Segunda regla: no extrañarse

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•Roma•
Tras lavarme la cara me tranquilice un poco. Le escribí a gabi para que me llevara las cosas a mi habitación cuestión que ella aceptó amablemente.
Que suerte que tenía una compañera de cuarto tan buena. Una vez bloqueado mi celular me dispuse a buscar la secretaría porque claramente lo que menos quería era volver a cruzarme a ese hombre.

Al llegar esperé sentada hasta que una pelirroja me invitó a pasar a una pequeña oficina.

-qué necesitas ?- dijo sin quitar su vista del ordenador

-mmm... me gustaría cambiarme de clase

-no se puede- dijo cortante

-pero...

-los cambios eran hasta la semana pasada- me interrumpió

-es que yo vine desde argentina el viernes y no sabía eso

-no puedo hacer nada yo, no hay forma. Además acabas de llegar, que tantos cambios podes hacerte si ni clases tuviste todavía

-por favor- dije quebrando en llanto y empezando a temblar

-bueno... bueno está bien. Tranquilízate. Pero por esta vez y nada más, okey?

-está bien, gracias. Que clase queres cambiar?

-histología

-con ?

-fiore

-es el mejor profesor de histologia nena, yo no sé qué estás haciendo

-por favor...

-está bien, tu apellido ?

-emm...

-tu apellido

-fiore

-vos... eh... vo...

-solo cámbiame por favor

-ya está, tenes histologia martes y viernes con castillo de 10 a 13

-perfecto gracias

Salí bastante conmocionada de la oficina, necesitaba a mi mamá, mi novio, una peli y mucho helado. Lamentablemente estaba a miles de kilómetros de eso.

Subí a mi habitación y me eché en la cama, no podía creer lo que estaba pasando, de todos los lugares en el mundo en el que ese hijo de puta podía estar, justo da la casualidad que estaba ahí. Me parecía injusto, nunca me podían salir del todo bien las cosas.

Estaba reflexionando sobre la situación hasta que Gabi y Lau irrumpieron la habitación.

-hola amiga, ¿cómo estás?- me pregunto gabi sentándose en la cama

-más o menos- dije sentándome contra el respaldar

-está bien que mi papá es feo pero tampoco para salir corriendo de su clase- rio Lau haciendo que un gran nudo se formara en mi pecho

-tu... tu pa... tu papá ?- pregunte entrecortada

-si, somos nada que ver porque en realidad es mi padrastro. Pero esta con mi mamá desde que yo soy muy chica, creo que tenía como 10 años y lo quiero tanto que ya lo considero mi papá. Además tuvo otra hija con mi mamá, Olivia mi hermana, bueno... hermanastra

Esto si que era demasiado, dios no podía ser verdad. Con que ella había sido la persona que había ocupado mi lugar todo este tiempo, a ella la llevo al parque y le hizo regalos de navidad, con ella paso cumpleaños y vacaciones mientras mi mamá y yo nos matábamos para poder sacar todo adelante.

Un gran sentimiento de odio se generó en mi, hasta que ella chasqueó sus dedos frente a mis ojos, haciéndome salir del trance.

-Romi quedaste re tildada

-si, es que no me siento muy bien, perdón.

-queres que te dejemos un rato sola?- pregunto gabi

-si, por favor- asentí yo

En cuanto se fueron me volví a largar a llorar y es que Laura no se merecía mi odio ni mi envidia, claramente no tenía ni puta idea de quien era yo, ni sabía el pasado de mi padre. No tenía la culpa de nada y el único responsable era el imbecil que me había creado.

Decidí ir a darme una ducha para despejarme y me tenía que poner a estudiar y copiar lo que habían hecho hoy en histología así que el drama con mi progenitor iba a tener que esperar.

Me metí en el agua fría que relajo todos mis músculos tensos, y traté de relajar también mi mente pero miles de recuerdos se apoderaron de ella.

Me envolví en una toalla y cansada por todo lo que estaba pasando me cambie.

Tenía que estudiar pero preferí iniciar una videollamada con Mateo. Lo necesitaba más que nada en este momento y tenerlo tan lejos me hacía mal.

-hola belleza- dijo mateo secándose la cabeza con una toalla, ya que parecía que recién había salido de bañarse

-ya estoy bien creo- sonreí al verlo en cuero y con solo una toalla recubriendo su cuerpo

-boba- rio

-es que estás muy bueno lpm, porque te corte?- reí golpeándome la cabeza

-mal, no te tendría que haber atendido, sos mi ex- achinó los ojos èl

-te necesito acá y ahora lpm

-no me digas eso que me cuelo en el primer avión que encuentre y voy para allá

-ahhh te amo

-yo a vos. Cómo estás ?

-mal- solté haciendo puchero

-ouhh beba, te cambiaron de clase?

-siii, pero viste la chica esa a la que le mandaste el saludo

-Lola ?

-Laura

-ahh Sisi esa

-es la hija

-eh?

-es la hija de Pablo

-Pablo ?

-mi emm....

- ya entendí

- como que es la hija de él ? Si tiene tu edad

-la hijastra, tuvo otra hija que se llama Olivia

-te bautizaron con sal en vez de con agua a vos

-Mateo es serio esto- reí mientras recogía una lágrima que había caído

-bueno pero no me dejas que te haga reír un ratito ?

-sii te dejo, sos lo único bueno que me paso en el día.

-ouhh beba. Va a estar todo bien porque sos la mina más fuerte y linda que conozco y vas a poder con todo. Ya vas a ver cómo las cosas se van a acomodar

-eso espero amor, te extraño mucho

-y yo? No te das una idea

-Sabes que ?

-qué ?

-a la mierda todo lo que te dije, si te vas con otra me muero mateo, me podes esperar porfaaaa

-jajajajaja que señora por dios. Obvio que te voy a esperar mi amor, lo que sea necesario. no voy a encontrar otra mina como vos nunca

-ahhh te amooo lpm

-yo también mucho, y vos tampoco me cambies

-ni en mil años, amor te tengo que dejar porque tengo que ir a almorzar, más tarde hablamos si ?

-dale reina, háblame. Te amo- dijo haciéndo piquito

Bloquee mi celular y me termine de preparar para almorzar algo, aunque lo que menos tenía era hambre.