Un Contrato En Pañales

10.

Draco.

La mañana comenzó con nosotros tres en la cama viendo por décima vez Oso agente especial, durante la última semana se había convertido en el programa favorito de Bella y de forma inconsciente la chica y yo, ya nos habíamos aprendido la intro del oso odioso.

Hoy aprenderíamos a lavarnos las manos, Bella estaba bastante emocionada por aprender a hacer esa actividad, y Hermione y yo no sabíamos cómo hacer que ella dejara de ver es ese oso, no queríamos más del agente especial.

Mientras Bella se perdía en su mundo, Pansy apareció en la habitación con su celular en mano tratando de enfocarnos para tomar una foto.

— Pansy, no lo hagas— advertí sin despegar la mira de la televisión.

— ¿Qué no haga qué? — el flash se activó y se escuchó el sonido de la cámara capturando la imagen.

— ¡Eso, no le puedes enviar esa foto a nadie!

— Claro que puedo, además no sé porque te enojas, en cualquier momento tendrás que decirle a toda la familia que eres padre y esposo de unas chicas muy lindas— otro flash asalto nuestra tranquilidad y Pansy salió de la habitación.

— Ella está mal interpretando todo esto y no dudo que tus padres hagan lo mismo, tienes que hablar con ellos antes de que comiencen a tergiversar esta situación, Draco. Tienes que aclararles que tú y yo no somos nada.

Ignore sus palabras y seguí viendo al oso amarillo explicar cómo te pones jabón para manos — enserio que es desesperante y frustrante este oso— cuando el programa estaba por acabar mi teléfono y el de Hermione comenzaron a sonar continuamente por los mensajes que entraba, tome mi celular y comencé a revisar los mensajes.

Leí los mensajes de papá sin entender muy bien por qué tanta felicidad. Lo normal sería que estuviera furioso y no diciendo todo lo que acababa de leer. Salí de su chat y entre al siguiente.