Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]

〖Trigésima Novena Alma〗

『❝Te quiero con todo mi corazón, pero eso no es ni será suficiente para ti nunca❞』

Jungkook se había desmayado, y estaba ardiendo en fiebre.

El doctor ahí presente que Jimin había llamado tan apresuradamente se mantenía revisando los latidos del corazón de Jungkook con un estetoscopio.

Extrañamente, a pesar de estar con aquella temperatura, él tenía un ritmo normal y no parecía particularmente enfermo, sus pupilas aún se dilataban ante la luz y todo parecía estar en orden.

─¿Y bien? ─El nervioso alfa preguntó.

Había tenido que salir casi corriendo de la oficinadel trabajo justo en el momento en el que el omega había dejado de moverse entre sus brazos,o de emitir sonido alguno. Aquello había sido comoun balde de agua fría cayéndole.

─Es extraño ─Finalmente dijo.

─¿Ese es todo su diagnóstico? ¿En serio? ─ Jimin reclamó, aún con los nervios a flor de piel. Sin embargo, el profesional no se molestó por cómo éste había actuado.

─No sé a ciencia cierta lo que tiene, pero ─Sacó el termómetro de su boca─... Tiene 45 grados de temperatura, al parecer, y su aroma...

─Es intenso... ─El médico lo miró extrañado.

─Él no está emitiendo ningún aroma ─Dijo─, con esa temperatura es normal. Sin embargo él parece estar totalmente bien, así que algo tendría que estar ocurriendo con su lobo.

─¿Su lobo? ─El doctor asintió.

─A veces los animales interiores también se enferman, pero sinceramente no sé qué podría hacerle ─De su mochila, sacó unas pastillas que examinó y luego volvió a meter, para luego repetirlo mismo con aproximadamente cinco o seis tarros iguales hasta finalmente llegar a uno blanco, el cual revisó y asintió lentamente─. El omega debe tomarlo cada doce horas, si la fiebre persiste cada seis, y si sigue igual deberá llevarloya a una entidad de salud-

─No ─Volvió a decir.

El doctor soltó un suspiro.Antes, él ya le había dicho a Jimin que debía llevar a Jungkook a una entidad de salud, sin embargo, el alfa parecía reacio a separarse de sucompañero, y prefería simplemente cuidar de él por sus propios métodos. Jimin no le confiaba a nadie que tenía miedo de que Jungkook también muriera como murió JeonGuk, en un hospital.

─Finalmente será su decisión, pero si no despierta en tres horas, usted deberá comenzar a preocuparse, ya no es normal ─Acomodando su maletín y su estetoscopio alrededor de su cuello, le dedicó una reverencia bastante marcada al centinela, que respondió con un asentimiento de cabeza─. Lo dejo en sus manos, centinela Park.

─Hasta luego, YoungWha.

El hombre salió de su habitación y segundos después escuchó como la puerta principal era abierta y luego cerrada de nuevo, y se sentó en la cama junto al omega que respiraba tranquilamente. Una de sus manos, temblorosa y temerosa se acercó a su frente sudorosa y corrió un mechón de cabello de ésta, admirando mejor su rostro.

Sí, él era el gemelo de JeonGuk, y los gemelos eran muy parecidos. Sin embargo, él podía notar que Jungkook tenía algo único, que iba más allá de su apariencia. Y aquello lo hizo recordar aquello que dijo YoonA.

«Revisa su espalda. Entonces sabrás a lo que me refiero»

Jimin sabía que estaba mal, pero la tentación era mucha, y si revisaba justo ahora Jungkook no se daría cuenta. No creía que YoonA estuviera diciendo la verdad, sin embargo, aquella vez había logrado sentir aquella textura diferente enla espalda baja del omega, y aquello había comenzado a rondar su cabeza nuevamente.