☆ ~ 𝓦𝓇𝑜𝓃𝑔 𝒮𝒾𝒹𝑒 𝒪𝒻 ℒ𝒾𝒻𝑒 - Fanfic Milex ~ ☆ [+18]

65.- El principio de lo esperado

Alex sabe que se acerca un emocionante momento. Revivir los recuerdos marcará un antes y un después. Las noticias importantes también son consideradas a la hora de la inspiración.

Mayo, 2014

Alex

La gira nos llamaba desde Oceanía para terminar el año completo en Sudamérica. Las fechas eran suficientes, el boom de A.M había logrado superar todas las expectativas. Consideré canciones predilectas para el Tour, añorando la aparición de Miles en el escenario para tocar en su compañía la balada 505, esperando que su Gibson ES-335 abrigara el ambiente con aquellos potentes riff. Pero tan solo divagaba perdido en mis pensamientos entendiendo que los resultados arrojaban la irrebatible ausencia del menor.

A pesar de que sonara gracioso, agradecía el desquicio de los seguidores esperándonos siempre en cada salida de los aeropuertos en donde arrimábamos. Ellos mostraban algunas de sus pancartas, algunos, llegaban tardíos al encuentro y corrían a nuestra dirección para tener oportunidad de articular con alguno de los cuatro, tomarse una selfie, o firmar algún cedé u objeto relacionado con la banda intentando evadir todo obstáculo que se interpusiera para lograr su cometido sin mayor impedimento. Las chicas solían indagar en mi vida privada (creía que las redes sociales eran las responsables) por ello, sabían cuando parecía estar en alguna epoca de transición mental o algo parecido, incluso conocían sobre mis relaciones amorosas, sin embargo, en esta gira no había de que temer porque me encontraba cumplidamente apartado de las féminas y después del tiempo que me tomé para olvidar a Arielle me había percatado que la soledad me acompañaba bastante bien, eso provocó la consideración por más tiempo para pensar en mi carrera y en Miles.

A pesar de estar completamente atareado, guardaría un espacio para escribir algo personal. Toda inspiración se alcanzaría gracias a mi innegable afecto por el chico al cual a estas alturas estaba echando de menos. Mi libreta de notas pide alimentar esas hojas de papel marrón claro, con tinta del lápiz de fina punta que mi antiguo amigo y manager David Adcock me había obsequiado en una reunión unos días antes de comenzar el viaje. Las notas guardadas secretamente en un bolso que nadie lograría abrir. No me arriesgaría a vivir a un sucedo similar a lo que ocurrió con Alexa, por eso, la fuerte decición sería que la compañía de Miles exageraran mis actos subrepticiamente. No hacía falta la preocupación por terceros (las redes sociales por ejemplo), ya que, no atendía el hecho de crear una cuenta con mi nombre o con algun ficticio para interactuar con la gente. Preferí la comunicación a través de una llamada telefónica por ser lo que más se asemeja a entablar un diálogo cara a cara. 

Encajé las piezas de lo antes dicho e hice una copia de las llaves de mi residencia tan solo para que él tuviese acceso cada vez que la ebullición envolviese vastamente cada espesor siempre que no consiguiésemos dominarlo, dejando de importar si caíamos en una acción errónea por esclarecer un poco más nuestra culminante pasión. Miles al principio se negó, él creía que era mucha responsabilidad, pero tan solo debía usar la astucia, ¿Quién sabría que ese manojo oscuro con forma de B (Bowie) que traía consigo era precisamente la llave de la morada del líder de Arctic Monkeys? Y en el peor de los casos, si alguien pretendiera chequear el fajo de llaves del menor, tan solo sería su madre, Pauline, pero claro que algunas de las fanáticas buscarían evidencias que se aplicaran a la realidad exponiendo en distintas páginas sus teorías sin extrañar que sucediese, porque en el nivel de fanatismo de una persona sumándo el suficiente tiempo libre para realizar este tipo de seguimientos provocaría sin duda consecuencias. 

No negaría que tal suceso me ponía nervioso. Es difícil hacer que crean lo contrario, por ende, tan solo necesitábamos reunirnos de manera recatada y lo menos posible. Tomar discreción para que nadie se enterara del hecho de afección no sería simple, tal inquietud provenía cada vez que el designio crecía en mi mente, viendo un claro reflejo de Miles esperándome activo en mi cama para el encuentro en "el ring del amor".