Capítulo 4

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Se encontraban en el área de Shundong, esta era abundante en ríos y valles. Con picos elevados y un terreno accidentado, solo brisas tenues pasaron por la zona, causando que la mayoría de lugares quedaran envueltos en la niebla.

Siguiendo los pasos de a quien perseguían, llegaron a un pueblo bastante pequeño.

Algunos rieles de esgrima rodeaban casas de paja hechas con barro. Se podían divisar unos polluelos llendo de aquí para allá, picoteando arroz en el suelo. Las mujeres de aquel pueblo, no se atrevieron a acercarse al grupo de cultivadores, y siguieron alimentando a los polluelos. En el techo de una de una de las casas, se encontraba un gallo de plumas brillantes parado en una sola pata. Con un peine que se movía con fuerza, miraba hacia abajo, deslumbrante, con el cuello girando hacia la izquierda y hacia la derecha.

El grupo de cultivadores, se dieron cuenta de que, era muy probable, estos aldeanos solo obtendrían algunos trozos de carne al año.

En frente de el pueblo, había un camino de bifurcación, que llevaba en tres direcciones diferentes. De estos tres, solo había uno que, había sido invadido por malas hierbas. Un cartel cuadrado hecho de piedra, se podía notar en este camino pero, lo más importante, al lado del cartel había una persona descansando. Seguramente es un cazador, pensaron los presentes. Sizhui, se acercó a aquel desconocido para pedir direcciones.

– Disculpe que perturbemos su descanso, podría decirnos sí ha visto a alguna persona por aquí, por favor.

– Sí, sigan por este camino, este lleva a una ciudad abandonada, la Ciudad Yi.

– Muchas gracias, señor. Chicos, es por aquí.

Caminaron a lo largo del camino áspero, las malezas gradualmente se hicieron menos, trepando hacia los lados, y el camino también se amplió. Esto le permitió al grupo de jóvenes, poder estar menos apretados. Sin embargo, la niebla se hizo más densa.

Al final del largo camino, se toparon con la puerta de la ciudad.

– ¡Al fin!— gritaron Jingyi y _______ ya un poco cansados.

Las paredes de la ciudad estaban cubiertas de graffiti hechas por una persona desconocida, mientras que el color rojo de la puerta casi se había desvanecido en blanco, cada una de sus puertas estaban oxidadas y negras. Las dos puertas estaban abiertas, como sí la ubieran abierto recientemente. Esto hizo pensar a la mayoría de jóvenes que estaban cerca de su presa.

Desde afuera, se podía sentir la energía demoníaca que, emanaba de aquella ciudad.

Al entrar, todos estuvieron alerta por sí algo o alguien apareciera pero, mientras más avanzaban, la niebla se hacía cada vez más espesa. Al grado de ya no poder ver, ni siquiera, sus manos.

Lan Sizhui habló, entre tanto silencio.

– Hay que permanecer juntos, no se separen.

En ese momento, una sombra apareció delante del grupo, intentaron perseguirla pero perdieron el rastro.

De repente, una serie de cloqueos y grifos, el ruido ensordecedor de un poste de bambú golpeando el suelo, vino del interior de la densa niebla.

Los juniors se tensaron, sintieron que ese sonido los perseguía. Lo volvieron a oír una y otra vez, cada vez más cerca.

Lan Sizhui se subió a su espada para volar y ver dónde se extinguia la niebla, pero por más alto que volará no llegaba a ningún lugar. Así que, tuvo que bajar a darles la mala noticia a los otros.

Mientras caminaban, sintieron que les habían arrojado algo y todos, inmediatamente, sacaron sus espadas. No pudieron encontrar nada, estaban en completa confusión e incluso gritando.

– ¿Jin Ling? ¡Sizhui!

Jin Ling no tardó en responder.

– ¿Por qué eres tú otra vez?

– Bueno, en realidad, ¡soy yo quien quiere saber por qué eres tú otra vez!

Sizhui con una voz encantadora, también habló.

– Joven Maestro Mo, ¿tú también estás aquí? Entonces, aquí también está Hanguang-Jun?

Lan Jingyi también grito:– ¡Definitivamente está! La mira de antes era de Bichen, ¿verdad? Fue Bichen, ¿no?

Wei Wuxian respondió.

– Sí. Él está aquí, justo a mi lado. Deberían acercarse.

El pequeño grupo se acercó a los dos mayores, no sin dar antes un suspiro de alivio. Solo dos personas dudaron, Jia Li y _______ no se movieron hasta que la mayoría se fue, pero esto no lo sabía la otra. Gracias, niebla.

– ¿Por qué están todos aquí?  Con tal ataque, es una suerte que tenga a Hanguang-Jun a mi lado. ¿Qué pasa sí lastiman a la gente común?

Jin Ling replicó.

– Aquí no hay personas comunes. ¡Aquí no hay ninguna persona!

Lan Sizhui asintió.

– Es de día, pero hay niebla en todas partes. Y no hay ni una sola tienda abierta.

– Eso no importa por ahora. ¿Cómo se conocieron? No me digan que organizaron una cacería nocturna juntos.

Jin Ling se puso a mirar a todos como una monstruosidad, ¡¿cómo sería posible que quisieran cazar juntos de noche?!

Lan Sizhui obedientemente explicó.

– Esa sería una larga historia. Fuimos originalmente...

Un sonido familiar para los juniors, se pudo oír.

– ¡Está aquí de nuevo!

_______ estuvo callada mucho tiempo, no quería arruinar ni cambiar alguna escena. Aunque, con su sola presencia ya cambio algo. ¡Incluso, hay otra chica en el grupo!

Los ruidos de un poste de bambú golpeando el suelo sonaron fuertes y luego suaves, muy cerca, haciendo que fuera imposible determinar dónde o qué exactamente lo estaba haciendo.

– Todos ustedes, vengan. Quédense cerca. No se muevan y no ataquen.

Después de un rato, el ruido se detuvo. Espeearon en silencio unos segundos, por sí volvía a aparecer, hasta que un discípulo habló.

– Es eso otra vez... ¿Cuánto tiempo nos seguirá?

– ¿Los ha estado siguiendo?

– Después de que ingresaramos a la ciudad, ya que la niebla era muy espesa y sería fácil deambular, decidimos caminar muy cerca. De repente, escuchamos el ruido. En ese momento, no era tan rápido. Era bastante lento, un golpeteo a la vez. A través de la niebla, también logramos ver una corta sombra pasar justo en frente de nosotros. Pero cuando lo perseguimos desapareció. El ruido nos ha estado siguiendo desde entonces.

– ¿Qué tan corta?

Lan Sizhui hizo un gesto hacia su pecho.

– Muy corta. Muy pequeña.

– ¿Cuánto tiempo han estado aquí?

– Al rededor de 15 minutos.

– ¿15 minutos? Hanguang-Jun, ¿cuánto tiempo hemos estado?

– Alrededor de 30 minutos.

Faltaba poco para comer congee picante, y _______ lo sabía. ¿Debería también envenenarse con el veneno de cadáveres? Digo, solo para probar.

(❁)

Bueno, hasta aquí llega el cap, ¿qué les pareció? No se olviden de dejar y comentar, que yo leo todos los comentarios ヾ(^-^)ノ.

~Khia

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