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Hermione.

Dumbledore empieza a escribir en una hoja en blanco, y durante unos minutos todos estamos en silencio, esperando a que termine.

Una vez, ha escrito todo en la hoja, se la pasa a Minerva, quien gira la hoja y la deja en frente de nosotros. La expectativa nos invade el cuerpo, pues durante todo el tiempo que estuvieron formando los grupos, solo presenciamos cuchicheos entre los profesores y vistas rápidas al ordenador que esta frente al anciano, más allá de eso, solo son meras suposiciones nuestras, con quien nos han unido para hacer pareja.

Cho Chang y Harry James Potter: Cita programada: 3 de Julio a las 2:30 p.m.

Ginevra Molly Weasley y Blaise Zabini: Cita programada: 3 Julio a las 11:30 a.m.

Luna Lovegood y Theodore Nott: Cita programada: 3 de Julio a las 9:20 a.m.

Neville Longbottom y Hannah Abbott: Cita programada: 3 de Julio a las 12:00 p.m.

George Weasley y Angelina Johnson: Cita programada: 4 de Julio a la 1:00 p.m.

Hermione Jane Granger y Draco Lucius Malfoy: Cita programada: 4 de Julio a las 2:30 p.m.

Hermione.

A medida que iba leyendo cada uno de los nombres, más deseos tenía porque no me tocara con Draco. Agolpados sobre el escritorio, unos encima de otros, tratábamos de leer la hoja lo más rápido que fuera posible. En un momento, sentí un leve peso sobre mi espalda, cuando mire hacia atrás, me di cuenta de que era el rubio, a quien se le había formado una mueca ilegible en el rostro.

— Mierda— murmuro lo suficientemente alto como para que le escuchara.

Fruncí el ceño y me gire. Tenía que saber con quién me había tocado. Una vez mi vista llego al final del papel, leí mi nombre... seguido del de Draco. Levante la cabeza espantada y le di un cabezazo al chico, seguido de un pisotón.

— Tiene que cambiarme de pareja, director. — exigí.

Mientras tanto, Draco se había llevado las manos al rostro y daba unos cuantos tras pies hacia atrás,

— ¡Carajo, Hermione!, ¡ten más cuidado! — hablo mientras echaba la cabeza hacia atrás y se tapaba la nariz con ambas manos. Pansy se acercó a él y lo saco del salón, mientras decía que tenía que ir a la enfermería...

Luna me vio mal.

Me disculpe con la mirada, dándole a entender que iría luego a verlo. No es de mi agrado la idea, pero vamos, se lo debo, ese golpe debió doler...

Luego de que ambos chicos salieran, Albus enfoco su atención de nuevo en mí.

— No por capricho tuyo Hermione, voy a cambiarte de pareja. A demás, me es imposible, la lista que acabo de escribir, fue una lista que me envió Shacklebolt, es el único que puede hacer cambios y sin su autorización no puedo hacer nada.

Apreté los puños — ¿Dónde puedo hablar con él?

Dumbledore me dio una mirada seria, como si quisiera que aceptara las cosas así nada más, y no dijera nada. Levante una ceja, esperando respuesta.

— Puedes intentar llamarle, pero dudo mucho que te conceda una cita o tan si quiera te conteste— saque mi celular, esperando a que dictara el número al que me podría comunicar. El hombre me lo dio, luego de unos segundos renuente a la idea.

Luego de un par de advertencias por parte de todos los profesores que se encontraban en el despacho, pudimos salir del lugar. Todos en un total y completo silencio; silencio que fue interrumpido una vez estuvimos lo suficientemente lejos de la oficina de Albus.

Un Contrato En PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora