•Roma•
No podía creer como todo estaba volviendo a su lugar y todos los dramas por los que había pasado ya se estaban solucionando.
Me encontraba sentada sobre las piernas de Mateo admirando la plenitud de la noche estrellada.
-toma bobita- sonrío Teo colocando su campera sobre mis hombros
-vos no tenes frío?- pregunte sonriendo por su gesto
-naaa yo estoy bien
-bueno creo que tenemos mucho para hablar y ponernos al día
-empeza contándome qué pasó el día ese en el que yo te quise hablar y me contestaste mal
-uff larga historia...
Le conté todo el drama que había pasado con Lau, y el idiota de mi padre. También como había mejorado la relación con este en un 0,1 %
-ay blda que verga, me imagino como habrás quedado ese día. No pegaste una amor
-literal que si, igual de todas las que me pasaron la peor fue la tuya
-perdón soy alto pelotudo
-ya lo sé, igual ya está. Necesitaba esto y mucho- sonreí abrazándolo
-y yo... no te das una idea
-vos qué onda? Ganaste una fucking Red Bull bld muy tremendo, te juro que me re emocioné a pesar de que te odiaba con todo mi ser tenía unas ganas de abrazarte y acompañarte
-posta que la única razón que me motivó a ganarla fuiste vos, tenía que venir hasta acá como sea
-bueee chamuyero nivel vos
-pero de verdad tonta, te juro que leí el pedazo de testamento que me mandaste diciéndome que me odiabas, que me ibas a bloquear de todos lados y todas esas cosas y casi me muero. Fui a hablar con Manu a contarle todo y me dijo que te venga a ver acá, pero cuando le dije a mi viejo si podía venirme me dijo que no y que la única forma que tenía era ganando la Red Bull
-Dios mateo, hablando de eso te voy a desbloquear- reí agarrando mi celular y desbloqueándolo de todas las redes sociales
-veni- sonrío haciéndome señas para que me levantara de encima suyo
-a donde queres ir bld?
-aca- soltó acostándose en el pasto
-aca?- sonreí yo mordiéndome el labio al verlo así tirado
-si dale, acostate
Me acosté a su lado apoyándome en su pecho y le di un suave beso en la mejilla mientras hacía pequeños círculos con la yema de mis dedos sobre su cuello.
Nos pasamos las horas hablando, riendo y besándonos. Lo había extrañado demasiado y me había hecho muchísima falta.
Nos contamos mil anécdotas y experiencias que habíamos vivido en estos meses y aunque una parte de mi estaba triste por no haberlo acompañado, la otra estaba demasiado feliz por saber que mi novio había cumplido todo lo que se había propuesto y más.
Admiramos el amanecer recostados en el pasto, abrazados, felices. Ese momento iba a ser recordado con mucho amor dentro de mi corazón.
Cuando ya eran casi las 7 de la mañana, decidí que el hambre que tenía debía ser saciado y por eso nos encaminamos rumbo a la cantina.
Iba agarrada de la mano de mateo, hablando de temas casuales cuando al llegar a la cantina todo el mundo se pocisiono a nuestro alrededor pidiéndole a mateo fotos, videos, saludos entre otras cosas.
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Segunda regla: no extrañarse
AcakSegunda parte de la saga: Reglas si todavía no leyeron la primera parte, vayan a leerla porque no van a entender nada, esta en mi perfil. •••• El amor entre Roma y Mateo es indiscutible pero la vida suele ser injusta y por cosas del destino no van...