INDECISIONES [Confesiones#2] (Completa)

CAPÍTULO 25

(Zoe)

Sentía asco y decepción por ver cómo esa rubia se ha dirigido a mí y Kylian no ha hecho absolutamente nada, pero en cuanto le ha dicho algo sobre carreras ilegales es como si una bombilla se hubiera encendido dentro de mi cabeza y lo único que me interesaba era saber más de ese tema.

- Vayamos – le digo muy segura.

- Zoe... No es tan fácil. No son carreras donde compiten coches simplemente. Es peligroso.

- Es peligroso pero tú lo hacías.

- Sí, porque era un capullo y me daba igual todo.

- Bueno lo de capullo sigue... - comienzo a bromear pero cuando veo que está muy serio continúo con la conversación - ¿Quién es ese James Klo?

- Klaus, es James Klaus, y es un jodido cabrón.

- ¿Qué es lo que tenéis pendiente?

Kylian suspira y mira hacia ambos lados antes de volver a fijar sus ojos en mi mordiéndose el labio inferior de una forma desinteresada pero que a mí me vuelve loca.

- No vas a darte por vencida ¿verdad?

- ¿Tú que crees? – respondo sonriente.

- Vamos, te lo contaré fuera de aquí.

Pagamos la cuenta y salimos lo más rápido posible de aquel sitio dejando a Lisa sentada con sus perritos falderos al fondo de la sala. Me introduzco dentro de mi chaqueta de cuero y me coloco de nuevo la coleta aunque a estas alturas del día ya es imposible arreglar mi pelo.

Caminamos despacio en dirección a donde tenemos la moto estacionada y Kylian comienza a hablar sobre el tema.

- Esas carreras se celebran muy pocas veces en el año, están muy vigiladas y si la policía te pilla, puede caerte una buena – se para en medio de la acerca y me echa una mirada de advertencia a lo que yo asiento – hay gente que se dedica a estar atento e informar al resto de si nos han pillado para que podamos huir con tiempo, te repito que si te pillan estas jodido.

- Vale, ¡lo pillo! – respondo levantando mis manos a la altura de mi pecho con las palmas hacia afuera.

- Como te he dicho antes, no son simples carreras de coches en el que gana el más rápido. Hay más mierda de por medio.

- ¿Cómo qué? – pregunto intrigada.

- Pues... - resopla y continua hablando – Ya sabes... grandes cantidades de dinero, todo tipo de drogas, reputación, fidelidad, respeto...

- Entonces... ¿Es como en a todo gas? – le pregunto con entusiasmo.

- Joder Zo, no es ningún juego.