Almas Gemelas¹ JIKOOK [Adap]

〖Trigésima Alma〗

『❝Me miro y no veo nada que me guste. La gente no me hace feliz, y estando solo no me siento bien❞』

La inigualable gentileza que poseían las suaves gotas de rocío que viajaban con parsimonia hasta llegar a su cara, era como una tierna caricia en su delicada y blanca piel.

El cuerpo de Mirna permanecía inmóvil en aquella pequeña y marchita cama que era de su pertenencia, pues alparecer ni YoonA ni SeoJoon se habían molestado endarle algo mejor a la modesta y servicial sirvienta.

Jimin estaba confundido.

No. Decir que estaba confundido era poco, pero en sí no había ninguna palabra existente que fuese suficiente para expresar qué tan grande era el asombro que sentía. No era normal que algo así pasase a nadie ningún día; parecía inclusive algo ridículamente ensayado lo más minuciosamente posible, hasta elcansancio.

─Centinela Park... ─Musitó el omega, volteando a ver en su dirección, buscando en su mirada una respuesta, buscando romper el acuerdo tácito de silencio formado hacía unos pocos minutos.

─Dime, Omega ─Concedió el mayor.

Jungkook no respondió hasta después de unos interminables y largos segundos en los cuales escurrió aquel paño, librando de éste el exceso de agua para luego ponerlo en la frente de la mujer en frente suyo.

─¿Cree que ella esté bien? ─Dijo después de meditarlo un poco.

─Hmm ─Jimin se removió en su lugar, inseguro sobre qué responder─... no lo sé. Quizá debamos llevarla al médico.

─Pero... mis padres nunca lo aceptarían ─Murmuró, tristeza tiñendo sus palabras y su expresión de poco a poco. Jimin carraspeó.

─Afortunadamente nunca me ha interesado especialmente lo que ha pensado la gente alrededor de mí, y en este momento, tampoco creo que la opinión de tus padres sirva de mucho ─Puntualizó con confianza.

─Eso es cierto, pero aún así, creo que Mirna no...

─Ella va a ir a un hospital si eso es lo que quieres, Jungkook ─Dictaminó Jimin, sin dar lugar a discusiones.

─Ah, Centinela Park...

─No hagas eso ─Jimin reprendió.

Jungkook le dirigió una mirada confundida.

─¿Hacer qué exactamente, Centinela Park?

─Eso ─Señaló─. No me llames "Centinela Park".

─Es como todos deben llamarlo. Y entre nosotros dos no hay suficiente confianza como para... ─Sumirada decayó y rehuyó de la suya, buscando unasalida rápida.

Sin embargo, Jimin no lo dejó hacerlo. Su pulgar y su índice, casi por inercia fueron a parar a su barbilla, en busca de manejar su rostro con facilidad. El omega se sorprendió y derritió ante el toque sutil, pues aunque era casi inexistente, quemaba con la intensidad de mil soles. Ya no sabía si aquello le hacía bien o le hacía daño.

─Nunca dejes de mirarme, Jungkook ─La mención de su nombre con voz tan ronca y castigadora lo hizo estremecer─. Siempre, quiero que todo lo que tus ojos vean, sea a mí.

Jungkook lo miró sonrojado e intentó apartar la mirada, pero algo se lo impidió. Los ojos del centinela exigían los suyos, demandantes.

«Si tan solo supieras que mis ojos y mi corazón lo único que conocen eres tú»

─Y-Yo... Centi...

─Y, creo que después de que yo... ─Lentamente,se fue acercando al menor. Su audición se agudizó, y pudo escuchar como la sangre bombeaba más rápido y su corazón latía al ritmo de sus respiraciones irregulares─, creo que después de que te comiera la boca en ese escenario, queda inapropiado pensar que no somos nada cercano.