-Donghae yo…. Soy de lo peor.- Miro al piso, porque no puedo mirarlo a los ojos, soy una total descarada, me siento horrible.
-¿Por qué? ___________ ya dime, me estás preocupando. ...
Lo miro, pero no puedo soportarlo, lo tomo de la mano y lo guío hasta el sillón, el único que está desocupado. Me siento junto a él. Se me queda viendo, Esperando a que le dé una explicación por lo que acabo de decirle.
-Mi amor… ¿Qué pasa?.- Toma una de mis manos y me mira con preocupación, ya no puedo más, tengo que decirlo.
Cierro los ojos, no quiero ver su expresión.
-Donghae, por favor no me odies por eso… yo no quise que las cosas fueran así…- Abro los ojos y lo miro, él no dice nada, solo está atento, sigo.- Bueno, yo…. Yo en realidad no sé si la bebé sea tuya… yo no sé si realmente tú eres el padre.
Lo miro. Su expresión no ha cambiado, no hace nada, no dice nada.
Luego de unos segundos reacciona.
-No me causa gracia… Ya deja de bromear.- Ríe levemente, aunque sé que en el fondo le duele, al igual que a mí y no quiere aceptar lo que está oyendo.
-Donghae… no es broma…
Sigue sin decir nada, Mis lágrimas comienzan a salir por montones, empapándome la cara.
-Donghae por favor… Di algo.- Digo con desesperación, mientras muevo su brazo.
Tengo miedo de cómo pueda reaccionar, está como ido, no veo ninguna expresión en su rostro en este momento.
Una lágrima sale de repente de su ojo derecho, una solitaria lágrima.
Se para del sofá y se va hasta la ventana, se da vuelta, dándome la espalda, se queda parado allí, mirando no sé qué cosa, sin decir nada aún.
Me acerco con cautela… con miedo, No sé que más hacer.
Me pongo detrás de él y se da la vuelta despacio.
-Dime que es mentira.- Me dice por fin, su cara muestra tristeza, está dolido, odio verlo así… odio que sufra por mi culpa.
Soy una mala mujer.
-Perdóname… Por favor perdóname…- Trato de tomar su mano, pero se aleja, no me permite tocarlo.
-No te acerques…
Sé que me está odiando en este momento.
Se aleja más de mí y luego levanta la mirada, nuestros ojos se encuentran.
-¿Por eso estabas tan rara?.- Me pregunta, puedo ver como las lágrimas comienzan a salir de sus ojos también.- Esto tiene que ser una broma… no puede ser, no puede ser…- Se lleva las manos a la cabeza, en un gesto de desesperación.
Me siento culpable.
Tengo ganas de abrazarlo, pero sé que me rechazará y me da miedo acercarme, por lo que me quedo justo donde estoy y no hago nada más.
Me vuelve a mirar y se seca las lágrimas con brusquedad, me dedica una furiosa mirada y luego se va hasta la puerta, la abre y luego sale, la cierra tras él con una brusquedad impresionante.
No sé donde fue.
Me siento en el sofá que, mis lágrimas siguen cayendo. Miro a mi lado y veo todos los hermosos regalos que ha comprado donghae para la niña, me siento peor al verlos allí…
Tomo uno de los grandes ositos que Donghae trajo y lo abrazo fuerte, porque no tengo a nadie más para que me consuele…
***
Ya han pasado casi 4 horas desde que Donghae se fue y no sé nada de él… Quiero que vuelva, tengo miedo, no sé a dónde pudo haber ido, y ya es tarde, no puedo salir a buscarlo, además… es más que obvio que se llevó el auto.
Llamo a Victoria y le pregunto si Donghae está con ella, o con Siwon, pero me dice que no. Le cuento lo ocurrido, ella se sorprende y me promete venir lo antes posible, con Siwon. necesito a alguien a mi lado en este mismo momento.
Cuelgo y tiró el celular a la cama. Estoy muy preocupada.
Media hora después tocan la puerta, ruego que sea Donghae.
-Hola Victoria.- La saludo algo decepcionada.
Se acerca a mí y me abraza.
-Creí que vendrías con Siwon.
Victoria se separa de mí.
-Donghae lo llamó, estaba muy ebrio, se le notaba en la voz y en las cosas que decía, por suerte le dijo a Siwon donde se encontraba y él fue por Donghae, es por eso que no está aquí.
Abro los ojos de par en par, sorprendida.
-¿Por qué no me llevó?!.- Pregunto algo molesta, ¡Yo quiero ver a Donghae, ahora!
-¿Estás loca? Debe estar en un bar o algo parecido… y no es bueno que vayas a lugares como esos, ni menos en tu estado.
Vuelvo a llorar, y abrazo a Victoria con más fuerza.