Segunda regla: no extrañarse

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•Roma•
Me senté junto a gabi y Laura.
La presencia de esta última no es que me agradará del todo y no era porque ella no sea simpática sino porque la noticia me había chocado bastante

Me mantuve casi todo el almuerzo callada, todo esto se me estaba haciendo muy difícil de afrontar.
La partida de mi padre había sido por lejos la peor experiencia que había tenido en mi vida. Los últimos 9 años junto a mi mamá nos habíamos deslomado para poder salir adelante y que yo tuviera un futuro.
Cuando era más chica soñaba con encontrarlo, me imaginaba yo en una plaza hamacandome y que de repente quien me empujaba era mi papá, ese hombre al que había amado tanto pero que parecía que él no. En mi sueño él me abrazaba, me compraba un helado y volvíamos a casa a ser felices como lo éramos antes.
Lamentablemente ese sueño de niña nunca se me cumplió y con el tiempo lo único que generé fue rechazo hacia él, hacia la persona que me había destrozado el corazón en mil pedazos y se había llevado una parte de mi que no iba a recuperar nunca.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un "euuu pa" y una Laura levantándose para saludar

Ay no, no, no, no no, esto no podía estar pasando. Trate de ocultar mi rostro para que no notara que era yo, pero fue en vano.

-hola cielo- dijo abrazando a Lau

-qué haces acá?

-necesitaba hablar con la alumna fiore, puede ser ? Por lo de mi clase de hoy

-ay tenes el mismo apellido que él- dijo Lau sonriendo

-enserio? Es un apellido súper común igual- dije sacando mi mejor actriz y tratando de ocultar las mil sensaciones que estaban atravesando mi cuerpo.

-podemos hablar un minuto, Fiore?

-mmm... me gustaría poder aprovechar el almuerzo si es posible

-un minuto, por favor

-dale Romi, te cuidamos la comida, debe ser importante- me insistió Gabi

Me levante prácticamente temblando y dimos unos cuantos pasos que se me hicieron interminables hasta llegar al pasillo.

-Roma..., hija...- soltó él intentando abrazarme

-vos no tenes cara realmente- grite alejándome

-yo te puedo explicar todo

-no necesito que me expliques nada, te borraste como si yo nunca hubiera existido y formaste una familia, olvidándote de todo, olvidándote de mi

-Nunca me olvide de vos cielo, te lo juro

-hace 9 años que no te veo, que no se nada de vos. Me hiciste mierda como nunca nadie lo había hecho

-tuve mis razones...

-me chupan un huevo tus razones, era tu hija y me dejaste como si fuera la nada misma, no te importe ni un poco. No te quiero ver en mi vida, para mi no existís, para mi moriste el día que me dejaste sola sin entender nada. Ahora anda y hacete cargo de tus verdaderas hijas y dales lo que no pudiste hacer conmigo, deja de lastimar gente.

-Roma...

-qué sea la última vez que ese nombre sale de tu boca para nombrarme a mi, espero no cruzarte nunca más- solté yéndome corriendo a la habitación para explotar en lágrimas.

Lo odiaba, lo odiaba con todo mi ser. Odiaba que creyera que lo iba a ver e iba a correr a sus brazos. Lo odiaba por haber rehecho su vida como si nada y más lo odiaba por haberme abandonado como si fuera un pañuelo descartable.

Abrase mi almohada y me intente tranquilizar y cuando ya lo había conseguido, gabi y Lau entraron a la habitación.

-te fuiste tía, no te encontrábamos por ningún sitio- soltó la española

-ahh si, es que estaba cansada

-qué pasó con mi padre al final?

-emm... nada una cosa de horarios. Me tuve que cambiar a otra clase, pero bueno

-ohhh que lastima, yo quería cursar con vos-hizo puchero la venezolana

-siii, que mal- actué yo

-nosotras nos vamos de compras, quieres venir?- pregunto Lau

-emm... mejor me quedo acá, quede en hacer videollamada con mateo así que...

-ahhhh me muero y no puedes iniciarla ahora así nos conoce ? Porfaaaa

-jajajajaja bueno emoción- reí yo, odiaba a esta piba porque era imposible odiarla, era demasiado simpática y buena.

Inicie la videollamada con mi novio y una vez que él contesto y corrobore que estaba en una situación apta como para saludar a mis amigas se las enseñé.

-holaaaaa- dijo Lau emocionada

-hola- rio él- vos sos Gabriela ?

-Nono, esa soy yo- saludo sonriendo la venezolana

-ahh entonces sos lucí...

-Laura- lo interrumpió ella

-cierto, perdón, ahhh vos sos la...

-la chica de la que tanto te hable, si- me metí yo porque mateo ya se estaba mandando una cagada

-ay que tierna Romi

-bueno vamos Lau, dejémoslos solos- acotó gabi dirigiéndose a la puerta

-si, está bien. Nos vemos, ojalá algún día puedas venir a españa- dijo Lau saludando

-ojalá que si- sonrío él- nos vemos-

Las chicas se fueron y yo me quede en paz para poder hablar con la persona que más extrañaba.

-todo bien?

-me vino a hablar...

-queeeeee?

-siii

-contame todo...