¡Hey Uchiha-san enamorese de Sakura-chan!.

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"Cuando te canses de jugar, verás todas las oportunidades que dejaste pasar"
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“—Deshazte de Hyūga Neji.”

Aquella orden todavía resonaban en su cabeza, haciendo interminables ecos en su conciencia, molestándolo e irritándolo mientras observaba los ojos rojos de Karin, que le devolvían la mirada con confusión y curiosidad. Había crecido con ella, prácticamente eran hermanos, sabía que no era una santa paloma pero tampoco consideraba que estuviera tan podrida como para aceptar aquella orden así nada más.

Si, aceptaba que fuera una chica bullying, era algo que él no podía cambiar(ya lo había intentado), pero de ahí a ser una simple matona bajo las órdenes de alguien como Sakura había una gran diferencia.

Suspirando apartó la mirada de ella, asegurándose que su madre ni padre estuvieran cerca.

—¿Me vas a decir que te sucede, Bakaruto?.—la escucho preguntar con irritación e impaciencia.

Él devolvió su azul mirada a los ojos rojos de su prima y asintió.

—No se te ocurra cumplir la orden de Sakura.—le ordenó con seriedad, los ojos de Karin se abrieron sorprendidos tras sus lentes, y antes de que pudiera preguntar cómo se dio cuenta, él la interrumpió.—Si a Neji o a Hinata-chan le sucede algo por tu culpa o la de Temari-san, considérate en problemas.—amenazo y Karin lo observó aún más sorprendida e incrédula.

—No serías capaz...—susurro ella con incredulidad.

Él recostó su espalda contra la silla del comedor y la miró con superioridad unos segundos.

—Pruébame.—reto sonriendo de medio lado.—En el momento en el que a Neji y a Hinata-chan les ocurra algo o los culpen de algo me aseguraré de que Okka-chan se enteré y también de que Otou-chan no te defienda. Así que tú eliges..

Karin solo lo miro con rencor y el suspiró.

—Sé con que te chantajeó para que aceptarás.—susurro con amabilidad.—Pero tú no necesitaba de esa clase de artimañas para que él te noté, eres muy hermosa Karin, y Sasuke lo sabe, él no es estúpido… simplemente tiene intereses distintos.—dijo recordando la mirada de su amigo sobre Hinata. Ya lo había notado con anterioridad, pero su amigo parecía estar interesado en aquella pequeña, torpe y nerviosa chica de ojos perla, aunque parecía que ni el mismo estaba consciente de eso.

Suspirando fijo su mirada en Karin, y sonrió, aquella vez en la que la escucho despotricar contra Hinata y Sakura en la azotea, había corrido tras ella solo para llevarse la sorpresa de su vida, o quizás no tan sorpresa si se ponía a pensar en retrospectiva.

—…Y estoy seguro de que tú no estás enamorada de Sasuke, si lo estuvieras no andarías besuqueándote con Suigetsu.—se burló haciendo una cara de asco, a lo que Karin enrojeció de pies a cabeza, mimetizándose con su cabello rojo fuego.

—¡F-F-F-FUISTE TÚ!.—grito avergonzada fulminándolo con la mirada a lo que él solo sonrió encogiéndose de hombros.

—En mi defensa fue pura casualidad.—rio cuando Karin le arrojó un tenedor completamente histérica y abochornada.