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“El mundo está lleno de monstruos con caras amigables.”

..
.


Observo con infinito odio la espalda de Karin desaparecer tras las puertas dobles de la cafetería. Más la mirada fija de Hinata sobre ella la hizo recordar que era más importante enmendar la estupidez hecha por Karin que hacerla saber que era merecedora de todo su odio.


Nerviosa pero sin demostrarlo miro con falsa calidez a Hinata, la miro fijamente a esos ojos que se parecían tanto a los de él, a esos ojos que ella tanto odiaba por innumerables razones.


—No debes creerle.—dijo con voz suave y una pequeña sonrisa amable.


Engañarla, enredarla, manipularla y usarla a su antojo nunca ha significado complicación alguna para ella, Hinata siempre obedecía a su palabra, por eso, aunque Karin le hubiese dicho toda la verdad no sé preocuparía, siempre y cuando le brindará su falso sentido de amistad, ella creería su palabra, siempre y cuando se asegurará de explotar sus debilidades Hinata dependería aún más de ella.


—Yo soy quién más te quiere.—dijo sin borrar su sonrisa, a pesar de que en los labios de ella no había ninguna aún.—Soy tu mejor amiga, nunca te haría nada malo ¿Lo sabes, cierto?.—pregunto y después de unos largos y eternos segundos finalmente Hinata asintió.


—Y-yo…. Lo sé.—susurro bajando la mirada a su comida, por alguna razón se le veía distraída y pensativa.



“Mira la maldad en los ojos que te observan…”


Aquellas palabras curiosamente no las podía olvidar, había sido advertida, Karin pudo haberle dicho una verdad o una mentira, quizás solo estaba jugando con su mente.


Sentada en su pupitre observó la espalda recta de Sakura, se sentía mal por haber estado distraída en el almuerzo, por haber creado un ambiente incómodo, pero simplemente no podía sacarse de la mente las palabras de Karin, sin importar cuánto lo pensara la sola idea de imaginarse a Sakura como su enemiga le parecía ridícula.


Aquellos ojos verde nunca la han mirado con odio, siempre ha habido calidez en ellos, siempre…


“—Se supone que era mi primera cita a solas con Sasuke-kun. Pero ahora está arruinada, estás tu y tonto de Naruto…”


La mirada en el rostro de Sakura el día de la cita doble por alguna razón llego a su mente tan rápido que por un momento se sintió mareada. Una pequeña sonrisa incrédula se pinto en sus labios, su mente por alguna razón parecía estar en contra de Sakura, parecía enredada en las palabras de Karin.


“—…En esos ojos verdes solo hay maldad.”


“—Diría que es un gusto volver a verte pero es de mala educación mentir.”


“Ingenua Hyūga..”


“—¿Qué sucedió dattebayo?”


“—Yo siempre estaré contigo Hina-chan. No necesitas de nadie más, solo a mí.”


La observó confundida y hasta un poco curioso, la mirada en sus claros ojos se veía pérdida y desubicada, durante toda la clase había estado como en un limbo, y la palidez en su rostro era aún mayor que la normal, parecía no querer estar cerca de Sakura lo que hacía que su curiosidad por saber lo que había sucedido aumentará un poco más.

¿Qué demonios había sucedido durante el almuerzo?.

Sea lo que sea no se iba a quedar mucho tiempo con la duda, asegurándose de no encontrarse otro par de ojos claros en los alrededores se acercó corriendo a ella, quién todavía parecía pérdida en sus pensamientos.

—¡Hey Hyūga!.—saludo con indiferencia, esperando su sobresalto y sonrojo, pero en cambio lo que recibió fue solo una pequeña mirada de reojo y un asentimiento.

Hinata continuo caminando ajena a él y su saludo, y por alguna razón el que ella lo ignorar lo molesto mas de lo que se supone debió haberle molestado.

Una vez terminada su clase, camino fuera de su salón en dirección al de Hinata, tenía que apresurarse no quería tener que encontrarse con ninguna sorpresa de mirada arrogante o una desgracia de mirada verde.

Un suspiro salió de sus labios, aún después de tanto tiempo, muy dentro de él, había una pequeña, minúscula, esperanza de que ella hubiera cambiado. No fue así, y se sentía estúpido por siquiera haberlo deseado.

Ella no iba cambiar.

El resonar de unos veloces y pesados pasos lo saco de sus pensamientos y al levantar la mirada se sorprendió un poco al reconocer los rosados cabellos de ella. Su rostro estaba rojo y tenía el ceño muy fruncido, sus miradas ni siquiera se habían encontrado, pero él reconoció la ira y el odio en sus ojos jade.

Cuando paso junto a él, ni siquiera se tomó la molestia de hacerse aún lado, permaneció en su lugar y fue entonces cuando su mirada verde encontró la suya, que ella se detuvo, mirándolo sorprendida y un poco pálida.

—N-Neji…—susurro descolocada.

Él la observó, más aún así no contestó, solo la observó, cuando ella lo veía nunca había visto odio ni rencor en su mirada, nunca había dirigido esos sentimientos a él, y jodidamente que eso lo molestaba.

Pero entonces antes de que siquiera el abriera su boca para decir algo una voz un poco chillona tras él se le adelantó.

—¡Oh pero miren que sorpresa!.—dijo con fingida emoción la voz tras él, lentamente y un poco curioso volteo su rostro solo para encontrarse con una mirada arrogante color rojo que veía con desafío a Sakura.

—…Karin.—el susurro de Sakura por el contrario lo sorprendió un poco, se le veía tensa y molesta, pero también se le veía a la defensiva, contrario a la otra chica quién se le veía confiada y hasta divertida.

—Ne, Ne ¿Dime te arruine el almuerzo? No he podido lograr concentrarme en la jodida clase solo por estar recordando tu mirada y la sensación de cuchillas en mí espalda.—sonrió la chica de cabello rojo, sin dejar de mirar desafiante a Sakura.—¡Eso fue asombroso! ¡Recordar tu mirada es, es… PUUUUF!.—simulo su cabeza estallar mientras reventaba en una carcajada.

Un poco confundido se quitó de en medio, observando de reojo como el cuerpo entero de Sakura temblaba en ira mal reprimida, mientras la otra chica se doblaba de la risa.

—O-Oye ¿sabes cuál es tu problema Haruno?.—preguntó limpiándose una lagrimilla de los ojos, mientras toda amabilidad que pudo existir en su rostro desaparecía.—Tu problema es que siempre has sido una perdedora. Fuiste una perdedora en el pasado, eres una perdedora en el presente y serás una perdedora en el futuro, la basura como tu nunca cambia solo apesta más.—sonrió con superioridad.

¡Hey Uchiha-san enamorese de Sakura-chan!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora