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ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 5

"ᴇs ᴍᴀ́s ғᴀ́ᴄɪʟ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴀʀ ᴜɴ ᴅᴜᴇɴᴅᴇ ᴅᴇ ᴛʀᴇs ᴄᴜᴇʀɴᴏs"

Te diré algo, encontrar la casa de John Laurens no fue nada difícil, tan solo tuve que dar el apellido para que todos inmediatamente me enviaran a una dirección en Londres, lo realmente difícil fue conseguir hablar con él. Tal vez no se note pero el hombre es alguien ocupado, y al parecer con muchas cosas que hacer, ¿Quien diría que mi copia terminaría siendo un abogado reconocido?

Así que ahi estaba yo, de pie frente a una casa que decía a gritos; ¡Mi familia es millonaria!. No hacía falta nada más que mirar para darse cuenta de que ciertamente el apellido Laurens seguramente era sinónimo de importancia y riqueza. Intentando armarme de valor comencé a caminar hacia el hogar de Laurens, ignorando lo intimidado que me sentía.

¿Alguna vez has visto imágenes de esas casas antiguas? De esas que difícilmente pasan desapercibidas, bueno algo así era esta. Las ventanas eran grandes pero obviamente las cortinas impedían ver al interior, había un hermoso jardín antes de llegar a la entrada, estaba pintada de un resplandeciente tono blanco lo cual parecía darle más elegancia. Antes de siquiera notarlo ya me encontraba frente a la puerta.

Desearía poder decir que tuve la misma suerte que con Lafayette y que en cuanto toque la puerta alguien del servicio me recibió diciéndome que entrara y que pronto el señor Laurens se reuniría conmigo, pero la verdad es que no fue así.

—Por favor, necesito hablar con él —Pido en tono de suplica a la chica que estaba de pie frente a mi, suponía que ella trabajaba para la familia Laurens —Soy hijo de un amigo suyo, estoy seguro de que si le dice quien soy...

—Lo siento jóven, pero no puedo dejarlo pasar, tengo órdenes qué seguir —Responde aquella joven mirándome con una sonrisa que claramente decía;

"Perdóname solo hago mi trabajo"

La verdad es que lo entendía... de cierta manera, es decir, ella solo estaba cumpliendo con lo que su jefe le había ordenado, no podía culparla por no poder hablar con él.

—Está bien lo entiendo —Digo finalmente dispuesto a solo marcharme, pero justo como es de esperar aquella chica me detiene.

—Joven... Se que no debería decirle pero jamas encontrara al señor Laurens si sigue viniendo este lugar.

—¿No? —Ella niega ligeramente para luego mirar al rededor como buscando que no hubiera gente que pudiera escuchar lo que estaba por decirme.

—El señor Laurens y su... —Hace una pausa al mismo tiempo que una mueca se asoma en su rostro, parecía pensar la forma correcta en la que decirlo — Él y su amigo solo vienen aquí cuando tienen que dar una fiesta para la caridad o gente importante del gobierno, la mayor parte del tiempo la propiedad está sola, a excepción de nosotros quienes estamos aquí para cuidar de ella.

Asiento ligeramente con la cabeza mientras que mis manos se aferraban al morral que llevaba, así que en resumen, hablar con Laurens no seria sencillo, me pregunto como es que logro que la gente conociera su nombre si era tan difícil encontrarlo.

—¿Sabes en donde puedo encontrarlo entonces? —Cuestiono manteniendo una sonrisa tan tranquila como me es posible, ella simplemente niega moviendo la cabeza de un lado a otro.

—Ninguno de nosotros sabe —Me dice señalando al interior de la casa, como refiriéndose a quienes trabajaban junto a ella—Solo sabemos que se rumorea acerca de que su verdadero hogar está en algún lugar de un bosque pero la verdad es que quien entra ahí no vuelve con vida así que es prácticamente imposible que el viva ahí.

—Entiendo —Así que aquí estoy, en Londres y con mínimas posibilidades de encontrar a Laurens ¡La mejor experiencia de la vida!

Solo bromeo.

Quiza ahora se estarán preguntando, bueno ¿Qué hiciste entonces Philip? La respuesta es fácil, vagar por las calles de Londres durante un par de horas. Sé que pude haber intentando más, pero siendo realista la verdad es que jamás me hubieran dado más información sobre John Laurens.

También se que pude haber ido a casa de mi tía Angélica para evitar pagar hospedaje pero ¿Qué le diría? "Hola tía Angélica, vine a Londres a buscar algo sobre mi padre muerto pero no muerto"

Honestamente creo que me llevaría a alguna clase de institución mental y sinceramente no la culparia, incluso yo comienzo a pensar que perdí la cabeza.

Dejando eso de lado solo diré que de cierto modo terminé en una pequeña posada en dónde los tipos del bar no hacían más que cantar u ser felices. Por un momento me pregunté si es que mi padre alguna vez había sido como ellos, me pregunté si a él también le gustaba cantar en bares.

No mentiré por un momento me encontré deseando no estar ahi, por un momento me encontré fantaseando con la idea de haber tenido una familia completa, imaginaba como pudieron haber sido las cosas si mi padre se hubiera quedado con nosotros, porque como supones no me creía eso de que estaba muerto.

Decido no darle más vueltas a eso así que me dirijo hasta la habitación que se me había dado, no era algo especialmente lujoso, la habitación era pequeña, la cama estaba frente a una ventana, había un pequeño escritorio tan solo a unos pasos de distancia, al lado de la cama se encontraba una pequeña mesa de noche con una lámpara sobre esta, se que tengo el dinero para pagar algo más cómodo y lujoso pero, ¿En donde estaría la aventura?

Caminó hasta la cama dejando sobre esta mi morral para luego sacar tinta, pluma y papel como es costumbre para escribir una carta a mi madre y a Thomas. Para mí madre envíe el típico "Estoy bien y estoy usando suéter no te preocupes" y para Thomas, bueno, en realidad a él le conté más sobre mi aventura.

☪︎


Mi querido Thomas.

Aquí estoy, en esta ocasión escribiendo desde Londres. Al igual que la ocasión anterior no sé cuanto tiempo estaré aquí pero presiento que será al menos un par de días, ya que el famoso John Laurens al parecer nunca esta en casa. Así que me corresponde a mi la tarea de buscarlo.

Oh Thomas, si supieras lo que tuve que soportar mientras viajaba hasta aquí. Conocí a un viejo amigo de mi padre, Hércules Mulligan, ¿Te suena el nombre? Tal vez no, resulta que el tipo es cazador de vampiros ¿puedes creerlo? Un cazador de vampiros en pleno siglo diecinueve, creí que las personas habían dejado de creer en esas cosas.

Ahora dejando ese tema de lado, mierda Thomas Jefferson no tienes ni idea de cuanto te extraño, es difícil resistir la tentación de volver a casa solo para estar entre tus brazos, justo ahora quisiera escuchar el ruido de pequeñas piedras golpeando mi ventana para así acercarme a ella y abrirla sabiendo que eres tú quien esta esperando para poder entrar a mi habitación.

Lo único que lamento de este viaje es la distancia que ha puesto sobre nosotros, pero sabes que es importante para mi hacer esto. Espero pronto volver a casa.

Tuyo P. Hamilton.

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Buenas 7u7 aquí les traigo este capitulo, lamento haber tardado en subirlo xdxdxd

Muchas gracias por leer, espero que esto les haya gustado ^^

-ѕαγοκο✿

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