"Cada palabra tiene consecuencias, y cada silencio también."
…
..
.
Estúpida.
Si, ese insulto fue lo primero que se le vino a la mente cuando la vio coger con manos temblorosas el rojo cabello de karin entre sus manos, defendiendo a la culpable de todos sus males.
La observó un poco más y suspiro con algo de irritación al ser conciente de la estupidez de ella, luego observó al paralizado primo Hyuga y por último a los chismosos que empezaban a reunirse a ver el espectáculo. Decidiendo que ya había visto suficiente decidió marcharse de ahí, antes de que lo terminarán involucrando en ese vergonzoso show, pero entonces cuándo estaba dando la vuelta sus rápidos ojos fueron capaz de ver a la chica rubia de coletas dirigirse con rapidez hacia una muy asustada Hyuga.
Se lo merece por tonta.
Pensó, pero con enorme y nada grata sorpresa se vio a si mismo correr en dirección al espectáculo en el momento exacto en el que la rubia de cuatro coletas disparaba su magistral bofetada, que impacto sobre su pálida piel, con tanta fuerza que sintió el amargo y metálico sabor de la sangre en su boca.
¡Bravo!
—¡Sasuke!.—jadeo la chica tapando su boca abierta con enorme sorpresa.
—¡Uchiha-san…!—susurro la chica torpe tras él.—¿¡Por qué…!?
Buena pregunta…
Un tic se apoderó de su ceja ante el escozor de la bofetada en piel, sentía la nesecidad de sobarse la piel lastimada, pero su orgullo no se lo permitía, en cambio dirigió su mirada a los claros y sorprendidos ojos que miraban casi en shock lo acontecido.
—Haz mejor tu trabajo la próxima vez, en lugar de congelarte…—gruño con molestia, mirando al sorprendido chico Hyuga.
Entre la multitud reconoció la mirada azul de Naruto quien estaba igual de sorprendido que los chismoso expectadores.
Pero justo cuando pensaba marcharse de ahí antes de que eso se tornará más molesto una potente y molesta voz se lo impidió.
—¿¡¡Que demonios está pasando aquí!!?.—grito una voz femenina llena de ira y molestia que le causó un calosfrio y entonces de entre el alumnado reunido apareció la única mujer a la que diría le tenía un poco de miedo.
Bastó una mirada a la escena para que sus furiosos ojos centellaran en furia mal contenida.
—¡¡A MI OFICINA!! ¡AHORA! ¡TODOS!
Se lo merecía por estúpido.
Pensó escupiendo el amargo sabor de la sangre.
…
Se miró en el espejo de su habitación y suspiro con fastidio, la zona golpeada empezaba a tornarse azul oscuro.
—Torpe hyuga.—susurro poniendo la bolsa helada sobre su mejilla, y caminando a su cama.
No entendía como se había visto envuelto en tremendo problema, lo único que sabía es que su cuerpo había actuado por voluntad propia y cuando fue consiente ya era demasiado tarde, aunque si lo pensaba un poco más a fondo no es como que realmente le molestará el hecho de haberla defendido, y eso en cierto modo lo confundía un poco, de hecho todo lo relacionado a ella lo confundía y estresaba a niveles sorprendentes.
Unos suaves golpes en su puerta lo sacaron de sus pensamientos y dirigiendo su mirada a la entrada se encontró con los divertidos ojos azules de Naruto.
Ya se había tardado…
—Que…—gruño a la defensiva, pero Naruto solo entro y camino hasta lanzarse sobre sus pies, sacándole una mueca de dolor.
—Pega duro ¿Cierto?.—sonrio haciendo una mueca de dolor ante su mejilla golpeada.
—Hmph…
—Siii, ya he tenido la no tan agradable dicha de pasar por eso.—rio mientras se acomodaba en la cama y miraba el techo pintado se blanco.—Sabes, me gusta Hinata.—confeso mirándolo de reojo con un extraño brillo en sus ojos.
Y sin saber porque todo su cuerpo se tenso y un extraño escalofrío le recorrió por completo a la vez que una sensación de incomodidad se apoderaba de él.
—¿Quieres que te felicite?.—pregunto después de unos segundos, pero Naruto solo sonrió un poco divertido.
—Me voy a divertir mucho.—fue lo único que dijo mientras soltaba una risita molesta.
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¡Hey Uchiha-san enamorese de Sakura-chan!.
Fiksi Penggemar-Y-Yo haré que Uchiha-san se enamore de ti.-repitió nuevamente más su amiga negó con una pequeña sonrisa divertida en sus labios. -Y que le dirás.-pregunto con curiosidad. Sus perlados ojos miraron los verdes de Sakura con convicción y con una sonri...