Un secreto ocultando, un terror evadiendo, un deseo anhelado; y pensar que las peores cosas que pude hacer, matar a mi amor, las cometí con tan solo catorce años de edad y ahora oculto mis emociones para no liberar al "no humano y no animal" que he...
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No pude abrir mis ojos durante unos diez minutos desde que volví a estar consiente. Mi respiración era profunda y tranquila.
Abrí los ojos lentamente, mi corazón latía normalmente.
- ¿ Len? -me habló una voz bastante familiar- Idiota, ¿ ahora que hiciste? -
- ¿ Ri-rin? -le nombré con mi voz algo ronca.-
- Sí, la misma que conoces desde hace dieciocho años. Todavía recuerdo cuando teníamos nuestro lenguaje secreto, ¿ lo recuerdas? -
Al recordar esos momentos, sonreí. Fue cuando ambos teníamos dos años y hablábamos en un idioma que solo nosotros podíamos entender.
Aún recuerdo unas palabras...
- Oku oku toki -mi hermana abrió un poco los sorprendida al escucharme decir esas palabras pero sonrió con unas lágrimas en los ojos.-
" Lo recuerdas..." eso dijo para que me abrazara unos segundo, correspondí a su afectuosos y cálido abrazo.
- Yo también te quiero, hermanito. Que bueno que estás despierto... -
- ¿ Por qué?, ¿ Qué sucedió? -
- ... -quedó en total silencio por unos instantes, luego habló- Un loco intentó matarte. -
Quedé en shock.
¿ Un loco?... ¿ Matarme?
- Lila me contó. Un disparo se escuchó en la pausa de la canción y... Habías caído al suelo. -
- ¿ Y Lila? -pregunté un poco ansioso.-
- Tranquilo... La mandé a casa cinco minutos antes de que despertaras, no durmió en días... -
- ¿ Días?, ¿ Entonces...? -
- Sí, estuviste en coma una semana. Sufriste un golpe muy fuerte en la cabeza cuando caíste al piso. -
- Una semana... -no pude decir nada más que repetir como un loro las palabras de Rin- ¿ Cómo están los demás? -
- Preocúpate por tí un momento, ¿ si?... ¿ Cómo te sientes? -
- Algo cansado... Pero estoy bien.
- ¿ Te duele tu abdomen? -
- ¿ Mi abdomen...?
Ni siquiera me dí cuenta de que traía vendas en dicho lugar...
- Eso significa que la anestesia es muy buena. Iré a llamar al doctor para que te revisen. -se despidió para llamar a un especialista dejándome solo en la habitación.-
Observé a mi alrededor, ví los pequeños detalles que tenía la habitación.
Cielos, ya olvidaba lo mucho que odiaba los hospitales...
