Segunda regla: no extrañarse

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•Mateo•

Nos sentamos en dos sillones que había en el inmenso parque que tenía la universidad. La noche estaba tranquila, la brisa corría y todos los estudiantes ya estaban durmiendo, alguno que otro probablemente estudiando.

-te escucho- soltó Roma suspirando

-a ver por donde empiezo... conocí a Macarena hace un par de meses, la piba fue siempre re buena onda y desde que la conocí siempre sentí como que medio se me tiraba pero nunca le di importancia.
Cuando nosotros nos tomamos un tiempo, y después de que vos me insistieras para que yo haga mi vida o vuelva a ser un gato yo estuve con ella. Y no te lo puedo negar porque hasta te lo confesé.
Qué pasó con ella? Nada.
Fue simple placer del momento y ni siquiera, porque la realidad es que en todo momento extrañe como eran las cosas con vos. Y no es por chamuyarte ni tirarte cualquiera, es la verdad.
Me arrepentí de estar con ella y te lo dije, las cosas entre nosotros para ese entonces no estaban tan mal.
Un día llegue a mi casa y mi papá me dijo que los productores le habían sugerido que me pusiera en una relacion, aunque sea ficticia. Yo claramente me negué, yo ya tenía novia y eras vos, a pesar de todas las cosas que habían pasado.
Mi papá me siguió insistiendo y rompiéndome
las pelotas con mil cosas, me dijo que si no lo hacía iba a perder todo lo que había construido con los años y termino por convencerme.
La piba que eligieron para que sea mi falsa novia fue Macarena, porque ya se habían difundido unas fotos y todo el mundo estaba rompiendo con ella.

-y porque mierda no me avisaste antes de subir esa historia ?- contesto entre enojada y confundida

-porque soy un pelotudo, pensé que no la ibas a ver, ademas cuando te quise hablar para contarte vos me contestaste re mal y no te pude decir nada

-Dios, esto es demasiado- soltó cubriéndose la cara con ambas manos

-perdón por todo, de verdad nunca quise lastimarte. Ya se que fui un tarado y merezco que me cagues a piñas pero sos el amor de mi vida y te juro que necesito que estemos juntos wacha. Yo te amo demasiado y lo sabes

-no lo sabía mateo, vi esa historia y te juro que pensé de todo menos que me amabas. Encima ese día creo que fue el peor de mi vida, habia llorado todo el día y caíste vos con eso y te juro que casi me muero

-perdón reina, te juro que necesito que me perdones. Por favor...

-todo fue una mentira de verdad?

-te lo juro por lo que quieras. Roma gane una Red Bull nacional para poder venir hasta acá porque mi viejo sino no me iba a dejar, solo para contarte esto

-ahh si dale, ganaste por mi. Seguro...- soltó sarcástica

-te lo juro blda. Mira...

Agarre mi teléfono y le marqué en videollamada a Manuel en Argentina ya eran las 8 de la mañana así que esperaba que estuviera despierto

-mmm... qué pasa- dijo adormilado mi mejor amigo

-hola wacho

-ya la encontraste? Que te dijo? Te rompió la boca de una trompada?- se acelero al verme

-no me cree que gane la Red Bull nomas para venir a verla- solté enfocándola

-Mateo lpm- se quejó roma tapándose la cara

-blda te juro que si, posta que sabes que yo no te mentiría con esto. No sabes lo hecho pija que estaba el pelotudo. Estuvo en mi casa llorando como 1838 hs, nana parecía un...

-bueno ya está, suficiente amigo después hablamos- lo interrumpí saludándolo rápidamente y cortándole

Roma por su parte estaba conteniendo la risa mientras se mordía el labio. Dios que mujer más hermosa lpm

-qué te pasa gila?- reí al verla

-qué pendejo que sos mateo lpm

-si ya se que si, pero te juro que me arrepiento de todas las boludeces que hice. Decime que todavía me queres un poco aunque sea, el resto se soluciona

-Mira si te voy a dejar de querer mateo... daleeee. Es imposible dejar de querer a una persona tan rápido

-y entonces vení a darme un beso que te extraño y te necesito más que a nada en el mundo y dejemos de joder- sonreí al escuchar sus palabras y le contesté palmeando mis piernas

-ay Teo lpm- soltó ella levantándose y tirandose encima mío literalmente

Nunca había necesitado un abrazo tanto como ese, tenerla entre mis brazos y sentir su calor era una de las 7 maravillas del mundo

Tras quedarnos unos cuantos minutos así, Roma conectó sus azules ojos con los míos y corto la distancia con un suave y tierno beso.

Nada había cambiado, toda la magia seguía intacta. Casi 7 meses sin vernos, ni tocarnos y todo era como siempre

-eu te amo, y siempre vas a ser mi pibita sabes?

-aunque seas el pibe más gil del mundo y no sirvas ni para ocultar una historia sabes que yo también te amo turrito- sonrío ella volviendo a mis labios.