Éste puede ser nuestro mundo, Kobayashi. Tú decides si es un infierno o un paraíso...
(...)
El chico con una expresión sombría se acercó a su pequeña “ amiguita”.
— Kaai Yuki. —le nombró con una sonrisa insana.
La chica de pelo azabache empezaba a recuperar la consciencia lentamente con pequeños gemidos de dolor.
— Dime, “ cariño”. ¿ Cómo dormiste?
— L... —temblando, la pobre joven intentaba llamarle.
— Shhh —silenció el rubio—... Cuando me llamas así, me haces daño...
— Me duele... —se quejó débilmente la de cabello corto.
Una venda ensangrentada cubría sus ojos.
— Santo Dios, ¿ Por qué te pareces tanto a ella? —tomandose con us manos media cara, el chico habló sin poder evitarlo.
— ¿ E-eh...?
— Escúchame bien, Yuki —tomó sus hombros con una fuerza sorprendente que hizo la estremecer—. ¡¡ Detesto que se metan en MIS planes, MIS asuntos...!! —bajando un poco su tono de voz, prosiguió— Lo sabes... Lo sabes muy bien.
La pobre chiquilla comenzó a temblar por el miedo incontrolable que le inundaba en la mayoría de sus pensamientos.
El chico pareció compadecerse de ella por lo que la desató. La chica que ahora tiene su cabello negro maltratado, se levantó de la silla confundida; no podía ver nada, había perdido sus ojos por culpa de ese animal. No... No era un animal.
“ Es un monstruo” pensó aclarando todos sus pensamientos. Ese hombre había jugado con ella por el simple hecho de cumplir sus fantasías, de satisfacerse con lo que él nunca tendrá.
Caminó lentamente con un terrible dolor en sus muñecas y tobillos, olió algo putrefacto y repugnante que intentó no vomitar. Deslizaba sus dedos suavemente en la liza pared buscando una salida.
Sus pies desnudos tocaban el gélido piso lleno de una viscosa y asquerosa cosa que no quería adivinar que era.
El hombre solamente le miraba, le había dejado irse. Pero el lo tenía todo calculado, aunque fuera a dejarla en libertad en serio.
Le recordaba tanto a esa chica que él ama... De verdad fue tanto que intentó engañarse a sí mismo pensando que podría tener otra persona similar. Pero no. Eso no bastaba.
Su amada no era así, era única, una avecilla exótica que él quería capturar.
— Quiero tenerte toda para mí. Para que me mires a mí y solo a mí. —habló ronco recordando varias cosas.
— ... ¿ A qué te refieres? —preguntó la de su misma edad deteniéndose, si no podía mirarle... Solo le escucharía.
En un intento de bloquear sus sentimientos caminó hacia la mujer. Tomando de su cuello la alzó, ahorcandola.
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✧Your Obsession...✧ ⌞Len Kagamine Fanfic⌝
Fiksi PenggemarUn secreto ocultando, un terror evadiendo, un deseo anhelado; y pensar que las peores cosas que pude hacer, matar a mi amor, las cometí con tan solo catorce años de edad y ahora oculto mis emociones para no liberar al "no humano y no animal" que he...