INDECISIONES [Confesiones#2] (Completa)

CAPÍTULO 49

(Zoe)

-¡Está escribiendo! – dice Sabrina sorprendida.

-¡Shh! Ya la veo. Está allí detrás – señalo - ¿Qué ha dicho?

-Dice que está llegando – suelta entre risas – dios, lo que daría por verle la cara.

A mi mejor amiga se le ha ocurrido la brillante idea de usar el móvil de Matt para reírnos un poco de Lisa. Dice que tiene que vengarse por haber elegido a su novio para casarse en el juego y yo no voy a negarme a echarme unas risas a su costa.

La hemos citado en el coche de Matt, con su móvil haciéndonos pasar por él y ella va de camino, creyendo que va a encontrarse con Matt pero en realidad...

-Pobre Harry, seguramente se lleve alguna cachetada o algo en cuanto Lisa lo vea ahí dentro en vez de a Matt – susurro.

-Que les den a los dos... Nadie se mete con mi chico ¿entiendes?

-Entiendo...

En cuanto la veo llegar al coche me pongo nerviosa y me resulta inevitable zarandear a Sabrina.

No dura ni medio minuto dentro de ese coche cuando la vemos salir maldiciendo y dando un portazo enfadada.

Ambas nos morimos de risa tiradas de espalda sobre esos arbustos tapándonos la boca para que nadie nos escuche.

Dios mío, como duele la barriga de tanto reír...

Tras unos minutos creemos que es suficiente para volver con el resto y así lo hacemos. Nada más llegar, Sabrina abraza a Matt y veo como devuelve su móvil al bolsillo de su sudadera de forma disimulada. Realmente creo que si Kylian y Matt se enteran no se molestarían por habernos hecho pasar por él, se reirían con nosotras. Aún no entiendo por qué esa Barbie suele acoplarse al grupo si nadie la soporta.

-¡Ey, Zoe! – Me encuentro a Mark de frente.

Un amigo de mi hermano llamándome... Esto no va bien.

-Es tu hermano, creo que necesita ayuda – dice.

-¿Dónde está? ¿Qué ha pasado? – me estoy poniendo de lo más nerviosa.

Otra pelea no, por favor.

-Tranquila, solo está...bastante bebido, dice que quiere irse a casa.

Suspiro y miro a Kylian.

-Tengo que buscarle – le digo a mi chico.

-Voy contigo – me dice levantándose.

Nos unimos a Mark y caminamos en dirección a donde se encuentra mi hermano.

En cuanto le veo se me parte el alma. Está sentado sobre la arena, su pelo anda muy revuelto y sus ojos rojos. Parece que ha estado llorando porque sus parpados están muy hinchados y nada más vernos se ha restregado las manos por toda la cara.