『❝Cuando alguien demuestra preocupación por mí y no busca lastimarme me siento extraño❞』
Cuando Jungkook abrió los ojos finalmente, ya era de día, pero no uno soleado.
Del tejado aún resbalaban frías gotas de agua que parecían muy recientes; había llovido toda la noche, y Jungkook ni si quiera se había dado cuenta de eso porestar tan profundo, lo que indicaba que su nivel de cansancio era realmente elevado.
Solamente recordaba que Jimin había subido unas escaleras y lo había depositado en una cama, y luego, el alfa se había sentado a su lado. El resto sólo era un borrón de imágenes poco concisas y palabras ininteligibles.
Su rostro se calentó y un fuerte sonrojo apareció en sus pómulos al darse cuenta de que había sido cargado por el alfa, e inmediatamente sus temblorosas manos comenzaron a tocar cada rincón de su cuerpo en el que recordaba haber percibido el calor ajeno, como si no pudiera creer que en realidad había pasado.
Y no sólo él estaba realmente ilusionado. El pequeño animal dentro de él, que a penas se estaba levantando y recién aparecía después de varios días estaba realmente animado porque el lobo alfa se había fijado en él, y su felicidad se desató en un delicioso aroma que inmediatamente inundó la habitación, apenando a Jungkook, pues no quería que el alfa se molestara.
Se removió lentamente aún estando en la cama, preguntándose si era correcto quedarse acostado un poco más, pero su cuerpo le respondió por sí solo. Su estómago rugió de manera tal que solo él podía escucharlo, y al mismo tiempo un vacío incómodo se alojó en la boca de este.
─Ah... ¿Qué debería hacer? Hmmm... ─Puchereó, moviéndose cautelosamente hasta llegar al filo de la cama─, Yo realmente tengo hambre, pero no sé si deba bajar ─Con voz suave y melodiosa, continuó hablando consigo mismo, sintiendo que de repente el ambiente se volvía más ameno─... Y sin embargo él ayer me dijo que no me moviera de ahí ─Ubicando unas pantuflas al pie de la cama, sonrió sin poder evitarlo e inmediatamente metió sus pies en estas, sintiendo como la felpa abrazaba su piel de manera placentera.
Pareció pensarlo por unos minutos más, sólo hastaque su estómago volvió a doler, y entonces, fue que decidió ir a la cocina a prepararse algo delicioso, y quizá también algo para su Hyung.
La idea de que su mayor comiese algo con él le hizo sentir bien y recargado, y entonces, una sonrisa enorme se presentó en su rostro sin poder evitarlo. Abrió la puerta de la habitación de par en par, y tras ella, divisó un largo pasillo que finalmente daba a unas escaleras que estaba seguro, llevarían a la primer planta, en donde estaba la cocina.
Sus pies se movieron de manera calmada hasta la cocina, sin prisa, disfrutando el delicioso ambiente aún más gélido de lo normal que lo acompañaba ese día, haciéndolo sentir realmente bien.Al entrar a la cocina lo primero que pudo pensar en hacer fueron unos simples huevos, pues no quería demorarse y tampoco quería ensuciar mucho.
Sus pies se movieron por sí solos, al igual que sus manos, buscando lo que él suponía, sería necesario para cocinar lo que él quería. Cosas simples: Una sartén, una espátula, una licuadora, el aceite, huevos que para su suerte, estaban a simple vista, a diferencia de las primeras dos quetuvo que sacarlas de un gabinete bastante alto.
También tenía a su disposición un poco de carne que había sacado de la nevera. No era mucho, y en realidad, parecían sobras, pero la carne estaba tan pulpa que la boca de Jungkook se hizo agua al pensar en fritarla.
Algunas frutas que estaban en la nevera también fueron tomadas por el, que estaba dispuesto a hacer un poco de jugo de mora. ¿Sabría mejor si le echaba leche?
─¡Vamos a ver...! ─Exclamó para sí mismo, comenzando a hacer lo que quería.
Puso a calentar la sartén e inmediatamente echó uno de los huevos, esperando a que éste se fritase en lo que conectaba la licuadora y ponía la fruta y la leche dentro. Una vez el primer huevo estuvo listo, alistó dos platos, y en uno de ellos puso el primer huevo, y después, puso a freír otro.
Finalmente después de aproximadamente una hora cocinando -porque quería segurarse de que la carne quedase bien frita-, Jungkook observó su obra maestra dejando que su sonrisa de ojos se apoderara de su rostro. Lucía realmente delicioso, pero no estaba del todo conforme con ésta.
