☆ ~ 𝓦𝓇𝑜𝓃𝑔 𝒮𝒾𝒹𝑒 𝒪𝒻 ℒ𝒾𝒻𝑒 - Fanfic Milex ~ ☆ [+18]

60.- Un imperioso favor

Miles se encuentra sumiso bajo una situación específica. 

28 de Junio - 2013

Alex

La puerta continuó cerrada con llave. El backstage era únicamente para mí en ese minuto, pero sabía que dentro de media hora tendría que salir de ese lugar como fuese. En retrospectiva, no me hacía sentir como un tipo juicioso. 

La herida sangraba aún y la única solución sería una venda bien amarrada. Antes de todo, fui a enfermería por el motivo de haberme cortado con el vaso de whiskey que bebía, el cual se había caído de mis manos causándome una incisión en el brazo. Una excusa sumamente rebuscada, más daba igual el caso porque no podían privar el uso de gazas u otros implementos de primeros auxilios que mantenían en los casos de emergencia, y este sin dudar era uno de esos.

Caminé con cautela esperando que no fuese tan incómodo oír preguntas sobre lo ocurrido en mi muñeca al estar estático pendiente de mi atención. Por suerte, todos esos pensamientos no se hicieron realidad, ya que, por el momento, en el sitio aludido no se concebían personas. Tome prestado algunos suministros aptos precisamente para este tipo de percances. Ocupé un poco de lo necesario para desinfectar, después, envolví aquella seda en parte de mi muñeca cortándola con dificultad con una tijera liviana cercana al botiquín de primeros auxilios y la amarré como pude. Salí de la enfermería observando como si fuese un insidioso hombre de capucha negra que entraba a hurtar en una enfermería.

Entré al backstage otra vez e intenté apretar un poco más la gasa que ahora cubría con tela adhesiva adquirida en el dispensario de la sala visitada.

Respiré hondo.

El deber era tan sólido que se transformaba en necesidad por pedirle perdón a Miles en ese momento. Tan solo quería poder arreglar las cosas. Decidí llamarlo por mi móvil para hacerlo volver, sabiendo que quizás mis oídos se esforzarían nuevamente en esas palabrotas que me dejarían abatido. Reposé en una silla en donde él veía mi reflejo por el espejo quebrado con un pedazo menos. Los vidrios continuaban en la mesa baja de este.

Sostuve el móvil en mis manos. Escuchaba el pitido de llamada preparado para oír lo que fuera.

Al fin contestó y solo pude decirlo.

—Estoy solo. Vuelve al camarín. —Supliqué bajo.

—¿Crees que sea buena idea? —preguntó con desidia.

—Para nada.

Miles respiró hondo y botó a través del teléfono y sabiendo que no era la mejor idea contestó:

—Voy.

Entendía por qué ocurría. Tan solo necesitaba hablar una vez más con él.

🐢

Los minutos pasaron hasta que un golpecito en la puerta me despabiló.

—¡Abre esto! —Demandó prepotentemente.

Tomé la llave, la coloqué en la chapa adoptando frialdad y seguido giré para que Miles entrara lento atrapándose de inmediato por lo ocurrido. Cerré nuevamente. Di un aviso a Matt por celular para que por favor ninguno de los chicos se acercara a bambalinas, la charla pendiente con Miles venía de hace mucho y no hallábamos otro momento que ese. En este punto (pensaba), Penny estaría entre el público esperando la actuación de los Monkeys.