Nathaniel empieza a bajar su mano por mi abdomen hacia mi intimidad, y yo intento cerrar las piernas y mi zona.
_Ariadna no seas tonta... Sólo intento no hacerte más daño del necesario... Relájate...
Pero es evidente que no puedo. Mete sus dedos dentro de mí, y doy un grito de dolor. Pero el mete y saca sus dedos de mí hasta que lo nota más lubricado. Yo tengo mi cabeza girada hacia un lado para no tener que mirarlo a la cara. Luego saca sus dedos, y se posiciona para entrar en mí. Sigue con mis brazos agarrados y con la otra mano coge mi cadera mientras entra en mi gimiendo con fuerza. Estoy temblando entre el dolor, la impotencia, la rabia...
Me embiste sin parar, gimiendo de placer, tocando mi cuerpo y besando mi cuello y mis pechos. Siento mucho dolor, mi cuerpo se cierra instintivamente ante él. De pronto me muerde a lo que suelto un gemido con todas mis fuerzas, pero bebe muy lento y no demasiada cantidad, pretende que sea algo duradero. Me armo de valor y fuerza y me dispongo a entrar en su mente. No puedo, pero no dejo de intentarlo. Empiezo a sentirme mareada y mi nariz empieza a sangrar. Empiezo a ver borroso... Él sigue encima de mí pero estoy como en otro lugar, semiconsciente, y mi cuerpo prácticamente no lo siento. Estuve largo tiempo en ese estado, pero ahora veo todo negro, no siento nada.
Empiezo a abrir los ojos poco a poco, hay una luz tenue en la habitación, noto que estoy en la cama y tapada. Me duele mucho la cabeza, y noto que hay alguien sentado a mi lado. Intento enfocar la vista y es Nathaniel. Está con su torso descubierto, solo vestido de cintura para abajo.
_¿Cómo estás? _me pregunta con la voz seria, sin expresión.
_No me encuentro bien...
_¿Qué tienes exactamente?
_Tengo mareos, me duele la cabeza, nauseas, me duele todo el cuerpo, aunque gracias a ti unas partes más que otras... Además, no sé porque me preguntas, cómo si te importara.
_Claro que sí, pero no te confundas, lo único que me importa es que estés fuerte, te necesito como arma, no me sirves de nada si mueres...
Cómo no... tan agradable como siempre...
_¿Puedes curarte a ti misma? _me dice analizando mi mirada.
_Sí, pero con el collar no puedo usar mis poderes, así que no _digo sujetando mi cabeza y cubriéndome con la sábana, ya que estoy desnuda.
_Te propongo un trato _en ese momento levanto mi vista y lo miro a los ojos _te quitaré la influencia del collar un tiempo para que te cures, si me das tu palabra de que no intentarás atacarme o escapar. Si no, te prometo que te mataré yo mismo, y luego a toda tu familia _me dice esto último con una sonrisa maliciosa.
_Está bien, tienes mi palabra _digo sin mucho ánimo, no me encuentro bien, y además podré contactar con los chicos. _¿Podrías darme algo de ropa?
_Depende de como te portes. Ya puedes curarte. _Lo miro desconcertada.
_Pero... Sigo llevando el collar...
_Puedo anular su influjo a mi voluntad, ¿sino como ibas a ayudarme? _dice sonriente y orgulloso de si mismo.
Me siento con las piernas cruzadas en la cama, apoyando los codos en mis piernas y sujetando mi cabeza, mientras que con mis brazos sujeto la sábana. Empiezo a curarme, pero no pienso hablar ni moverme, hasta que haya hablado con los chicos.
_Drogo...
_Ari... Intenté hablarte antes, pero no pude.
_Lo sé , pude sentirte pero no tenía fuerzas para hablar.
_¿Te duele hablar ahora?
_No, me ha dado un momento para curarme, anulando el influjo del collar.
_¿Para curarte? Que te ha hecho ese desgraciado...
_Tranquilo Drogo estoy bien. Dile a Sarah que el collar lo controla él a su voluntad. No tengo mucho más tiempo.
_Cosita... Quiero que sepas que te quiero, y que siempre te querré, y no voy a permitir que nadie te haga daño.
_Cuida de Peter por favor...
_Te lo prometo.
_Gracias, mi querido vampiro favorito.
Me dispongo a hablar con Peter, necesito escuchar su voz, sentir que está bien.
_Peter, mi amor...
_Ari, mi vida... ¿Estás bien?
Le cuento lo mismo que a Drogo respecto al collar y por qué puedo hablar. Le cuento lo que puede ver cuando salí de la habitación.
_Te echo tanto de menos Peter...
_Y yo a ti mi vida... Ari, una pregunta, ¿qué te ha hecho?
_Nada importante, tranquilo, estoy bien, sólo encuéntrame pronto, por favor...
_Lo haré.
En ese momento noto que Nathaniel quiere entrar en mi mente, corto toda conexión y pienso solo en mi bebé, en si se encuentra bien. Tras comprobar que sí, miro si tengo algo más pero creo que no. Ya he curado todo mi cuerpo, incluido mi vagina, la cual me dolía bastante. Levanto mi mirada y busco la del maldito Nathaniel.
_Ya _digo seria, sin expresión. El asiente complacido. Y sale de mi habitación.
Cojo una bandeja que tengo al lado y me pongo a comer, no tengo mucha hambre, pero debo cuidarme lo más posible. Tras comer me pongo a acariciar mi vientre, y me pongo a cantar un a canción de cuna que me cantaba mi abuela y mi madre cuando era pequeña. Las lágrimas caen por mis mejillas, no he podido decirle nada aun a Peter.
Paso largo tiempo y me dispuse a dormir, no sé si es de día, de noche... Y menos que hora es. Al cabo del tiempo, escucho abrirse la puerta y me despierto. Como no...
_Aquí tienes ropa, ve al baño, toma una ducha y arréglate, tenemos algo que hacer.
_¿No vas a salir?
_Cuando te vea desnuda ir al baño. Recuerda, tu cuerpo me pertenece.
Quito la sábana de la cama y me envuelvo con ella para ir al baño, lo que le hace reír de formas sarcástica y sale de la habitación.
![](https://img.wattpad.com/cover/204340078-288-k630022.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre los colmillos de los Bartholy T2
FanfictionTras todo lo ocurrido con Ariadna, cuando pensaba que ya era feliz y estaba todo resuelto, le ocurre algo que no puede imaginar. Se verá envuelta en peleas por el poder, y volverán a enredarse los sentimientos de los Bartholy. Descubre cómo sigue la...