─¿Qué más podría faltar...? ─Se preguntó, dejando que uno de sus deditos viajara hasta su mandíbula.
Su mirada se dirigió hasta el mueble que suponía, era una alacena, a la que se dirigió y abrió, buscando con la mirada lo que tanto quería encontrar, hasta que finalmente, dio con ello. Sus manos se acercaron hasta el empaque de pan tostado ya abierto y tomó dos de ellos, cerrando no sin antes asegurarse de que había amarrado bien la bolsa.
Y entonces, después de otros tres minutos, por fin estuvo listo. Jungkook tomó ambos platos y los levantó, dispuesto a ir hasta la mesa para poder servirlo, pero algo se lo impidió. Un olor hizo que éste se quedase paralizado, y al mismo tiempo sonriese furtivamente. Un olor a lluvia y menta inconfundible que llenó sus pulmones e hizo que su cuerpo se relajase inmediatamente.
Pero contrario a él, Jimin estaba bastante tenso, y su lobo se hallaba bastante molesto, puesmirar al omega en esa cocina, yendo de un lado para otro con total libertad, hizo que sintiera que estaban invadiendo su territorio.
─¿Qué estás haciendo aquí? ─Preguntó demandante el mayor, asustando a Jungkook, quien no se había concentrado en su presencia.
─O-Oh... Hyung ─Hizo una reverencia rápidamente de manera torpe, dejando los platosen el mesón de nuevo.
─Responde ─Ordenó de nuevo, cada vez más exaltado y enojado. Jungkook no estaba confundido.
─P-Pues... Yo sólo estaba... ─Mientras intentabahablar, el nerviosismo hacía que tropezara torpemente con sus palabras─, tenía hambre y yo me levant-
─¿Por qué estás aquí? ¿Yo te di permiso acaso? ─
Conforme hablaba, su alfa comenzaba a soltar un fuerte olor, fastidiado, que hizo que Jungkook se atragantase con sus palabras─ ¿Te crees con el derecho de estar aquí como si fuera tu hogar, tú, insignificante omega?─V-Verá, yo...
─Desaparece de mi vista ─Ordenó sin pensarlo, utilizando su voz de mando, asustando a Jungkook que inmediatamente salió de la cocina con los ojos llorosos.
Su omega había sentido el enojo y el rechazo de parte del mayor, pero ésta vez, aún más fuerte, pues había utilizado su voz de mando, asustando al pequeño lobo que nunca había estado expuesto a tal humillación. Porque someterse a un alfa por la voz de mando sin tener ningún tipo de relación, era eso: Una humillación.
La mirada de Jimin rápidamente se trasladó hacia donde estaba la comida, el olor hogareño hizo que sus ojos se aguaran y cuando notó que Jungkook había salido de la casa dando un portazo, sólo pudo dar un fuerte puño a la pared más cercana, hiriendo su mano cruelmente. Sus nudillos crujieron pero a él no le importó, y simplemente se acercó y observó lo que el omega había hecho.
Rápidamente su mente resolvió que habían dos platos, y él se sorprendió por ese hecho, porque el omega al parecer, había pensado en él. Era carne, tostados, jugo de mora en leche, y el huevo tenía una divertida cara de pollito que Jungkook había hecho con quien sabía qué. Más lágrimas cayeron de los ojos del alfa, su lobo de nuevo sufriendo porque estaba extrañando la presencia del omega con el que se suponía, iba a pasar toda la vida.
Mientras tanto, Jungkook estaba fuera de la casa de Jimin, inseguro sobre qué hacer, pero queriendoirse de ese lugar en el que sencillamente, había dejado de sentirse cómodo, porque por fin había entendido que el alfa no lo quería ahí. Y él tampoco quería soportar más rechazos de parte de éste.
La mirada despectiva que las personas que estaban fuera esa mañana le dirigían fue suficiente para que el omega perdiera su olor, y al mismo tiempo, su valor, pero se obligó a seguir adelante. Se obligó a no llorar.
» ¡Ah! Realmente lo odio.
» Él también se odia.
『❝Las personas que le temen a la obscuridad no se sentirían bien estando en mi interior❞』
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Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]
Lãng mạn➷Jungkook siempre ha sido la sombra de su hermano gemelo, JeonGguk; ambos nacidos como omegas de la misma madre, a pesar de tener el mismo rostro, sus vidas eran muy diferentes. ➷JeonGguk, el hijo preferido, Jungkook, el hijo olvidado por todo, amb...