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Aterrado, James colocó a su hijo en la cama y se puso en frente para protegerlo de cualquier ataque.

Pero imaginen la sorpresa cuando el señor oscuro lo empujo con todas sus fuerzas contra la pared y tomó al niño en brazos para enseguida empezar a meserlo. Mayor fue la sorpresa al escuchar que el llanto de su niño cesaba.

Luego de haber depositado al niño en la cama, el señor tenebroso se acercó al hombre tendido en el suelo para ayudarlo a levantarse y a conducirlo hasta la cama donde yacía el bebe durmiendo plácidamente.

Entonces, con vos ronca, hablo.

-Potter, te pediré de la mejor manera de que mantengas a tu hijo callado o de lo contrario sufriras las consecuencias.

James trago seco y de manera sumisa susurro.

- S-si s-señ-ñor.

- Eso espero.

Entre hortencias, girasoles y rosas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora