Un secreto ocultando, un terror evadiendo, un deseo anhelado; y pensar que las peores cosas que pude hacer, matar a mi amor, las cometí con tan solo catorce años de edad y ahora oculto mis emociones para no liberar al "no humano y no animal" que he...
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Rojo... Un color rojo... Tan rojo que parece sangre, huele a hierro... El mar se siente como sangre, roja con aroma metálico.
(....)
- ¿ Qué sucede?, ¿ Qué pasó?, ¿ Dónde estoy? -la pelirosa decía confundida, yo jugaba con un lapicero entreteniendome.
- Despertaste... -dije dejando aquel instrumento de escritura a un lado para levantarme de la silla en la que estaba sentado- Kasane Teto.
- Esa voz... ¡ Tú eres...!
- ¡ Cállate!, ¡ Hasta donde ambos sabemos es que me conoces!. Solo eso...
Ella notó algo distinto en el ambiente, al ver sus manos y pernas atadas intentó desatarse.
- ¿ Po-por qué?
- Teto, Teto, Teto, no podrás escapar de aquí, ¿ No lo notaste ya?
- ¿ Es una broma... Cierto? -preguntó con una sonrisa nerviosa.
- No, no es broma.
Silencio total.
- Pero... De seguro esto es una broma, anda... Ayúdame a desatarme L...
- ¡ Cállate! ¡ No me llames así! -llevé ambas manos a mis oídos para no escuchar ese asqueroso nombre.
- ¡ Sáquenme de aquí!, ¡¡¡ AYÚDENME!!! -gritó desesperadamente mientras se movía de un lado a otro consiguiendo caer fuertemente al piso- ¿ Por qué?... ¿ Voy a morir?... No quiero morir... -susurraba aterrada mirando al piso.
- Yo no hago las reglas, todo es al azar... Menos ciertos números, ¿ Verdad Maika? ¿ Pikko? -sonreí acercándome a aquellas cabezas que había dejado por allí botadas- Bueno, aquí tengo a Maika, ¿ Ves? -le mostré la cabeza de dicha peli blanca- Oh, mira ¡ Tienes a Pikko a lado tuyo!
Volteó su cabeza un poco encontrándose la cabeza del otro peli blanco colgando en el techo, Teto soltó un grito.
- ¿ Has visto la hermosa luna menguante que hay hoy?, Es estupenda... Tan solo de verla me hace sonreír.
- ¿¡ Ellos eran tus amigos, no!? ¡¿ Por qué les hiciste eso?!
- ¿ Por qué...?, Ellos se enteraron.
- ¿¡ De qué!?
- ¡ De CUL maldita sea!
- ¿ CU-CUL?... Pero ella... Fue asesinada en un asalto.
No, no, ella y sus amigos antes de morir supieron que solo esa persona es mía.
Me acerqué sigilosamente, escondía una navaja en las mangas de mi camisa, no sin antes tomar las debidas precauciones y ponerme guantes le látex que había guardado en unos de los cajones de un mueble algo maltratado que estaba en la habitación.
