SNEEZE 《Akasuna no Sasori》

Capítulo 20: Cómo tratar a una embarazada.

-¿Quieres contarme? – dijo Sasori en la noche después de que a___ le dijeron que estaba embarazada, ella aún parecía un poco afectada. – La verdad me siento un poco mal.

-Lo siento, es que... - la chica comenzó a ponerse nerviosa. – Es que no es que no quiera un hijo contigo, es que soy muy joven ¿sabes? – dijo la chica mirando su barriga un poco confundida. – Yo sé que lo voy a amar mucho y que seremos buenos padres, lo sé, pero aún así ¿no es repentino? No es que no quiera, todo paso... muy rápido.

-Si. – dijo el pelirrojo abrazándola y besando su frente. – Parece que fuese ayer cuando nos perseguía Setzu a todas partes y que engañábamos a Pain para poder estar juntos. – Sasori la miró tiernamente y volvió a darle un beso en su cabeza. – Yo sé que puedes estar preocupada, un poco confundida, pero sé que serás una gran madre, una gran persona y seremos felices a su lado.

-Si lo sé... - dijo ella besándolo y acomodándose para dormir. – Nunca había pensado que algo así pasaría, pero bueno, la cosas pasan cuando uno menos las espera.

Pasaron los meses, y gracias al embarazo, ____ tenía las defensas muy bajas, así que casi siempre que se resfriaba, era un gran problema y un desastre para todos en la guarida, aún más si tenía antojos. Aún así, Deidara y Hidan, estaban muy felices con ella, Sasori era el más estresado de todos junto con Pain, que les molestaba ver todo el desmadre del lugar.

-Creo que será pelirrojo como Sasori Danna. – dijo Deidara mirando la panza de ____, quien ese día se encontraba de muy buen humor. – A demás, creo que sería lindo que fuera una niña ¿te la imaginas Hidan?

-Va a ser muy guapa. – dijo el peliplata recostado junto a la chica. – Con el cabello de Sasori, los ojos de ____ y su carisma, porque si sale como Sasori, sería un problema enorme.

-Pero si sale como ____ tampoco sería muy fácil de tratar. – dijo deidara mirando a la chica, quién miraba su panza con una sonrisa. – Es bipolar.

-Cállate, estúpido. – dijo la chica mirándolo mal, Deidara se acercó a ella. – Desde que quedé embarazada has estado insoportable conmigo.

-Tu has estado insoportable conmigo. – dijo el rubio mirándola indignado. – Cuando aún no lo sabíamos, te aliaste con Hidan mientras yo quería cuidarte. Te enojaste conmigo y yo te cuidé mucho, tampoco voy a estar rogándote cada vez que hagas una estupidez ¿sabes?

-Largo. – dijo ella lanzándole un peluche al rubio y se acurrucó en la cama. – Quiero estar sola.

-Tsk, lo ves... - dijo Deidara yéndose del lugar, Hidan lo siguió frunciendo el ceño. _____ se quedó allí con los ojos llorosos, era verdad que tenía muchos cambios de humor últimamente, pero realmente le afectaba que Deidara se alejara de ella, Hidan no tenía problema, le encantaba que ____ estuviera embarazada porque podría jugar con los niños, pero para Deidara no era tan así.

Deidara también estaba algo sentido, ____ ya no iba a verlo a su habitación, ahora ya nunca podía jugar con él ni salir a caminar, ella era demasiado delicada ahora como para poder divertirse juntos, y eso lo hacía estar de muy mal humor. Incluso tenía mal carácter con Hidan, nadie sabía por qué excepto él.

-Qué te pasa. – dijo Sasori sorprendiéndolo en la cocina un rato después. – Tu y ___ ya casi ni se hablan, ya no juegan como antes.

-Ya no podemos. – dijo Deidara molesto mirando hacia otro lugar. – Ella tiene que cuidarse mucho.

-Pero de todas formas. – dijo Sasori mirándolo. – Antes eran muy amigos, pasaban todo el día juntos, incluso me daba celos que prefiriera estar con Hidan y contigo que conmigo, y ahora, sólo los veo discutir. Tu pareces su novio tóxico.

-No sé si tu seas el indicado para llamarme novio tóxico. – rió el rubio unos segundos, después de todo, era Danna. – No lo sé, ella cambia de humor muy rápido, sé que es por el embarazo, pero de todas formas... no lo sé, ya no es como antes. Es como...

-Un poco más adulta. – dijo Sasori y Deidara se sorprendió, asintió con la cabeza, un poco dudoso mientras lo analizaba, su cerebro no era especialmente rápido. – Es porque ya no sólo debe preocuparse por ella, si no que por el engendro que tiene en su estómago.

