SNEEZE 《Akasuna no Sasori》

Capítulo 25: La gran explosión.

Perdonenme, plis, lxs quiero mucho <3

-Aish, Maldito Sasuke. – dijo Deidara levantándose del sofá, ____ lo miró extrañada. – Este hijo de puta no me dejará terminar el reality show.

-Lo grabaré. – dijo Hidan tomando el control remoto y Deidara miró a ____, quién parecía preparada para hacer una copia de él, Deidara negó con la cabeza.

-No, sólo demoraré unos minutos, no te preocupes. – dijo Deidara mirando a Tobi, quién quería salir con él. Tobi lo siguió y ambos salieron corriendo de la guarida. _____ fue hasta donde estaba hidan.

-¿Demorará unos minutos?

-No. – dijo Hidan obvio. – Es deidara, demora mucho incluso bañándose. Pero debes respetar su arte, así como yo debo respetar a Jashin sama, el debe respetar su arte ¿lo entiendes?

-Pero y si le pasa algo yo...

-Debes respetar su decisión. – dijo Hidan mirándola. – Te voy a dar un consejo ¿si? Deidara y yo somos amigos desde hace muchísimo tiempo, pero siempre estoy preparado mentalmente para que algún día no vuelva, eso para al estar en Akatsuki, debes estar preparado para que algún día no vuelvas a verlos, así como lo que casi pasó conmigo, le puede pasar a Deidara cada vez que sale en una misión.

-Él tiene razón, ____. – Dijo Sasori llegando y besándole la frente. – Deidara es muy importante para mi también, pero su arte es diferente al mío. Yo no quiero morir, ojalá nunca, porque creo que el arte es eterno, pero él no. Deidara piensa que las cosas que no duran mucho tiempo son hermosas, cree que el arte es efímero, su corazón es una bomba, y si algún día decide hacer su arte definitivo, no saldrá con vida de allí.

-Quizás vuelva hoy. – dijo Hidan. – Sólo quizás, pero si vuelve, quizás desaparezca mañana y no lo volvamos a ver, él es así.

-No, no puedo. – dijo ____ sacando su pluma y pasándosela por la nariz. – Vuelvo enseguida.

-Ah, no puedeWOOOOW, _____ qué haces aquí. – dijo Deidara impresionado en cuanto la castaña apreció sobre su ave de arcilla, ella lo miró preocupada. - _____ no puedes estar aquí.

-No quiero que lo hagas. – dijo la chica mirando al rubio, él soltó un suspiro, viendo como su Deidara gigante comenzaba a perseguir a Sasuke, pasó una mano por su cabello. – No quiero que te hagas explotar.

-Es mi manera de hacer arte, ____. – dijo Deidara mirándola fijamente. – Yo te dice hace tiempo, que mi arte es mi vida ¿lo entiendes? El arte, máximo, es una explosión, es lo que florece un segundo antes de explotar.

-Pero no quiero que explotes, explota todas las cosas que quieras pero... - ____ lo miró con los ojos llorosos. – Pero no a ti, no quiero perderte, Deidara.

-Siempre te consiento en todo, lo sabes. – dijo Deidara con una sonrisa enternecida acariciando su rostro unos segundos. – Pero no puedo hacerlo esta vez.

-Deidara.

-Lo siento, de verdad me hubiese gustado poder consentirte en todo. – dijo Dedara triste, con una sonrisa. – Se que danna te dará una vida muy feliz, una vida realmente muy feliz.

-No, Deidara. – Deidara se clonó y bajó de su ave junto a ____, con una sonrisa. Mientras el real estaba allá arriba, un clon estaba hablando con ____ y abrazándola. – Por favor, vuelve a la guarida conmigo.

-No puedo hacerlo, sígueme. – dijo el rubio dándole la mano y comenzando a correr, corrieron un buen rato hasta que se detuvieron agotados. – Bueno, aquí estaremos a salvo.

-No lo hagas.

-Es mi vida ¿no lo entiendes? – dijo él un poco molesto. – Vivo para esto, este es mi arte, mi razón de ser, lo que me hace ser yo, por favor, respeta mis decisiones.

-No quiero perderte... - dijo _____ cayendo al suelo mientras lloraba desconsoladamente. – Quiero despertarte, pero realmente quiero que vuelvas a casa a salvo, conmigo.

-No voy a dejarte sola, nunca. – dijo Deidara mirándola con una sonrisa, arrodillándose en el suelo junto a ella. – Siempre voy a cuidarte, donde quiera que esté, sé que danna te cuidará, se que Hidan también estará a tu lado, yo estaré bien, no te preocupes por mi, donde quiera que esté, te seguiré a todas partes.

-Deidara no es lo mismo, lo sabes.

-Lo sé, lo sé. – dijo Deidara y miró hacia atrás. – Pero lo haré, _____ porque si he vivido todo este tiempo, es para hacer esto, estoy cumpliendo mi sueño y yéndome en calma. – dijo el rubio y abrazó a la castaña mientras un par de lágrimas caían por sus ojos azules. – Realmente estoy en calma, te dejé manos de quien amas, una persona que te cuida, que te ama y te respeta. Se que estarás a salvo, sé que pase momentos preciosos contigo, y créeme que nunca los olvidaré, se que tu tampoco lo harás. Estoy feliz de poder pasar estos últimos momentos de mi vida a tu lado. Así que por favor, déjame morir de la amanera que siempre quise.

-Deidara tu... - el chico asintió con la cabeza, se estaba volviendo transparente y su cuerpo comenzaba a trizarse.

-Por favor, dile la verdad a Atsushi, no le digas que estoy de viaje, haz que lo supere. – dijo el rubio con una sonrisa y luego beso la frente de la chica, ____ lo miró impresionada, tomó su mano y el chico le dedicó una sonrisa. – Te amo.

-No, DEIDARA. – gritó ella, pero en ese momento, hubo una gran explosión que se extendió hasta un par de kilómetros de donde estaba ella, El deidara frente a sus ojos, se había convertido en una pequeña masa de arcilla, en el suelo, una pequeña ave de arcilla de recuerdo, era lo único que quedaba de él, ____ la tomó entre sus manos mientras lloraba, y se quedó allí, unos momentos, asimilando que no volvería nunca a cruzar la puerta de la guarida, o a traerle helado, que nunca mas iba a contarle sus cosas en la habitación del lado, nunca más vería al pequeño Atsushi durmiendo en su cabeza. Simplemente, tratando de asimilar que de verdad había pasado.

Que de verdad se había ido, para siempre.

_____ volvió a la guarida, a través de su teletransportación, callo de rodillas en su cuarto, aún llorando y con la pequeña ave de arcilla en sus manos. Hidan y Sasori subieron corriendo y la abrazaron, mientras ella lloraba desconsoladamente la partida de la persona que había echo todo eso posible, la partida de la persona que fue su mejor amigo y confidente, que la antepuso en toda situación, que dijo que su felicidad era lo que hacía su mundo feliz, que le dijo que estaba feliz por pasar sus últimos momentos junto a ella.

Era Deidara, es persona que tanto quería, su amigo y confidente, y que nunca jamás, iba a volver a ver.