Un secreto ocultando, un terror evadiendo, un deseo anhelado; y pensar que las peores cosas que pude hacer, matar a mi amor, las cometí con tan solo catorce años de edad y ahora oculto mis emociones para no liberar al "no humano y no animal" que he...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me ví reflejado en aquellos ojos cafés que me miraban con temor. Esos orbes de color marrones me hicieron volver a la vida y que a la vez... La destruiría en un mar profundo de sentimientos. ¿ Amor, Odio? Ni yo mismo sé que es lo que realmente siento.
Tiré del gatillo.
El cuarto de color turquesa cambió a un rojo carmesí.
Dios... ¿¡ Qué acabo de hacer!?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una mirada fue dirigida hacia el cielo, provenía de una chica cuyo cabello era de un color azabache con lindas y reflejantes pupilas lilas. Aquélla chica vio que la lluvia no tardaría en hacerse presente por lo qué abrió un paraguas que llevaba consigo y continuó caminando, en lo mientras, buscaba con la mirada a un chico que parecía no disfrutaba de la compañía de los demás, ya que suele escapar de donde vive para estar solo.
Empezó a llover.
Buscando por algunos callejones de aquel pueblo evitando a toda costa los postes de luz ya que les daba mala espina a la pobre chica. Continuado, pareció ver a lo lejos a un muchacho solitario en uno de estos callejones, estaba sin ningún tipo de paraguas y sentado sin hacer nada al respecto, parecía que estaba reflexionando acerca de algo... La de pelo negro se acerco a aquel muchacho con cautela para confirmar si tenía los rasgos de su hermana: ojos azules y cabello rubio. La mayor le encargó a la de edad inferior a buscar a su preciado gemelo. La chica se acercó a él confirmando que podría ser la persona que a estado buscando por unos minutos...
— Disculpa, no deberías estar en la lluvia sin paraguas... Podrías enfermar —dijo la de dieciséis años tímidamente acercándose al joven que no lograba captar su atención—. Di-Disculpa...
El chico se levanto bruscamente de su lugar haciendo retroceder un poco a la menor.
— ¿ Te conozco? —preguntó el de cabellos oro sin muchos rodeos.
— No... Lo siento, soy Lila Kobayashi. Eres Len Kagamine, ¿ cierto?. —se presentó al darse cuenta de su falta de modales al mayor.
— Sí, el mismo. ¿ Quién te envió?. —el desagrado de muchacho le hizo sentir incomodidad a la ojos lilas.
