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La cena transcurrió común y corriente, hablamos de los preparativos de mi cumpleaños y luego mamá decidió hablar con Anthony y Jessi acerca de su relación y todas las cosas que mamá se apresuraba a planear, aún sabiendo que podrían terminar pronto o no.

Yo me dediqué a hablar con Aarón y conocer más cosas de él. Por ejemplo, le gustaba la música clásica, era fotógrafo en sus tiempos libres, estudiaba ingeniería marina y tenía veintiséis años, veintiséis años que habían hecho un buen efecto en él.

Hoy tenía clase de nuevo, para mi mala suerte no podría ver a Aarón porque no estudiábamos en la misma universidad. Es que ese hombre es belleza en su total extensión y hacía que me olvidara del patán egocéntrico que es Aiden.

Haz de cuenta que estás en un infierno en dónde Aarón te hace arder en lo pasional y romántico que podría hacerte perder en la vivacidad sublimemente. Luego esta Aiden, quien te lleva a un infierno misterioso que te hace enloquecer entre la demencia, ambos podrían ser la combinación perfecta que me hiciera perder locamente la cordura.

Entré a la universidad común y corriente, dispuesta a entrar y pasar un día común y corriente. Pero lo que mis ojos vieron no era algo "común y corriente". La idea de ver a Aiden besándose con una maestra me dejo totalmente desconcertada y molesta.

Suena ridículo y lo sé, ¿Molesta? Ni siquiera tenía razones, él podía estar con quién quisiera porque no había ni un sentido mutuo de amistad o relación de conocidos entre ambos, pero esta ira que siento ahora mismo me quema por dentro haciéndome perder la razón.

Pasé rápidamente por su lado y miré rápidamente hacía donde se encontraban. Noté como sus ojos se encontraron con los míos, para luego separarse dejando totalmente sola a la maestra para ir a buscarme.

Aceleré el paso, pero fue imposible, logró detenerme. Su mano agarró la mía rápidamente y nos arrinconó al fondo del pasillo donde no habían alumnos presentes en un ambiente fugaz, acercó su boca a mi cuello succionando lentamente, dibujando un camino profundo y lento, de tal manera que yo solo suspiraba debido al placer que esto me causaba.

Pero debía detenerse, necesitaba que él se alejara de una vez por todas

— ¡Alto! —. Dije bastante fuerte, pero él pareció no escuchar, porque continuó su recorrido por mi cuello.

Respire rápidamente mientras intentaba separarlo de mí, las piernas me flaqueaban y sus besos se incrementaron con roces en mi estómago haciéndome tambalear. Esto no puede estar pasando.

—Aiden, yo no soy uno de tus estúpidos juegos... —. Iba a separarlo bruscamente, pero no fue necesario, él mismo paro de hacer lo que estaba haciendo y me miró fijamente.

—Tú no eres parte de mi mundo, Lana. Tampoco quiero que seas parte de él —. Intenté descifrar la mirada en su rostro, pero no logré hacerlo.

No entendía si me estaba despreciando o quería que no hiciera parte de su alrededor porque era peligroso, sinceramente su rostro era indescifrable.

—No intentes ver más allá, porque no puedes hacerlo —. ¿Cómo descubría mis movimientos con tanta facilidad?

— ¿Tan obvia soy? —. Pregunté

—Déjate llevar y miraremos qué pasa después de ello, querida Lana.

Mis deseos eran más poderosos que yo, dejarme llevar era ceder mi control a alguien que no me conocía por completo, ni yo a él. Era ceder mi poder al diablo.

¿Recuerdan que mi tercer error fue irlo a buscar?

Pues accedí, accedí a que él rompiese mis límites, de tal forma que yo no podía romper los suyos.

Allí recordé a Aarón, ¿Qué será de mí, rozando esos labios tan bonitos, tan delgados?

Amores, me estaba tomando un tiempo, espero les guste este capítulo, hasta la próxima. Recuerden seguirme en mi instagram, que aparezco como @laurelxlg

El Infierno Tiene Tu Nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora