〖Trigésima Quinta Alma〗

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『❝Mi corazón se rompe cuando escucho tu nombre❞』

Jimin se sintió un poco nervioso por lo que estaban planeando hacer. Claro, no tenía conocimiento, pero tratándose de la gente del consejo nunca podía significar nada bueno; eran gente cizañosa, gente mala, gente que nunca tenía buenas intenciones.

Mientras veía como Jungkook se subía al carro siendo escoltado por YoonA, lo único que podía sentir eracomo sus pies hormigueaban y como su lobo se removía inquieto en su interior, rasguñando para que arrebatara al omega del lado de esas personas, específicamente de YoonA, quien era laque tenía peores intensiones.

No había que ser adivino para saberlo. Mirándola de arriba abajo, se dio cuenta de que no podía percibir un aura específica viniendo de ella. Eso no le agradó y por el contrario, solo hizo que se pusiera más a la defensiva.

─Usted vendrá con nosotros, Park─Dijo YoungBae, yendo hacia otro de los carros negros que habían aparcado fuera.

─¿Es necesario que YoonA vaya con el omega? ─Preguntó, disfrazando su preocupación de un tono neutro y soez.

─Es su madre ─Respondió─. El protocolo dice que debe ser ella quien proporcione dicha educación, por algo a JeonGuk se lo educó en casa ─Ante la mención del nombre, Jimin sintió un tirón en su interior, que no pasó desapercibido para su bolo que nuevamente estaba manso.

─Entiendo ─Dijo secamente, dedicando una última mirada a Jungkook que estaba buscando contacto visual a como diera lugar para calmarse.

Jungkook frunció el ceño cuando Jimin desapareció de su vista, con su lobo ya un poco más calmado. Inhaló el camisón que aún tenía puesto, dándose cuenta de que no le habían dado tiempo de cambiarse si quiera. Se sentía increíblemente expuesto, pero lo único bueno del asunto era que aquella prenda de ropa tenía el olor de Jimin, y eso lo calmaba.

YoonA subió al auto y luego cerró la puerta, y él no pudo evitar correrse hasta el otro extremo para evitar la presencia de la loba. Jungkook entrecerró los ojos y dio una profunda calada a su camisón y luego volvió a respirar en paz, pues el aroma de Jimin era tan fuerte opacaba al de la omega. La omega estaba muy consciente de esto, y estaba totalmente preparada para tirar cizaña.

Estaba molesta, estaba rabiosa, y tenía ganas de arrancar esa ropa que cubría a Jungkook para deshacerse de la marca del alfa encima suyo, porque sabía que era lo único que le causaba tranquilidad y que no lo hacía querer esconderse como el inútil que ella defendía que era.

Lo mió de arriba abajo, escudriñándolo, notando que éste intentaba ocultar su nerviosismo mirando por la ventana y que, a demás estaba intentando ocultar sus manos en medio de sus piernas.

─Eres patético ─Fue lo único que dijo, sintiéndose dichosa por haber hecho que a éste lerecorriera un escalofrío.

─Tú igual ─Respondió Jungkook con voz ahogada, sintiendo poco a poco bajar la intensidad de su valentía.

─¿Ah sí? ─YoonA miró por la ventana un momento, asegurándose de que nadie viniera para que eso quedase entre ellos dos─,¿Patética yo, cuando tú eres quien se está aprovechando de que tu hermano murió para quedarte con su esposo? ─El omega no respondiónada, y simplemente miró hacia la ventana de nuevo, intentando ignorarla.

Intentando ignorar que lo que ella había dicho le había afectado en gran medida.

─Hey ─Intentó de nuevo ella, sin conseguir respuesta alguna por parte de Jungkook ─. Increíble. Eres tan idiota que no puedes ni si quiera darme el frente ─Sonrió─. Pero ten en cuenta que esa revolcada que seguramente te dio anoche no significa nada. Tú no significas nada y no representas más que el simple reemplazo de JeonGuk ─Dijo mordazmente, buscando disipar el aroma del omega que poco a poco se iba retirandopor las palabras hirientes.

Jungkook solo asintió y agradeció internamente cuando llegó uno de los escoltas y encendió el auto, por fin emprendiendo camino hacia donde sea que era su destino. El camino fue ligeramente tranquilo para Jungkook, quien estaba intentando no decir ni hacer gran cosa para no llamar la atención, pero a medio camino no pudo evitar sentirse incómodo por la mirada lasciva que el hombre que manejaba le estaba dedicando, mirando descaradamente sus piernas con hambre.

Quiso vomitar, pues su omega estaba inconforme ante la idea, y no pudo evitar soltar un adorable pero amenazante gruñido bajo al hombre que estaba manejando. YoonA ésta vez no dijo nada y el hombre volvió la mirada el camino, mirando a YoonA, quien también fijó sus ojos en él.

Conforme bajaban la colina, también bajaba la velocidad del auto, y Jungkook se sintió nervioso, pues se dio cuenta de que la camioneta de Jimin había dejado de seguirlos. YoonA se dirigió a Jungkook cuando la velocidad fue mínima.

─Tápate la cara, no mires hacia afuera. De lo contrario te meterás en un problema ─Ordenó, sin un tono de voz amigable. Jungkook miró confusamente hacia el conductor, quien al parecer, sabiendo que tenía dudas, explicó:─Estamos a punto de pasar por Zafiro, ellos no pueden conocer tu rostro. Eres el próximo líder, yno podemos correr el riesgo de que sepan tu identidad y quieran secuestrarte o algo parecido ─ Jungkook asintió, y no queriendo llevarle la contraria a nadie puso sus Manos en su rostro.

El auto de nuevo comenzó a avanzar y el sintió como de su cuerpo salía una increíble tensión, pues había pensado que quizá YoonA y él habían planeado hacerle algo. No pasaron más de dos minutos cuando ya estaba escuchando gente acercándose y olores potentes y molestos dentro del auto. .

De pronto sintió un impacto en la camioneta y no pudo evitar correr uno de sus dedos para observar, encontrándose con mucha gente vestida con ropa tradicional, sucios y con caras deodio, preparados para tirar cosas a ese carro.

Jungkook se impresionó y abrió los ojos, destapando un poco más su rostro por reacción natural. Su mirada fue a parar a un hombre alto y moreno de hoyuelos y sonrisa particular, que al mirarlo también abrió los ojos de sobremanera.

Se quedó hipnotizado en lo que estaba pasando, YoonA, al darse cuenta de que éste se había descubierto la cara no dijo nada y simplemente sonrió, mirándo hacia el frente y haciendo una seña al conducto que alzó las cejas en señal de impresión.

El hombre de hoyuelos que miró a Jungkook había ya apartado su rostro de esa dirección, e hizo frenara las personas que iban a tirar piedras y demás cosas a la camioneta, diciendo algo que él definitivamente no logró entender. Todos los que estaban de ese lado dirigieron la mirada a esa ventana, que a pesar de que Jungkook sabía que estaba blindada y protegía su rostro, lo hizo sentir expuesto.

Volvió a taparse la cara cuando vio que todas las miradas estaban encima suyo y se encogió en el asiento, muchas preguntas disparándose en su mente con ansia. ¿Esas personas eran de la manada de zafiro?

» Ellos se dieron cuenta...

» Sí, y no falta mucho para que hagan algo...

『❝Nunca entendí qué sucedió. Nunca entendí porqué de la noche a la mañana todo cambió❞』

Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora