××Rojo carmesí××

××Cap III××

»¿Donde estará Kacchan? « se preguntaba el peliverde preocupado mientras caminaba entre los árboles del pequeño bosque que rodeaba la escuela, a lo lejos escucho la voz del rubio maldijendo —¿¡Kacchan!? — camino apresurado a donde escucho la voz

—Agh... Lo que me faltaba— suspiro tratando de incorporarse, espero a que el peliverde llegara

—Kacchan te he estado buscando— dijo mientras se acercaba, en uno de esos pasos escucho algo crujir, bajo la mirada y vio la cajita de las pastillas que portaba el rubio, se agachó y agarro la caja —¿Es tuyo Kacchan? — mostro la cajita y el mencionado abrió los ojos sorprendido, le arrebató la caja con brusquedad —¿Estas enfermo? —

—Eso no te importa, nerd— guardo las pastillas en sus bolsillos del pantalón —Ahora dejame solo—

—Si estas enfermo hay que avisarle al director, luces bastante pálido— se acercó un poco más para tocar la frente del rubio pero este retrocedió —No es momento para que seas grosero, estoy tratando de ayudarte— puso su mano sobre la frente del contrario se encontraba más caliente de lo normal —Tienes fiebre—

—No necesito tu ayuda, solo ya dejame en paz—

—Por favor no seas terco, dejate ayudar por una sola vez— se acercó de a poco —Puede ser grave— murmuro colocando el brazo del rubio detrás de su cuello, comenzó a caminar con cuidado

—Nerd es enserio no quiero ir a la enfermería—

—Deberías dejarte ayudar, Bakugo— se escucho aquel comentario entre los árboles —Deku, si quieres yo me encargo— apareció de la nada el bicolor

—Gracias Todoroki, pero Kacchan es mi amigo, así que debo ayudarlo— sonrió nervioso continuando su camino

—Dejame acompañarte entonces—

—¿Que no entiendes que no quiere que nos acompañes? Además yo tampoco necesito tu ayuda suficiente tengo con este nerd— interfirió el rubio molesto, tosio un poco

—Me imagino que eres pesado, Deku no podrá llevarte solo— miro al peliverde y sonrió —Vamos dejame ayudarte—

—Te agradezco la amabilidad, pero puedo solo— continuó caminando, pero el bicolor tenía razón, Bakugo pesaba y además no ayudaba en llevarlo. El contrario al ver las dificultades decidió tomar del otro extremo al rubio, el peliverde lo miro sorprendido y luego suspiro —Gracias Todoroki—

—Por nada— sonrió y continuaron caminando —Parece que estas llegando a tu límite— susurro al oído del rubio —Te queda poco tiempo para que puedas ser lo que realmente eres y dejar de esconderte detras de tu fachada de humano normal, me pregunto, ¿como lo tomara Deku? Que su único amigo sea de la misma raza que lo atacó hace unos años—

—Cállate— murmuro tratando de que no fuera escuchado por el peliverde

—Te convertiras en bestia si no obtienes energía vital, justo como el sujeto que atacó a Deku, solo que el buscaba sangre, así mismo perderás el control— se alejó —Deku, lo siento ayer me ausente también en mis clases y no quiero ser mal ejemplo, te veo luego... Bakugo, espero te recuperes— se esfumó

—Adiós— dijo asombrado por la desaparición del bicolor, continuó su camino hasta llegar a los dormitorios, ingresaron al suyo y recosto al rubio sobre su cama —Iré por agua y un trapo húmedo, ya vuelvo— entró a su baño y lleno una bandeja, tomó una toalla y la humedecio salió y fue con el rubio, exprimio la toalla y la colocó en la frente de este

»En todos lados esta la fragancia de Deku« una de las habilidades o virtudes que poseían los hombres lobo era que tenían un agudo olfato, casi tan desarrollado como el de los vampiros —Deku, ya me siento bien— murmuro, el aroma causaba cierta incomodidad en su cuerpo

—No te irás hasta que me digas desde cuando te medicas— 

—Eso no es de importancia — se incorporó, pero el peliverde lo detuvo

—Aun tienes fiebre y todavía no recuperas tu color, Kacchan por favor, serán solo un par de horas hasta que se te baje la fiebre —

—Yo no tengo un par de horas necesito irme ya— de repente su mirada comenzó a ser borrosa y empezó a marearse, sintio como su calor corporal fue ascendiendo —Nerd, en serio dejame ir—

—Tu fiebre aumentó— volvió a remojar la toalla y la colocó nuevamente en la frente del rubio —No dejare que te vayas— en un abrir y cerrar de ojos el rubio se abalanzó contra el peliverde tirandolo sobre el piso, dejándolo inmovilizado por completo —¿Kacchan? — miro con confusión al contrario, su mirada había cambiado por completo, era más feroz e intimidante, el peliverde no pudo evitar sentir una pizca de miedo

—Lo siento Deku... — se separó y salió apresurado de la habitación, corrió a la suya e ingreso »Mierda... No creí que el viejo (el director) tendría razón« saco la caja de sus pastillas y tomó dos, pero no surtieron efecto, tocaron la puerta —Largo— lanzó sin si quiera saber de quien se trataba

—¿Bakugo? — la voz era distinta era obvio que no se trataba del peliverde

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Hola criaturitas, pues aquí otro capítulo, salió un poco corto, pero igual espero lo hayan disfrutado, bueno eso es todo, jeje.

L@s quiero~

Bye~

××Sam××