-Está en su útero, y no es un engendro, es un bebé. – dijo Deidara pensándolo. – Bueno, si es un engendro de todos modos, pero es feo que lo llames así siendo su padre.

-No es el punto. – dijo el pelirrojo mirándolo con una taza de café en la mano. – Ella lloró todas las noches del primer mes, realmente era muy doloroso para mí, porque la entiendo. Yo he vivió muchos años, si me veo joven es porque mi cuerpo estaba en reposo durante quince de esos años, pero ella no. Ella es una chica de veintiún años, es muy joven, soy quince años mayor que ella ¿entiendes? Ella no estaba preparada para esto...

-Danna...

-Yo también me siento muy culpable. – dijo el pelirrojo. – Bueno, ya no, pero el primer mes si me sentí culpable. Porque ella lloraba y decía que era muy repentino, que era muy joven, y es entendible, sólo pensé en mí, fui muy egoísta. Ella ahora se adaptó, lo aceptó y quiere tener al bebe, está feliz por eso ahora, pero hay veces que...

-Que quiere que sea como antes. – dijo Deidara terminando la frase, Sasori asintió con la cabeza. – Entiendo, es decir, yo también lo querría. Me gustaría que ella llegara a mi habitación y se lanzara hacia mi junto a Hidan, como hacíamos. Que nos riéramos de nuestras risas, ver su cara de querer hacer alguna broma o alguna maldad a alguien, pero ya no es nada de eso... es una mamá, realmente me deprime.

-No creo que deban dejarse de lado. – dijo Sasori mirándolo. – Sinceramente, creo que eres mas amigo de ella que mío, y sé que, si tu dejaras de ser mi amigo, estaría realmente muy triste por eso, claro que no te lo diría, pero si estaría triste. – dijo el pelirrojo. – Ustedes tienen una linda amistad, se ríen juntos, hacen bromas, junto a Hidan, son los mejores amigos que vi jamás.

-Si bueno...

-¿Y la vas a dejar sólo por ser mamá? – dijo Sasori sin mirarlo, Deidara lo miraba un poco apenado, con el ceño fruncido tristemente. – No la culpo entonces por tener cambios de humor, no puede hacer mucho y encima ya no tiene amigos.

-Que si nos tiene. – dijo Deidara un poco cabreado. – Se que ya no jugamos ni nada, pero sentimos el mismo cariño que siempre por ella ¿entiendes? Somos amigos, por eso mantengo la distancia, porque lo único que no quiero es hacerle daño a ella o al engendro, porque soy realmente brusco cuando juego, así que para mi es aburrido tener que mirarla de lejos, por eso me molesta, pero ella sabe que yo estaré siempre que me necesite, el que me mantenga mi distancia no significa que me haya alejado.

-Que gran amigo. – dijo Sasori sonriendo de lado y le revolvió el cabello un segundo. – Eres un buen chico, pero ¿de qué te sirve decírmelo a mi?

-Entiendo. – deidara se levantó de la mesa y se dirigió hacia la puerta de ____. - ____.

-Vete. – Deidara entró, la chica lo miró mal. - ¿Estás sordo?

-¿cómo dices? – la chica rio un momento pero cerró su boca inmediatamente por orgullo propio, Deidara cerró la puerta y se sentó a los pies de la cama. – Lo siento.

-No... - dijo la chica, Deidara la miró un segundo. – Yo lo siento, tengo muchos cambios de humor, sé que te molestan mucho, pero no puedo evitarlos, lo lamento tanto...

-No, no importa, es decir, bueno un poquito, pero eso puedo aceptarlo. – dijo el chico sorprendiéndola, haciendo que frunciera el ceño. – Es que, ya no podemos jugar nunca juntos, tienes cinco meses de embarazo y no quiero hacerte daño ¿entiendes? Ni a ti ni a tu bebé, entonces he mantenido nuestras distancias por tu bien y del bebé, realmente lamento si te he hecho sentir mal, pero necesito que sepas algo. - ____ miraba a Deidara, este se puso a su lado y la abrazó lo más cuidadosamente posible. – Somos los mejores amigos de la historia, tu, Hidan y yo, así que tienes que saber que puedes contar para lo que necesites con nosotros, no vamos a dejarte sola, nunca.

-ABRAZO. – Dijo Hidan llegando a la habitación y estuvo a punto de lanzarse hacia ____, Deidara lo miró mal, e chico se recostó al otro lado de la chica y la abrazó también, ella tenía una gran sonrisa.

-Abrazo.