Capítulo 8

1.1K 144 44
                                    

El cenizo despertó en los brazos del pelirrojo. Aun era temprano, así que se quedo pensando en las cosas que debía hacer a lo largo del día: debía prepararle el desayuno a Kirishima; dejar la casa impecable antes de salir a trabajar al local del karaoke (el cual, con su inesperado éxito decidió contratar a otro empleado y así ligerar la carga de Toga); debía encargarse del sujeto en la "sala de descanso", ya que el día de ayer le había arrancado el ojo con sus manos y hoy tenia planes de arrancarle el otro; luego volvería a casa a hacer la cena.

Ah, y debía comprar papel higiénico. Eso era mucho muy importante.

En su espalda sintió un delicado beso mientras que una mano acariciaba uno de sus pectorales.

 — Buenos días.— canturreo el pelirrojo. Mordía y lamía con delicadeza la blanca piel a su alcance mientras que sus brazos apretujaban aun mas el cuerpo del cenizo.— Hoy tengo el día libre cariño. ¿Qué tal si nos quedamos aquí?

Una traviesa mano recorrió el muslo de Katsuki, lentamente hasta llegar a una de sus nalgas. Uno de sus dedos iba a deslizarse para entrar en...

— Nop.— de soltó de su agarre y levanto la sabana con prisa, y sin importarle su desnudez se dirigió hasta el baño y cerró la puerta tras si, dejando atrás a un muy sorprendido Kirishima.

///

— Por favor.— lloriqueo el pelirrojo. Tenia en su boca restos del delicioso desayuno que le había preparado el cenizo.

— Tengo que hacer.

— ¡Pero quiero pasar mi día libre contigo!— protestó una vez más.

— No.— le respondió tajante. Eran aquellas veces en las que quisiera tener su quirk otra vez y explotarle la cara.

— Por favor...— ¡Odiaba cuando ponía sus ojos de cachorro! ¿No podía comportarse como un adulto una sola vez en su vida? suspiró harto.

— ¡Solo iré y volveré, ¿Bien?!

Kirishima chillo de alegría.

///

Se sorprendió al abrir la puerta del cuarto: de cabeza y amarrado firme de los tobillos, colgaba desnudo el cadáver del sujeto que había estado molestando ayer.

En todo su cuerpo habían cortes profundos en su piel, como si hubieran arrancado trozos a trozo su propia carne. El trabajo había sido minucioso, pues todas las heridas no afectaban zonas vitales siguiendo la lógica de la anatomía: pectorales, brazos y piernas. Incluso habían despedazado una de las mejillas, cosa que a Bakugou le provoco un escalofrió.

Odiaba cuando las cosas no eran simétricas. ¿No le pudo arrancar el otro ojo y la otra mejilla?

Y la guinda del pastel era la siguiente: no había muerto por la tortura realizada, sino mas bien la causa fue un profundo corte en su cuello. Como si de un cerdo se tratara, lo habían colgado boca abajo para que su sangre cayera estratégicamente a un recipiente bajo el cadáver. 

— Jefe.— llamó la chica rubia desde una de las esquinas de la habitación. ¡Por supuesto que había sido Toga! La parte baja de su rostro estaba manchada en sangre, al parecer había estado bebiendo del recipiente.— lo siento mucho. ¡Pero le dejé el cuerpo!

— Nah.— camino por la habitación hasta sentarse en uno de los sillones que habían comprado en una rebaja.— no es divertido si no grita, pero teníamos que sacarle información.

— Me dijo muchas cosas.— Toga solía actuar como una niña perdida cuando bebía sangre, así que para Bakugou no había caso que la regañara o se pondría a llorar.— grabé en video todo.— dijo sonriente con sus mejillas coloradas y una mirada brillante.

Perfecto.

///

— ¿Y por qué quieres trabajar en esta mierda?

— ...— el joven solo miró hacia abajo, no pudiendo mantener contacto visual con el dueño del local.

Miró a Toga (que ahora mas calmada), comía una paleta.

— ¿No es uno de tus amigos Toga?

— En un amigo de internet.— respondió.— no sale de casa.

Un hikikomori. ¿Y como demonios había llegado hasta aquí en primer lugar, si no podía salir de casa?

— Por favor contrátalo.— rogó la rubia con una voz de lástima.

— Mira, si quiero contratar a alguien, es para que tengas menos trabajo tu. Así que de aquí en adelante será tu problema.— dijo severo mientras se ponía de pie y se marchaba de la habitación. Debía llevarse a casa los libros de contabilidad y realizar un balance de ingresos, revisar facturas y demás. Y ya quería volver a casa como le había prometido a Kirishima.

Ah, y debía comprar papel higiénico. No debía olvidarlo.

El joven en la habitación miró sorprendido una vez se cerró la puerta tras del cenizo. Levantó su cabeza de mata roja, dejando a la vista sus ojos color verde.

La rubia chilló de alegría.

///

Curiosidades

x) para los que no lo sepan, la tortura empleada por Toga se llama muerte por mil cortes, que realizaban en China para torturas a los condenados a muerte. Van cortando trozo a trozo a las victimas, cuidando de que esta no muera de manera inmediata.

x) Un hikikomori son aquellas personas que por ansiedad social (u otras causas) no salen de casa. No trabajan ni no estudian. (neeh que aquí hay varios)

Saludos

Villain BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora