INDECISIONES [Confesiones#2] (Completa)

CAPÍTULO 30

(Zoe)

Cuatro horas antes...

Me cepillo el pelo mojado frente al espejo del baño. Observo mi reflejo y veo que ya no tengo unas ojeras tan pronunciadas, aunque admito que hoy estoy muy cansada, apenas he dormido. De todas formas me encantaría pasar todas las noches de la misma forma.

Mi corazón está feliz de nuevo. Pensar en Kylian me saca una sonrisa de adolescente enamorada. Voy a mi habitación ojeando las notificaciones de mi móvil, contestándole a Sabrina para que sepa que nuestra idea de ir a casa de Lisa solo por fastidiarla sigue en pie.

Me siento sobre la colcha blanca evadida del mundo mientras veo fotos de Kylian, esta madrugada le dio por decir que quería tener más fotos nuestras y las hizo con mi móvil.

- Se nota cuanto le quieres...

Mi cuerpo da un respingo al escuchar esa voz grave y mi corazón va a un millón por hora en cuanto escucho ese sonido. Me giro observándole como si mis ojos fuesen a salirse de sus órbitas y mi móvil resbala entre mis dedos cayendo sobre la moqueta.

Connor...

- ¡¿Cómo has entrado?! – intento que mi voz no suene nerviosa pero apenas puedo pronunciar esas palabras.

- Tranquila... solo he venido a hablar.

Su cuerpo está apoyado sobre la pared frontal de mi dormitorio. Hace unas horas Kylian estaba haciéndome el amor justo ahí y horas más tardes Connor me habla desde ese mismo sitio.

- Vete de aquí...No sé cómo has entrado pero llamaré a la policía – le advierto.

Sus brazos se descruzan y comienza a sonreír negando con su cabeza.

- No vas a llamar a la policía – dice muy serio.

- Lo haré si no te marchas – le amenazo.

Dios, va a darme un infarto de un momento a otro.

Se queda un momento callado y mira hacia la estantería que esta junto al armario. Aprovecho que parece desprevenido para salir corriendo de ahí pero me sujeta del brazo y me empuja haciéndome caer sobre la cama.

- Seré breve – dice antes de suspirar y pasar las manos pos su cabello peinándolo hacia atrás – Vas a dejar a Kylian.

De repente empiezo a reír sin parar. Intuyo que será por los nervios que siento en este momento, o tal vez por el hecho de todo lo que he estado sufriendo durante meses y que por fin en conseguido arreglar, ahora me pida que lo destruya de nuevo.

Esto tiene que ser una broma.

- No pienso hacer eso.

- Créeme que sí – su mirada consigue que empiece a entrarme la rabia – si eres una chica lista, lo harás.