🎸☕Tu canción☕🎸

Capítulo 13: Cosas que pasan.

- Estoy completamente bien de salud - Contestó sin poder gesticular correctamente.

Leo, incrédulo de la respuesta de su hermana, tomó al guitarrista por el cuello de la camiseta, para hablarle de forma "discreta".

- ¿Estaba así de enferma en el concierto? -.

El chico de cabello azul negó con la cabeza. En definitiva, no le había parecido que estuviera mal a lo largo de la tarde. Aunque de mucho no sirvió pensarlo, cuando volteó, su amiga desapareció entre las escaleras. Ambos, el más alto y su compañero, se quedaron viendo como se agarraba de las paredes para no caerse. Inmediatamente, fueron tras ella, en caso de que cayera.
En el primer piso, los padres estaban ya levantándose de la mesa. (Nombre) observó como faltaban trozos de pizza, habían comido sin ellos.

- Oh, hija. Buenas noches - Dijo Erick.

- Ya nos retiramos cariño - Agregó su madre.

Los miró incrédula.

- ¿No se suponía que comeríamos TODOS juntos? - Preguntó.

- Hijita, se tardaron demasiado y ya teníamos hambre. Así que deberás comer con Luka. Leo cenó hace rato -.

De nuevo esa mirada, con ella, Leo entendió perfectamente que ese día no comería pizza y subió las escaleras seguido por su padre. Detrás, Belle, con una sonrisa dibujada en los labios, le hizo una señal a (Nombre), indicándole donde estaban las llaves, como avisando que dormirían directamente.
Una vez el silencio se apoderó del lugar, ambos tomaron asiento frente a frente. Ella no lo veía a los ojos, lo cual era extraño, ya que siempre lo hacía. Le parecía una falta de respeto no hacerlo, pero en esta ocasión, no tenía cara. No así. Sin temblar, se levantó de la mesa y caminó hacia una vitrina de vidrio. Del estante más alto, sacó una botella de Vodka que estaba a la mitad. Y, en un vaso pequeñito de shot, sirvió hasta que se rebasó un poco. Con cuidado lo sujetó entre los dedos y sin respirar, lo tragó. Odiaba el alcohol, pero era necesario para lo que tenía que hacer.

- Besé a Viperion porque tiene tus ojos - Vómito con un calor que le subía desde el estómago a las mejillas.

La expresión del guitarrista era un cuadro digno de $10.000.000. Esa forma tan directa de decir las cosas le causaba conflicto, no demasiado, pero si lo suficiente como para dejarlo sin palabras por un rato. No duró tanto como se esperaba, y comenzó a reír sin hacer ruido.

- Eso está bien - Contestó - Pero no hace falta que lo hagas. Tú... -.

Enseguida volvió a tomar otro trago de la bebida transparente e interrumpió lo que decía el muchacho del cabello tintado fantasía.

- No quiero sentir "esto", ¿ok?. Estoy tomando de esta basura para hablar porque odio ser humana y sentir como tal. Así que deja de ser tan lindo, ¿quieres? -.

Exactamente eso estaba solicitando, ni más ni menos. Que no la tratara tan bien y nada extraño. Pero, claramente, eso no podría ser. A Luka también comenzaba a gustarle su amiga, pero si ella no quería, ¿qué debía hacer?.  Ese carácter dominante y malhumorado, no lo había visto antes en ella.
La comida transcurrió en el ambiente más incómodo que alguna vez vivieron y, finalizada esta, él se fue despidiéndose con una nueva salida programada para ese mismo fin de semana. Una vez la puerta se cerró, (Nombre) corrió al baño a vomitar por lo que había tomado. Realmente odiaba el alcohol.

• Barco •

Ya era demasiado tarde y su madre y hermana estaban durmiendo. Como compartían camarote, entró haciendo el menor ruido posible y se acomodó entre las sábanas sin cambiarse la ropa de Leo, se la devolvería en la semana ya lavada.
Su cabeza era un completo desastre, claro estaba el porque. Él era ese tipo de persona que no presionaba o imponía nada, ¿pero qué se supone que debía hacer? No era como con Marinette, que sabía perfectamente que no tenía oportunidades, porque estaba enamorada de Adrien, y estaba bien con ello, sólo quería que fuese feliz. La situación en este caso era completamente distinta. (Nombre) si se interesaba en él, pero no quería que así fuera. ¿Cómo debía reaccionar ante eso? ¿Qué tan complicada podía ser su vida amorosa?.

" No puedo ser malo con ella, pero tampoco quiere que la trate bien. Quizá sólo deba dejar que mis palabras callen y abrirle paso a mi música " Pensó decidiendo lo que haría, aunque no pareciera algo demasiado efectivo. Pero ya no se le ocurría otra cosa. Él tampoco estaba seguro de sus sentimientos.

***
Estaba en un escenario a casi oscuras. A su lado, dos instrumentos de cuerda que no reconocía; el primero se asemejaba a una guitarra, pero las cuerdas eran infinitas; y el segundo solo se componía de una cuerda y era tan pequeño como un violín. Mientras los observaba, unos pasos lo sacaron de sus pensamientos. Al voltearse, logró ver algo impensado. Él mismo, o mejor dicho, "Viperion", junto a su amiga entre brazos. Ambos se observaban con deseo, casi como si se estuvieran conteniendo a besarse. La escena no se parecía en nada a lo había pasado horas atrás. Entonces le surgió una pregunta: ¿Qué estaba pasando?

- YA NO ME TOQUES - Escuchó como gritaba ella.

La situación había cambiado, era extraño, y no comprendía lo que pasaba, solo observaba como espectador.
En segundos, el teatro se convirtió en un parque, aquel de la fuente en el medio. (Nombre) y él mismo como civil se encontraban comiendo un helado de André.

- Algo debí haber hecho bien en el pasado... - Comentó con un dulce brillo en sus ojos.

- ¿Por qué lo dices, (Nombre)? - Consultó su propia imagen en el sueño.

- Para que alguien como yo, que no es absolutamente nada, pueda permanecer a tu lado, que lo eres todo... -.

Su yo consciente pensaba que no debía desvalorizarse de esa forma, pero no podía decir nada. El entorno volvió a cambiarse antes de que pudiera.  El nuevo escenario era el camarote de los hermanos, no había rastros de Juleka o su madre. La luz estaba apagada y la única claridad que ingresaba provenía de la ventana circular. El espectador apenas podía identificar lo que sucedía, pero la paz entre las sábanas le indicaba que no estaban en acción.

- No quiero que me veas... Por favor... Luka - Solicitaba ella.

- Eres hermosa - Tranquilizó el actor - Sólo sígueme y déjate llevar por el tono de mi voz - .

Es entonces que se despertó, con la respiración agitada y un sudor frío en la espalda.

***

La semana, nuevamente, pasó en un abrir y cerar de ojos. Ambos sentían que habían hablado demasiado poco en el transcurso de los siete días. Pero la época de exámenes no era tampoco un buen momento para problemas amorosos.
Ese fin de semana, habían decidido simplemente verse en un parque, el mismo del sueño de Luka. Ya que no se veían desde el concierto, tenían muchos temas de conversación fuera del enfoque y tensión sexual/afectiva que emanaba de ambos. Pero claro estaba que la cabeza del guitarrista estaba inmersa en la manifestación de su inconsciente.