Un Contrato En Pañales

12.

Draco.

— ¡No, no, no, Hermione no cierres los ojos! — use mi mano libre para darle pequeños golpecitos en el rostro para que reaccionara, pero no funciono— ¡Hermione!... ¡que alguien llame a una maldita ambulancia!

¿Qué demonios había pasado?, un segundo estábamos hablando y al siguiente ella estaba cayendo al suelo por el impacto de golpe recibido, no sé qué vio o mucho menos que la impulso a quedarse en medio de la acera el tiempo suficiente para que el Cadillac la atropellara.

Bajo la castaña un líquido comenzaba a esparcirse y a calentarse, la moví un poco para ponerla sobre mí, quise ver de dónde salía la sangre, pero el miedo a empeorar la situación me lo impidió.

Un pequeño tumulto de personas se empezó a formar a nuestro al redor, muchos me preguntaban si podían ayudar, otros solo miraban y murmuraban, mientras un grupo de cerca de cuatro personas habían tomado sus celulares para llamar a algún hospital cercano.

Una señora de unos cuarenta años se acercó a mí y trato de calmarme y ayudarme con las cosas que habían quedado esparcidas en el suelo, acomodo las bolsas en una esquina cerca al andén donde yo había estado hacia unos minutos y volvió a nuestro lado; la ambulancia llego y bajaron una camilla, inmovilizaron a Laura y tuve que separarme de ella de mala gana por cuestiones de seguridad, una de los enfermeras se acercó a mí a hacerme unos preguntas, en un principio no le prestaba atención, podía hacerme todas las preguntas que quisiera cuando llegáramos al hospital y me dijeran que ella iba a estar bien.

— ¿Me puedes decir que paso con exactitud? — insistía una y otra vez con esa pregunta.

Fuera del shock y del querer ignorarla mi ausencia de palabras se debía a que ni yo podía explicar los hechos pese a haberlos visto de primera mano.

Todo había sido tan rápido y confuso que lo único que podía recordar y asimilar de forma real era el sonido del auto frenando tan bruscamente que dejo las huellas de los neumáticos marcados en la calle.

— ¡Tenemos que irnos! — informo alguien dentro de la ambulancia — ¡Súbelo!, en algún momento saldrá del shock.

La chica de los primeros auxilios que me hablaba no tuvo más opción que jalarme dentro del vehículo y tomar de forma descara mi teléfono para poder avisar a alguien de lo sucedido, ya que aparentemente no estaba en pleno uso de mis facultades.

La llamada fue corta y concisa, la mujer me explico lo que tendría que hacer tan pronto llegáramos a urgencias, pero sus palabras nunca me llegaron.

Las puertas del vehículo se abrieron y la camilla salió disparada hacia afuera, la seguí tan rápido como pude y cuando quise pasar las puertas de cuidados intensivos choque contra una enfermera.

— ¡No puedes pasar, tienes que quedarte en esta sala! —me tomo de los brazos reteniéndome.

— ¡Tengo que verla... saber si está bien! —forceje un momento con ella, pero finalmente me di por vencido, aunque utilizara toda mi fuerza no lograría nada pasando esas puertas.

Finalmente, después de una hora logre calmarme y asimilar, un poco, la situación, hasta ese momento no me había dado cuenta del estado en el que me encontraba, tenía las manos teñidas de sangre, gran parte de mi camisa y un poco del jean que traía puesto. No eran cantidades alarmantes por lo que mis nervios se estabilizaron un poco más; estaba sentado en una de las sillas lo suficientemente cerca de cuidados intensivos para estar listo en cuanto llamaran por algún familiar de Hermione, de pronto sentí un llanto potente desde el otro extremo de la sala, no me voltee y simplemente trate de ignorarlo, pero me fui imposible en cuanto unos cálidos y pequeños brazos se estrellaron contra mí de forma torpe.