•mateo•
2 semanas después...Eran las 3 am cuando la alarma me despertó, el vuelo salía a las 6 por lo que teníamos el tiempo justo para hacer todo.
Me aliste cómodo para viajar, eran muchas horas dentro de un avión. Metí las últimas cosas en la mochila que usaría de equipaje de mano y baje a la cocina.
Mi papá ya había preparado café para los dos por lo que decidí que era buena idea tomar un poco para despabilarme.
Volví a subir para lavarme los dientes y dar por cerrada mi estadía en Buenos Aires por lo menos por esta semana.
Cargamos las cosas en un remis que mi papá conocía y tras unos 40 min de viaje llegamos al imponente Ezeiza.
Era gigante ese aeropuerto aunque todavía más grande era Barajas el aeropuerto que iba a visitar en cuanto pisara Madrid.
Me cruce a un par de fans que entusiasmadas se sacaron fotos conmigo y con mi peor cara de dormido traté de dar lo mejor de mi.
Una vez hecho el check in decidimos comer algo tranqui y esperar a que nos llamaran para poder por fin entrar en el avión.
Faltaba tan poco para poder dar una de las batallas tan importantes de mi vida... pero eso no era lo que me preocupaba. Lo que rondaba mi cabeza era la imagen de roma y la idea de poder volver a tenerla cerca, de tocarla, olerla, besarla e incluso hacerla mía. Eso si todo salía bien, claro.
Converse un poco con mi papá, estaba muy orgulloso por lo que había logrado y todo el tiempo me alentaba a seguir adelante. La realidad es que no sería nada de lo que soy sin él, y aunque me costaba mucho demostrar mis sentimientos él sabía que le tenía mucho aprecio y lo quería con todo mi corazón.
Nos llamaron para entrar, nos acomodamos en nuestros lugares. Habíamos comprado primera clase por lo que estábamos más que cómodos y tras escuchar las mil indicaciones de las azafatas el avión por fin dejó de tocar tierra firme.
Puse algo de música, era mi única distracción y siempre que tenía tiempos libres me dedicaba a hacerlo, desbloquee mi teléfono para ponerlo en modo avión, y ahí estaba ella. Todavía no había cambiado la foto de mi pantalla de bloqueo, y esperaba nunca hacerlo. Deseaba con todas mi ser que todo mi esfuerzo saliera bien y que roma volviera a estar conmigo.
La foto me causaba gracia, Roma como siempre caprichosa no me dejaba llevar sus valijas y la única "ayuda" que me dejó ofrecerle fue llevarle la almohada para el avión. Por lo que en la foto parecía que él que me iba de viaje era yo. Y pensar que esa había sido la última vez que la había visto... no podía creer la cantidad de tiempo que había pasado.
Con esos pensamientos rondando mi mente me fui adormilando...
•Roma•
-estás segura amiga? Mi padrastro, bueno emm... tu padre... ya entendiste. Todavía te puede conseguir una entrada si es que quieres ir
-no de verdad que no quiero ir, necesito olvidarlo y superar toda esta etapa y viéndolo en primera fila no creo que sea la forma, así que les re agradezco. Disfruten ustedes
-está bien marica, te entendemos- sonrío gabi
Despedí a mis amigas que ya estaban por irse al aeropuerto y una vez sola, me volví a tirar un ratito más a la cama ya que era bastante temprano.
Revise un poco mis redes sociales era imposible no encontrarlo en todos lados...
(Bue, escribí mal el nombre pero denle estrellita por mi edición ahre. Encima seguro si no lo decía no se daban cuenta. Whatever sigan leyendo)
Frustrada decidí bloquear mi celular y darme una ducha, necesitaba paz y tranquilidad para mi mente.
Al terminar me puse algo casual y decidí bajar a desayunar para calmar el gran hambre que cargaba en ese momento.
Me quede hablando un poco con eze, y después decidí ir a comprarme unas cuantas golosinas para luego ponerme a estudiar.
Me quedaban un solo examen para terminar de promocionar una materia y ya pasaría a la próxima que era un poco más corta. La verdad a pesar de todo el quilombo que estaba siendo mi vida, la carrera la llevaba bastante bien.
Entre libros y apuntes mis amigas me avisaron que ya habían llegado y al hacer una corta videollamada pude notar que la emoción que cargaban era impresionante.
-tia en nada entramos al meet- gritó Lau emocionada
-muéstrenme lo que quieran menos a él porfa, y no le digan que son amigas mías.
-naguara y yo que pensé que nos iba a reconocer- soltó desilusionada la venezolana
-probablemente las tenga de algún lado, pero mateo tiene 0 memoria para los nombres y no creo que entre todo el revuelo les pregunte si ya se conocen
-está bien amiga, no mencionamos ese tema. No te preocupes, disfruta de la Paz sin nosotras. Te queremos- sonrío Lau antes de apagar la cámara
Que tarde larga iba a ser aquella tarde...
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Segunda regla: no extrañarse
LosoweSegunda parte de la saga: Reglas si todavía no leyeron la primera parte, vayan a leerla porque no van a entender nada, esta en mi perfil. •••• El amor entre Roma y Mateo es indiscutible pero la vida suele ser injusta y por cosas del destino no van...