Arlequín || Joker ||

4

La mañana siguiente Harley y Guy no cruzaron palabra desde que se levantaron. Ni siquiera se dijeron buenos días. A Guy le molestaba profundamente todo lo que se relacionaba con Markus. A Harley le mortificaba la culpa.

Se habían conocido en una fiesta en su primer año en la universidad. Harley había entrado con una beca de gimnasta. Guy venía de una familia adinerada. Él quedó fascinado con ella cuando la conoció. Harley, en cambio, no le hacía tanto caso, pero al fin se terminó enamorando. Pero el hecho de mantener una relación con Guy, no la detenía de coquetear con el Dr. Markus. Y por supuesto, acostarse con él. A la larga, los rumores surgieron. Guy, a pesar de todo, confiaba en Harley. Aun cuando su familia no la aceptaba por ser una becada. Aun cuando todos le advertían acerca de ella. Él confiaba en Harley.

La noche de la fiesta de graduación, Guy, estando ebrio, confrontó al mismo Markus, exigiendo repuestas. Markus confirmó que Harley lo engañó durante años, y esa fue la noche en que los golpes jamás volvieron a detenerse. No era extraño que algunas veces él y Harley discutieran, ambos eran temperamentales y más de una vez hubo alguna que otra pelea con cachetadas de por medio, por parte de ambos. Pero luego de aquella noche, las cachetadas se volvieron puñetazos, patadas, palizas. El principio de la violencia. Harley nunca aceptó su culpa directamente. Pero aceptó los golpes como parte de, lo que ella creía, era su castigo.

Finalmente ella fue la primera en hablarle.

— ¿Vas a decirme que te pasa?— le preguntó. Él estaba tomando café en el sillón del living. No la miró— ¿Vas a hablarme? ¿Por qué estas molesto? ¿Ahora que hice?—Guy siguió en silencio, sin responderle— ¡Háblame!

— ¡CIERRA LA BOCA!— gritó él, arrojando la taza hacia Harley. El café caliente le salpicó en el rostro cuando se hizo pedazos contra la pared. Guy se puso de pie y la tomó por el cuello— eres una puta, mentirosa. ¿Crees que soy estúpido? ¿Qué no sé qué te revolcabas con media universidad incluyendo al idiota de tu profesor? ¡Me humillaste!— dijo arrojándola contra la pared. Harley se golpeó la cabeza y cayó al suelo, quedó aturdida—Admítelo... ¡ADMITELO! ¡DIME LA VERDAD! ¡UNA VEZ EN TU VIDA DIME LA VERDAD!

—Nunca te engañé...

— ¡No me mientas!— dijo tomándola de ambos brazos y levantándola bruscamente— Markus me lo dijo, él me lo dijo. Por favor, Harley, necesito saber... dímelo—De todas las veces que Guy le pidió la verdad, ésta parecía ser diferente, Harley sintió la necesidad de decirlo. De confesar. De gritarle en la cara la verdad. De decirle cuanto lo detestaba. —por favor...—suplicó él— por favor Harleen...

—Lo hice...—admitió— ¿es lo que querías oír? ¡Si! ¡Te fui infiel cada noche durante años! No sabes cuánto te odio, te odio, te odio ¡te odio con toda mi alma!— Harley lo pateó, pero eso no detuvo que Guy comenzara a golpearla y patearla. Otra vez la tiró al suelo. Se cubrió como pudo con las manos y con los brazos, pero no sirvió de mucho. Cuando por fin se detuvo, Guy no dijo nada, tomó su saco y se dirigió a la puerta.

— ¿Sabes que es lo peor de todo esto, Harley?— dijo, dándose la vuelta— Que a pesar de todo, yo te amo.

—Espero que te mueras— le espetó ella con rabia. Guy sonrió.

—No tienes tanta suerte. Me verás llegar en la noche— dijo y se fue.

Harley tomó uno de los trozos de taza que estaban junto a ella y lo arrojó con furia contra la puerta. Se levantó como pudo y se dejó caer en el sillón. Sintió una sensación rara en la boca, se tocó los labios y vio que tenía sangre. Después de eso, quedó inconsciente.