Capítulo 6: Alas cortadas.
Querida abuela:
Todo está yendo bien, cada vez uso menos el glosario y estoy poniendo especial empeño en memorizarlo tal cual mencionaste,
Sobre aquel asunto, no debes preocuparte todo está bien.
Mándale saludos a padre.
Espero con ansias la llegada del invierno para que volvamos a vernos.
Atentamente.
Harry James Potter.
—Ahora todos al costado de sus escobas y digan: ¡Arriba!—ordenó la profesora.
—Harry. Gracias por los libros.
Asintió a Nott que estaba a su costado.
Pronto las voces empezaron a escucharse constantemente en diferentes tonos en el patio.
— ¡Arriba!
La escoba fue a parar directamente hacia su mano, pudo ver a Malfoy por el rabillo del ojo con la escoba en su mano y una sonrisa petulante en su rostro.
Hermione Granger era muy buena en teoría pero parecía tener problemas para lograr que su escoba se eleve.
Draco sonrió al verla, feliz de demostrar su supremacía frente a sus compañeros de casa.
Luego de unos momentos uno tras otro obtuvo su escoba, algunos con más facilidad que otros, pero todos obtuvieron el mismo resultado.
—Ahora...
La voz severa y potente de la mujer se desvaneció unos instantes al ver a uno de sus alumnos sobre la escoba empezando a elevarse torpemente.
— ¡Señor Longbottom! ¡Señor Longbottom! —llamó.
El niño vio con terror cómo lentamente se alejaba más y más del césped.
—Señor Longbottom, ¡baje ahora mismo! —ordenó.
Se sostuvo con fuerza del mango tosco de la escoba mientras empezaba a balancearse, gritó al estrellarse con fuerza contra una de las torres de la edificación, continuó elevándose y balanceándose hasta que una lanza de las estatuas detuvo su vuelo.
Se atrevió a mirar hacia abajo y al instante deseó no haberlo hecho.
Podía oírse el sonido de la tela de su túnica desgarrándose, cediendo ante su peso.
Madame Hooch corrió a su encuentro con rapidez cuando Longbottom se estrelló en el piso frente a sus ojos.
Los ojos curiosos le observaron de principio a fin con cierto morbo, al parecer Longbottom se había roto el brazo en la caída.
—No quiero a nadie sobre sus escobas—dijo la mujer.
Madam Hooch se fue junto a Longbottom en dirección a la enfermería dejando a sus estudiantes sin supervisión.
Harry miró hacia el adorno en lo alto, en la lanza de la estatuilla aún quedaba un pedazo de tela negra.
—Al parecer Longbottom ama hacer un espectáculo de sí mismo—comentó Malfoy—es extraño que sea un sangre pura...—vaciló—junto a los Weasley claro.
La sola mención de la sangre logró centrar la atención de todos en él.
— ¡Retráctate Malfoy!—gritó acercándose—o si no...
—O si no qué, Weasley? —retó Draco.
Harry vio con desconcierto como el rostro de Weasley se encendía hasta igualarse al color de su cabello.
—Te destrozaré.
Ni bien terminó de hablar se abalanzó con rabia sobre el cuerpo de Draco intentando golpear su rostro.
Harry miró con ira a Weasley y creyó que no podía odiar tanto a una persona, si antes Weasley le había desagradado ahora lo aborrecía.
Vio como los demás hicieron un círculo alrededor de ellos.
Draco forcejeó con Weasley intentando cambiar de posiciones, rodaron sobre el césped hasta quedar de costado.
Weasley propinó un golpe en el rostro de Malfoy haciéndole gemir de dolor.
Harry sintió su cuerpo tensarse, sus manos se cerraron volviéndose puños por la frustración y entendió lo que era las desesperación.
Quería hacer algo.
— ¡Muérete Weasley! —gritó Draco.
Malfoy devolvió uno de los dos golpes que recibió en su rostro.
— ¿Qué sucede aquí?
—Weasley se puso como loco y atacó a Malfoy—respondió una chica.
La niña pertenecía a su casa, pero no recordaba haberla visto.
Malfoy se limpió la sangre restante en su boca mientras miraba con odio al niño frente a él.
—Señor Weasley acompáñeme y usted Malfoy vaya a la enfermería.
La niña se acercó a Draco después de que la profesora se alejase, una sonrisa coqueta adornaba su rostro.
—¿Estás bien Draco? —preguntó.
—Sí Pansy—respondió—maldita comadreja se nota que nunca le enseñaron modales.
—Claro Draco, pero como podrían si a penas tienen para comer—comentó.
Los demás empezaron a dispersarse, formándose en grupos de forma desordenada.
Harry miró a la niña de piel pulcra, rostro pequeño, nariz respingada y cabellos negros cortos.
Los ojos no tenían nada especial.
—Es Pansy Parkinson—escuchó.
La voz susurrante de Nott lo hizo encogerse levemente por el susto.
—Obviamente está enamorada de Malfoy.
Theodore Nott no era una persona que le gustaba empezar rumores, no hablaba mal de nadie. Él sólo hablaba cuando lo creía necesario, sus comentarios siempre eran acertados.
Pero esta vez reveló a Potter algo de otra persona, Parkinson besaba el piso por donde Malfoy caminaba y al parecer Harry acababa de percatarse.
Quiso asegurarse que aquel sentimiento que se reveló en los ojos de Potter por unos instantes no fue obra de su imaginación y cuando le comentó sobre el amor que sentía Pansy pudo cerciorarse.
Su mirada se endureció y pudo apreciar como los ojos verdes de Potter se oscurecieron tomando el tono de la temida maldición asesina.
Él nunca había visto a la maldición asesina siendo lanzada, pero había un enorme cuadro en su casa donde un joven la enviaba en medio de la noche.
Él nunca había visto algo tan hermoso, fue tanta su pasión por el cuadro que incluso empezó a soñar con la luz verde atravesando el firmamento en la noche.
Nott a la edad tierna de 11 años se dio cuenta que le gustaba.
Sonrió con hastío al ver a Malfoy.
Ambos pares de ojos observaron a Draco alejarse del patio ingresando con gracia al castillo.
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El príncipe mestizo
FanfictionUn mundo donde lo más importante es la pureza de sangre y si bien los nacidos de muggles son aceptados es con reticencia. Las familias de portadores son poderosas con una cuantiosa fortuna, influyentes y respetadas. La sociedad de portadores es rece...