II

711 92 35
                                    

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2

ᴜɴᴀ ʙᴀɢᴜᴇᴛᴛᴇ ᴍᴇ ᴛʀᴀᴛᴀ ᴅᴇ ʟᴏᴄᴏ

Luego de una pequeña aventura en las calles francesas buscando alguna posada en la cual pudiera hospedarme en la noche comencé a buscar al Marqués de Lafayette y ahora me encontraba en su sala, de pie frente a él hablando mientras me miraba con una sonrisa divertida, aunque parecía más como si era tuviera recordando algo. Estaba por comenzar mi canción sobre cómo encontraría a mi padre cuando el francés dijo lo mismo que todos los amigos de mis padres luego de haberme escuchado hablar.

—Eres idéntico a Alexander —Dijo haciéndome parar la primera canción de mi futuro musical llamado Philip.

—Me lo dicen mucho —respondo volviendo a sentarme en mi lugar decidiendo que ya había fantaseado demasiado frente al hombre, intento mantener una postura tan tranquila como puedo para luego continuar hablando -Señor sé que usted fue amigo de mi padre y yo... Bueno sé que quizá sea raro lo que voy a decirle.

Juego nerviosamente con mi cabello buscando en silencio las palabras con las que pudiera decirle el motivo de mi visita sin que sonara como algo absurdo, aunque en realidad dudaba mucho que eso fuera posible.

—Bueno hay muy pocas cosas que son raras para mí, ahora dime ¿qué ocurre niño?

—Bueno yo... Verá yo... —Muerdo mi labio inferior sin saber cómo expresarme, creía que luego de haber hablado con Thomas tantas veces sobre esto me dejaría de dar vergüenza el decirlo en voz alta —Tal vez suene irreal pero quizá...

—Crees que tu padre está vivo —Dice Lafayette mirándome con fastidio, como si desde el comienzo supiera que estaba haciendo ahí y solo quisiera que me apresurara a hablar.

—S-si es eso exactamente ¿Cómo lo supo? ¿Es demasiado obvio? —La confianza en mí mismo se desvanece tan rápido como apareció, cuando lo decía otra persona sonaba algo... Ridículo.

—Jefferson me lo dijo, es un buen amigo, seguramente lo sabes, nos contamos todo —Él baguette sonríe de forma tan ridículamente feliz que inevitablemente una mueca disgustada aparece en mi rostro.

Desde que lo conocí accidentalmente en alguna visita que hizo mi madre al señor Washington supe que Thomas y yo combinamos perfectamente, durante mucho tiempo le hablé sobre todo lo que pensaba, mis sentimientos y pensamientos, él había hecho igual así que gracias a eso ahora tenía un fuerte apego al hombre y la ridícula idea de que su persona era propiedad mía.

—Se incluso que fue él quien te envió aquí conmigo —Dice el marqués tranquilamente decidiendo que ahora me miraría fijamente, obviamente se da cuenta de mi mueca cosa que lo hace reírse —¿Ocurre algo Philip? En cuanto mencionar que Jefferson tu semblante cambió por completo.

—No es nada, solo la impresión de que ustedes sean tan cercanos —Mi mirada se desvía hasta el espejo detrás del moreno y hago una mueca cuando no veo su reflejo.

Se que podrás pensar "bueno Philip quizá por el ángulo es que no se ve el reflejo de nuestro amado baguette" pero la verdad es que no era el ángulo, el espejo estaba detrás del francés su reflejo tenía que verse si o si.

—Entonces Philip, ¿Qué fue lo que te hizo creer que Alexander estaba vivo? Yo mismo vi a tu padre cuando fue su funeral.

—Sonará ridículo si se lo digo —Respondo apartando la mirada del espejo, quizá solo había sido mi imaginación o la perspectiva me estaba jugando una broma.

—Sonaste ridículo desde hace minutos Philip.

—Ah... bien lo siento entonces no pienses que estoy loco.

EternityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora