar con otro lo carcomía por dentro y lo asesinaba lentamente.

Jungkook se levantó justo en cuanto sintió que el alfa se sentía ansioso. Aún estaba ardiendo en fiebre y se sentía realmente débil, no quería levantarse, pero su omega le exigía que consolase al lobo que sufría por razones para él desconocidas.

─Jimin Hyung ─Llamó el pequeño en un hilo de voz, sorprendiendo al mayor quien dio un pequeño salto al darse cuenta de que él habíadespertado─. ¿Qué le pasa...?─ Jimin negó lentamente y se pasó ambas manos por la cara, desacreditando su dolor para no preocupar a Jungkook.

─Solo es un pequeño resfriado, no te preocupes...

─Eso no es cierto ─Se apresuró a responder Jungkook en un susurro─. Usted está sufriendo y no me gusta que lo haga... ¿Cómo puedo hacerlo sentir mejor? ─Se acomodó.

Jimin apretó sus costados y volteó su rostro para mirar directamente a Jungkook. Le impresionó encontrar amor y preocupación pura en aquellos ojos y finalmente se sintió una basura por haber despreciado o ignorado aquellos puros sentimientos.

Pero es que antes en todo lo que podía pensar era en su lobo deprimido, y ahora lo que tenía era un lobo preocupado muriendo de amor por ese pequeño con olor a melocotón y duraznos que cuando se transformaba olía a leche materna y tenía a un pequeño lobito altanero.

─¿Quieres saber cómo me puedo sentir mejor?

─Sí ─Dijo mientras asentía con lentitud.

─Quédate a mi lado.

La enorme sonrisa que se dibujó en los labios del omega fue todo lo que el alfa necesitó para sentirse bien. La lluvia había vuelto a caer lentamente y agradeció estar en la comodidad de su cama con su omega. Era un ambiente bastante tranquilizante y casi romántico.

─Eso haré, p-pero... U-Usted también debe prometer que se... quedará a mi lado. Por siempre, Hyung.

─No lo dudes ─Concedió Jimin─. Mientras esté a mi alcance, ambos estaremos juntos por el resto de nuestras vidas.

─¿Por qué dudas? Aún estás nervioso. Mi lobo está inquieto, Hyung.

─Estoy siendo algo negativo, no es nada...

─Hyung ─Llamó de nuevo, alzando una de susmanos para acariciar su rostro─. Sea honesto conmigo, por favor ─Jimin tomó su mano y la acercó a su boca para dejar un casto beso, el cual hizo revolotear mariposas dentro del omega.

¿Cómo ser sincero si temía que Jungkook se diera cuenta de eso precisamente? Era una gran incógnita, pero aún podía omitir la parte del lobo y contarle sus verdaderas inseguridades. Suponía que eso era lo mejor que podía hacer, pues tampoco quería dejar preocupado a su pequeño omega.

─Tengo miedo ─Comenzó─... Tengo miedo de que en algún momento te des cuenta de lo maravilloso y brillante que eres y decidas ir con alguien que sí te valore.

─U-Usted me valora, Hyung.

─Ahora lo hago ─Aceptó─. No sabes cuan arrepentido estoy de haberte tratado tan mal antes, yo... Quisiera golpearme por lo estúpido que fui ─Jungkook negó y dejó un beso en su pecho.

─Y-Yo entiendo que haya sido difícil para usted... Había tenido una larga relación con JeonGuk y lo perdió... Es normal para muchos ponerse sensible y responder mal, con las emociones a flor de piel. No es nada malo. Lo importante es que ahora usted está reconociendo su error y no me está tratando de esa manera ─Jimin soltó un largo suspiro y luego lo miró.

─¿Ves? Eres tan perfecto, tan comprensivo que me dan ganas de meterte en una cajita y protegerte de la maldad del mundo ─Jungkook rió.

─Hyung es tan ocurrente...

Los siguientes minutos los pasaron en total silencio, simplemente disfrutando de la compañía del otro y del clima que a pesar de ser intenso, al mismo tiempo era perfecto para ellos. El frío entraba hasta la habitación pero no llegaba hasta los enamorados que estaban cubiertos con una gruesa sábana blanca.

Entrelazaron sus piernas y se miraron por un largo tiempo, relajados, tranquilos, simplemente sintiendo el latido de sus corazones.

─¿Sabes... Sabes de qué también tengo ganas? ─El omega se relamió los labios y negó. Jimin tragó grueso e imitó su acción, hipnotizado por la belleza encantadora del más bajito─ Lo único que quiero hacer ahora es besarte.

─En ese caso... ¿Por qué no lo está haciendo?

» Entonces... Después de esto, ellos...

» No creo que sea adecuado que alguien como tú vea esto.

『❝Te fuiste sin despedirte❞』

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Se nos viene el Smuts
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