Villain Bakugou

Capítulo 2

— Bakugou~— canturreo el pelirrojo. El rubio miraba minuciosamente la sección de verduras del supermercado. Hoy estaban de oferta.— estoy aburrido.

— Si ibas a molestar tanto te hubieras quedado en casa.— regañó Katsuki. Odiaba cuando se comportaba como un mocoso.

— Pero es mi día libre.— puso una adorable mirada de cachorrito abandonado.— quiero pasarlo contigo.

— Estas conmigo ahora.— metió en la canasta un pack con varias zanahorias.

— Pero no en un supermercado.— lloriqueo.

Suspiró pesado. A veces le daban ganas de tomarlo por el cuello y estrangularlo para que se callara. Pero luego pensaba que tendría que esconder el cadáver de Red Riot, un héroe mas que conocido. Su desaparición generaría revuelo en los medios de comunicación, alarmando a la población.

Ah, y también pagaba las cuentas de la casa. 

Qué flojera.

— ¿Por qué no eliges la carne que quieres que cocine para la cena?

— ¡Yey!

Avanzó unos pasos por el pasillo cuando el ruido de su celular lo interrumpe. 

— Deku. 

— Kacchan, tengo noticias. 

— Ve al grano, estoy de compras. 

— Bien, he encontrado un lugar provisional para nuestra base.— el rubio cogió un par de calabacines para echarlos a su canasta.— pero va a requerir una buena inversión y limpieza. 

A los villanos no les pagaban como a los héroes, pero siempre se las ingeniaba para conseguir dinero para su organización. 

Delinquir era importante, pero comer era aún más importante.  

— Bien, manda la dirección con los códigos que te envié. Que llegue a mi casa como oferta para una lavadora. Visitaré el lugar en un par de días.— y colgó. Debía ser cuidadoso con las vías de comunicación. 

Ah, podría comprar harina. Hace tiempo que no horneaba un pastel. 

///

Kirishima veía embobado a su novio. Llevaba una simple camiseta negra y unos jeans, pero su delantal de cocina rosa lo hacía lucir adorable. 

Deseaba que algún día lo recibiera solo con el delantal puesto. 

— ¿En qué estás pensando, pelo de mierda?

— N-nada.— reía nervioso mientras rascaba su nuca.— es solo que... luces muy lindo hoy. 

El rubio solo emitió un chasquido de molestia. Podría apostar su brazo derecho a que estaba pensando en algo pervertido. Ya llevaban años saliendo y ya conocía todos sus gestos. 

Sintió como era abrazado por su espalda. Bakugou no interrumpió su labor de picar vegetales. 

— Después de hoy, me iré unos días a un trabajo fuera.— besó la piel de su cuello y metía sus manos por debajo de la ropa para recorrer su piel desnuda.— ¿Seguro estarás bien solito aquí?

Katsuki tomó la cuchara de palo y lo golpeo en la cabeza con fuerza, y por reflejo el pelirrojo activo su quirk mientras reía. 

— ¡Tengo la carne en el horno, estúpido!  

///

— Es una pocilga, Deku.— miraba la vieja bodega frente a él, con algunas partes corroídas por el oxido. 

— E-es lo mejor que pude conseguir por las prisas.— se excusó. 

Al ingresar, el olor a tierra y humedad penetró con fuerza su sentido del olfato. También un fuerte olor a descomposición se hizo presente ¿Es que había muerto dentro un gato o algo parecido?

— Ni modo.— se encogió de hombros. Fue hasta la portaequipaje de su auto y sacó cientos de elementos de limpieza. Era su culpa por confiar en cualquier idiota. 

Izuku también estaba molesto. Apenas alcanzaron a sacar lo necesario durante la forzada mudanza y había perdido en el proceso a su muñeco de All might edición limitada de aniversario numero 10° de su debut como héroe, con cabello real y ojos que lanzaban láser. 

Bueno en realidad solo emitían una luz color azul. 

Pero no dejaba de ser importante. 

 — ¿Has pensado en que haremos ahora? 

— Ya veras, lo tengo todo planeado.