Luego de unos segundos Donghae se giró a verme y me sonrío.
-Bueno… Yo no sé nada de eso.- Dijo mientras limpiaba uno de mis ojos, en el cuál había una pequeña lágrima a punto de salir....
-Tendrás que acostumbrarte.- Le advirtió Victoria y luego Siwon la abrazó por detrás, como había hecho Donghae conmigo.
-¿Sabes que tengo ganas de comer?.- Le dije a Donghae mientras me acomodaba en mi asiento para mirarlo mejor.
-¿Qué quieres comer?.- Me sonrío.
-Helado…
-¿Helado?
-Sí, mucho mucho helado…- Le respondí con una sonrisa.
-Mm…. Pues pasemos a comprarlo.- Me ofreció y yo asentí de inmediato.
Nos bajamos del auto y nos adentramos en el supermercado para comprar lo que le había pedido, luego de haberlo pagado volvimos a subir al auto y dejamos las bolsas en los asientos traseros.
Llegamos a casa y saqué el helado de inmediato mientras Hae acomodaba las bolsas en el refrigerador.
Tome la cuchara más grande que encontré y abrí la cazata entera, después de dejar las cosas en su lugar el se sentó a mi lado.
-¿Puedo probar?.- Tenía una cuchara en la mano y una sonrisa en el rostro.
Lo dejé sacar unas cuantas cucharadas, pero me lo comí casi todo yo.
-¿Tanto te gusta?.- Me preguntó divertido, al ver que me quedaba muy poco.- Te hará mal tanto helado.
-No… Déjame, Está bueno.- Le sonreí y el rió.
Justo cuando iba a sacar una de las últimas cucharadas me entraron ganas de vomitar.
Me paré y partí al baño… Donghae fue detrás de mí, así que no cerré la puerta.
-¿Estás bien?.- Me preguntó luego de haber terminado.- no me gusta que vomites.- me dijo algo triste.
-Es normal.- lo tranquilicé.
Los días pasaban y la barriguita iba creciendo de a poco, por fin se me notaba un poco. Los vómitos iban disminuyendo y eso era lo mejor.
Me sentía mejor, pero se me estaba acabando el tiempo, debía decirle pronto a Donghae lo que le estaba ocultando.
-No debe de ser un bebé muy grande.- Comenté.
Donghae acarició mi vientre y yo le sonreí.
Tenía mi cabeza en sus piernas. Estábamos en el sofá, mirando televisión, pero estábamos más concentrados en el bebé…
-Si… debe ser muy pequeño, yo esperaba que la barriga te creciera como pelota.- Rió.
Yo también reí.
-Me crecerá más… solo espera.
Acarició mi vientre.
-Quiero que se mueva… Quiero que sepa que estoy aquí.- Me dijo tiernamente.
Tuve ganas de llorar en ese momento…
-Sabe que estás aquí… Debe sentirlo… debe sentirnos a los dos. Nos está escuchando.- Acaricié su mejilla y él besó mi frente.
