🎸☕Tu canción☕🎸

Capítulo 12: Ups...

• Habitación de (Nombre) •

El reloj marcaba las 20.30. Su imagen frente a la espejo le hacía pensar que quería bañarse antes que cambiarse simplemente, pero claro estaba que no podía con su amigo en casa. Al recordar todo lo que habían pasado en el día, el corazón le comenzó a latir cada vez más fuerte. ¿Le podía gustar Luka? ¿Estaba bien que despertara su interés un chico que no conocía hace mucho? Aunque, la verdadera pregunta debería ser "¿Cómo no?". Sus ojos le resultaban la más sincera puerta al país de las maravillas, en conjunto a ese temple relajado que le transmitía paz. Esa forma de ser apacible y elocuente a la vez, esas palabras bonitas con tintes de novela romántica y referencias musicales, todo. ¿Cómo no iba a gustarle si era exactamente aquello que le llamaba por ser difetente?.
"MALDITA SEA" Pensó con furia, después de todo, no buscaba interesarse en nadie. "¿Por qué tenía que ser así?" Se preguntaba. El problema no era que fuera simplemente atractivo físicamente, sino que era como la música. Tan simple y bello con esa simpleza. La calma y esa carga de sentimientos componían la canción más bella que podría alguna vez llegado a sus oídos.

- ¿Por qué debe pasarme esto ahora? - Habló en voz alta para sí misma.

Detrás del ventanal de vidrio, se escucharon pisadas. Al girarse, encontró al héroe serpiente parado en su balcón. Abrió la ventana y corrió hacia la otra punta del cuarto, chocando con la puerta de entrada.

- ¿Te encuentras bien, pulga? - Preguntó Leo desde afuera.

- Si, no te preocupes - Sin apartar la vista del visitante, consultó - ¿Dónde está Luka?-.

- En el baño, para cambiarse - Respondió su hermano.

Sus ojos se posaron nuevamente en el rostro de Viperion.

- Entonces no eres él... - Suspiró - ¿Por qué estás aquí? -.

El chico rió cubriendo sus labios con la yema de sus dedos, como siempre hacía.

- Te convertiste en heroína hoy, podrías correr peligro si alguien descubre tu identidad - Admitió no diciendo la verdad del todo.

- ¿Te aseguras que esté bien, simplemente? -.

Poco a poco, ella se permitía estar más cerca del desconocido, después de todo, ya conocía sus intenciones.

- Así es, señorita - Sonrió.

(Nombre) comenzó a prestar especial atención en su rostro. Esos labios finos y con un tenue color rosa eran iguales a los de Luka. Como esos ojos, color del cielo, puerta al verdadero deseo del corazón. Rápidamente, fue sintiendo como se perdía en la inmensidad de sus pensamientos. La vista se le nublaba por la cercanía.

- Si no eres Luka... ¿Por qué te ves igual de lindo que él? - Hablaba sin pensar, casi drogada por el calor.

No lo había notado antes, pero estaba volando en fiebre, casi flotando entre la fina línea de la realidad y la fantasía. Pero fuera, su acompañante en esa habitación, debía sostener la frente en alto ante lo que  estaba pasando. Más, el chico detrás la máscara, no comprendía muy bien la situación. Y cuando sus labios se rozaron, la cabeza comenzó a darle vueltas. Ella se mantuvo cerca unos segundos, hasta caer en lo que estaba pasando. Y tan rápido como se acercó, se echó hacia atrás. Colocó una mano sobre su frente, notando su temperatura.

- Discúlpame, realmente lo siento. No entiendo que pasa... - Dijo pensando en si era verdad o no - Miento... si lo sé. Pero es una mierda... -.

Suspiró sentándose en la esquina de la cama. Ahora también le ardía la cara.

- ¿Puedo preguntar por qué? - Preguntó con un temple de calma, cuando por dentro estaba atónito aún.

- Tienes sus ojos, esos malditos ojos azules... AHGGGG... Acabo de descubrir que me gusta alguien, y es una mierda, no quería interesarme en nadie... - Se tiró de espaldas a la cama - Odio sentir como una persona humana, es horrible y pesado... Estar en la cima del todo, con el miedo constante a caer de golpe -.

El chico detrás de la máscara, poco a poco se desarmaba dentro del traje. Como si cayeran los trozos de Luka al suelo y solo quedase la carcasa de Viperion. Esa chica acababa de declarar completamente que le gustaba, pero no quería que así fuera. Y, como cereza del pastel, lo había besado en su forma de superhéroe. Claramente estaba atónito.

- Por dios... Miradme, una idiota chica con inseguridad contándole sus problemas amorosos a un tipo con disfraz de serpiente - Escupió de golpe - Maravilloso... ¿Puedo ser más estúpida? Inútil... -.

Se movió para acomodarse en la cama, formando con su cuerpo una "C", y dándole por completo la espada a su compañero en esa situación. Éste, a pesar de no tener nada que perder, mantuvo la compostura y, colocando una mano sobre el hombro de la chica, depositó un pequeño beso en su mejilla.

- Lo que hagas valdrá más que lo que digas - Aconsejó para desaparecer entre las cortinas.

- No voy a lanzarme a sus brazos... No voy a lanzarme a sus brazos... No voy a lanzarme a sus brazos... - Dijo una vez ya estuvo sola.

Y abrió la puerta, al mismo tiempo que el chico que acababa de llegar al baño. En ese cruce de miradas, Luka pudo ver sin rastro de duda como no mentía, ella no quería sentir lo que estaba sintiendo.

- Hay tensión aquí, la siento - Comentó Leo.

- Silencio, brujo - Respondió su hermana - Sólo quiero comer pizza y tirarme del balcón - Volteó hacia Luka - ¿Me atraparás si lo hago? -.

Eso de ser directa y honesta, le comenzaba a gustar.

- ¿Estás bien? Eso fue muy atrevido - Consultó su hermano mientras le tocaba la frente - ¿(NOMBRE), ESTÁS MURIENDO! -.