INDECISIONES [Confesiones#2] (Completa)

CAPÍTULO 43

(Zoe)

-Por una vez, tuve mucho miedo, Zoe – confiesa Sabrina.

Su pelo rizado esta esparcido por mi cama mientras termino de vestirme para ir al instituto. Mi amiga estaba nerviosa y ha venido a recogerme antes de la hora prevista y como es lógico,yo no estaba lista aun.

-Lo sé, yo también lo he tenido durante un tiempo, pero se acabó por fin – la tranquilizo.

-No sé cómo has podido aguantar tanto.

-A veces sacas fuerzas de donde parece no haberlas, en una situación así – comento mientras me recojo el pelo en una coleta alta.

-Zoe, sabes que si en algún momento volviera a ocurrirte algo así, podrías contar conmigo ¿verdad? – sus ojos parecen brillantes y eso no me gusta.

Si hay algo que no soporto es ver a alguien llorar, y menos a Sabrina. Recuerdo cuando después de llevar unos meses en Los Ángeles y haber congeniado tan bien con ella, tuve que consolarla durante horas por la muerte de su abuela. Se acurrucó entre mis brazos toda la noche mientras no paraba de sollozar. En eso somos parecidas. En algunos momentos aparentamos estar bien o que algo no nos afecta pero realmente lo que sentimos en nuestro interior es desgarrador. Se que como suelte una sola lágrima voy a unirme a ella y no quiero.

-Lo sé. Gracias Sabrina – consigo decir con la boca pequeña.

Sin decir nada más se incorpora, me tira del brazo hasta arrimarme a ella y me abraza con fuerza. Este abrazo es tan sincero como ella entera. Me recuerda que siempre me apoya haga lo que haga, y me recuerda también lo muchísimo que la quiero.

-Vale, creo que vas a tener que cogerte la coleta de nuevo, amiga – Dice riéndose.

La maldigo y me dirijo al espejo para arreglarme el pelo. La observo de refilón y me doy cuenta de cómo se seca la humedad de sus ojos intentando que no la vea. Se que a ella tampoco le gusta llorar delante de nadie, de modo que no le digo nada y cambio de tema. En poco tiempo termino de prepararme y cojo mi maleta lista para irnos.

*****

-¿No estás nerviosa? – pregunta mi pelirroja justo cuando saca la llave del contacto.

-¿Por qué?

-Nuestro primer san Valentín con ellos.

-¡Ah, eso! – cierro la puerta del copiloto –La verdad es que no me preocupa.

-Zoe admite que a ti también te gusta que te regalen cosas este día, no te hagas la dura.

-Kylian hoy está enfermo, ni siquiera puede venir a clase – comento con desgana.

-Entonces ahora entiendo tu cara – suelta riéndose – tranquila, podréis celebrarlo en otro momento.

Entramos por la puerta central y ya apesta a color rojo y globos por todos lados. Algunas chicas pasean por allí cogidas de la mano de su pareja y en la otra sujetan flores. Una sonrisa cubre sus rostros. Admito que me dan algo de envidia. Por una vez que podemos mostrarnos tal y como somos delante de todos y Kylian está enfermo.