Capítulo 15 - Disculpas

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Tal y como lo veo se me caen las lágrimas... No me puedo creer que esté aquí... Después de como me hablo...

_Ari por favor, escúchame... Sólo te pido eso...

_Bien _cierro la puerta y me pongo frente a él.

_Lo siento muchísimo, te juro que no me he acostado con nadie, solo bebí de su sangre... Es el equivalente vampiro a emborracharme... Me sentía muy mal por lo que te hice, y me sigo sintiendo igual de mal... Y cuando hiciste desaparecer el anillo... Pensé que te había perdido para siempre... Perdóname por favor, yo te quiero, con toda mi alma... Prometo que no volverá a pasar.... _me dice con lágrimas en los ojos

_Peter, no deberías prometer algo que no puedes cumplir... Pero tranquilo, te perdono. Sé que me lo dices de corazón.

_¿Entonces volvemos a estar como siempre?

_No lo sé... Estamos juntos, pero necesito mi espacio, me has hecho daño y necesito asimilarlo.

_Claro que sí Ari, siento mucho lo del anillo...

_No te preocupes por eso... Puedo volver a hacer que aparezca, sólo cuando te lo merezcas.

_Gracias mi amor _dice mientras me abraza.

_Por cierto, lo que te dije para que no me mordieran, era verdad, no tienes que preocuparte.

_¿Cómo lo vas a hacer?

_Igual que contigo, y no es asunto tuyo.

_Está bien, tu espacio...

_Os veo para la cena.

Me voy de la habitación camino a la cocina, de donde cojo 3 copas y un cuchillo y voy a mi antigua habitación. Pongo las copas en la encimera del cuarto de baño, cojo el cuchillo y me hago un gran corte en mi brazo izquierdo, evitando que cierre la herida y lleno las 3 copas. Aguanto un grito de dolor y las lágrimas caen solas. Una vez llenas, cierro mi herida. Coloco las copas en una bandeja y la llevó al comedor.

_Chicos, vuestra cena a partir de ahora.

_¿Qué? _dice Drogo desconcertado.

_A partir de ahora la cena será mi sangre.

_¿Y se puede saber como te la sacas para traerla así?

_No, no se puede, no es asunto tuyo.

_Ari... _dice Peter.

_Fin de la conversación.

Me dirijo a la cocina para preparar algo ligero para cenar. No sabía que me dolería tanto... Pero he cumplido mi palabra.

Una vez he cenado, voy a mi antigua habitación y me dispongo a dormir, pero oigo que llaman a la puerta.

_Pasa _es Nicolae.

_Ariadna... Quisiera hablar contigo sobre lo de antes... Se que has tenido que sacarla de tu cuerpo, y solo quiero saber cómo.

_Eso no importa Nicolae...

_A mi me importa y a Drogo también. No queremos beberla si supone que te hace daño...

_Nicolae... Ya no me importan muchas cosas... Me da igual sentir dolor o no... no sabes las cosas que se me han pasado por la cabeza... Si no llega a ser por Drogo... Habría hecho una tontería...

En ese momento entra Drogo furioso. Muy a su estilo dramático. Y Peter está en la puerta para variar.

_Ya vale, Ari, me vas a decir ahora mismo como lo has hecho...

_Déjame Drogo.

_No me conoces cosita...

En ese momento y a una velocidad increíble registra mi cuarto y mi baño, del cual sale con el cuchillo.

_Ya me puedes ir explicando qué es esto...

_Mi método. Prometí a Peter que no era necesario que me mordieseis...

_¿Y tu gran idea es cortandote las venas todas las noches? _me grita Drogo.

_Yo cumplo mis promesas, no quiero que esto destruya lo que hay entre Peter y yo.

_Peter... ¿No tienes nada que decir? _le pregunta Drogo enfadado y acusador.

_Ari, no tienes que hacerlo así...

_Pues ilumíname... ¿Qué sugieres?

_Podrías sacarla con una jeringuilla.

_Hermano, ¿en serio me estás diciendo, que por tu egoísmo prefieres que sufra en el proceso a que tu hermano la muerda y le sea placentero? NO ME LO PUEDO CREER... _A Drogo se le ve desquiciado.

_Déjalo Drogo, es decisión mía, y va a seguir siendo como he decidido.

_Ariadna, lo siento pero estoy de acuerdo con Drogo.

_Pues es decisión mía Nicolae, así que lo siento.

En ese momento Drogo se abalanza sobre mí y me muerde a lo que suelto un gemido de placer y al poco se separa de mí.

_Dime Peter, ¿tan malo ha sido? Eres un cobarde y siempre lo serás.... No la mereces...

_Dejadme sola...

No me hacen caso, y yo los echo de la habitación a la fuerza y bloqueo la puerta. Me pongo a llorar... Parece que es lo único que sé hacer últimamente, pero me relaja y deja salir todo lo que tengo dentro. Y por mucho que me duela, Drogo tiene razón... Peter está siendo muy cobarde... Escucho gritos al fondo del pasillo y salgo a ver. Ahora es Nicolae quien discute con Peter y Drogo esta allí sin hablar.

_Drogo tiene razón Peter, creo que no estás siendo objetivo, los celos te ciegan...

_QUE SABRÁS TU DE CELOS.

_Más de lo imaginas... Hazlo por ella, sé que la quieres... ¿No crees que con lo que ha pasado y lo que viene, tiene al menos el derecho de no sufrir aquí?

Peter agarra su cabeza con sus manos... está hecho un lío. Sé que me quiere... Pero hay muchas cosas que debe cambiar...

_Está bien... Tienes razón... No sé qué me ocurre, yo nunca querría que sufriera ni hacerle daño... me va a odiar... _dice mientras empieza a llorar.

Yo me acerco hacia allí, me pongo delante de ellos y me dirijo a Nicolae y Drogo.

_Déjennos a solas.

Los hermanos se van, y cojo a Peter de la mano y lo meto en nuestra habitación. No digo nada y lo beso.

_Perdóname.... solo hago cosas que te lastiman... yo nunca he sido así....

_Sh... No estás bien, eso es todo...

Le digo abrazándolo y el me abraza. A  pesar de todo, me encanta su contacto... No puedo evitarlo, lo quiero. Él empieza a besarme y acariciarme y yo le correspondo, mi piel arde a su contacto, y al notar mi deseo se dispone a hacerme suya.

Estoy debajo de Peter, y no paro de escuchar en mi cabeza a Drogo, algo le pasa.

_No puede ser que después de todo ella siga con él ... no la merece... Yo no le haría daño... Ari... Mi dulce y bella Ari...

El pobre solo piensa en mí... Pero yo amo a Peter... Paso la noche entre sus brazos y sus mordidas, hasta que decide dejarme descansar.

_¿Te sientes mejor ahora?

_Sí, yo... lo siento por lo de antes... He sido un egoísta... no hago más que prometerte que no te dañaré y no paro de hacerlo...

_Juntos haremos que todo cambie...

El se queda abrazado a mí, cogiéndome por la espalda y nos ponemos a dormir. Yo no cojo el sueño... Después de horas me duermo de agotamiento.

El día de hoy en la univerdad es muy neutro o me lo parece, incluso el trabajo con el profesor Cross, me dedico a hacer lo mío. Ya me he acostumbrado a su aura y me molesta un poco menos.

_Ariadna, recuerda que mañana tenemos la cita con el editor.

_Sí profesor, allí estaré.

Entre los colmillos de los Bartholy T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora