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18 de Julio

Han pasado dos semanas desde que le conté a Archie sobre la noche del 28 de Junio, dos semanas desde que nos enteramos de que Jason había muerto ahogado. Dos semanas en las que Cheryl ha fingido su dolor en múltiples veces que habla en público. Porque si, es obvio que lo está fingiendo y todos nos damos cuenta. Se esfuerza en que sus lágrimas salgan, cosa que no debería ser, su gemelo acaba de morir y ella podría haberlo evitado.
En cuanto a mi, Archie se empeña en que me distraiga y mis pensamientos no me carcoman la cabeza recordando esa horrible noche. Ha funcionado, por lo menos en el día. El ha sido testigo de mis pesadillas nocturnas y mis gritos repentinos en el medio de la noche, intentando escapar. Imaginando un y mil formas de haberlo evitado.

Hoy es el último día de vacaciones, cosa que me asusta. Me asusta que durante todo el año hablen de Jason poniéndolo en un pedestal, y no poder contar las horribles cosas que hacía. Pero todo a su tiempo, dijo mi hermano pelirrojo.

Algo que no podía dejar pasar, era la forma en la que mi hermano me había distraído de mi problema contándome el suyo. Su aventura con la profesora de música, quien estaba aterrada por haber estado en el río al mismo tiempo que un disparo se escuchó. Cuando la policía interrogó a Archie preguntándole porque se encontraba en el río, le supliqué que no me mencionara. Y no lo hizo, mintió diciendo que estaba escribiendo canciones cuando comenzó a caminar para inspirarse más y encontró a Cheryl con Dilton Doiley. Pero no mencionó el disparo, excusándose con que era algo no relevante para la policía.

Archie y Betty siempre habían tenido una tradición antes de entrar a la escuela, reunirse en Pop's y contar cómo fueron sus vacaciones, por lo que ahora estaba en la habitación de mi amiga rubia al lado de Kevin, aconsejándola para que le cuente a Archie la verdad.

—¿Estás emocionada? ¿Nerviosa?—Le pregunta Kev a Betty mientras estaba se arreglaba mirándose al espejo. Ella era la chica perfecta, con notas perfectas, cabello perfecto y maquillaje perfecto. Si a mi hermano no le gustaba, estaba realmente loco.

—Ambas.—Rió nerviosa.—No lo he visto en todo el verano.—Me miró a mi un poco ansiosa.

—Es por eso que los nervios son aceptables pero esta decidió Betty, es hora.—Le exigí con suavidad y con una mirada de orgullo. Desde pequeña sabía que a mi amiga le gustaba Archie y me hacía sentir feliz que por fin se lo confesara.

—Además, el te gusta y a él le gustas.—Asumió Kevin.

—Bueno entonces, ¿por qué, Kevin, no ha hecho ni dicho nada?—Recordé la confesión de mi hermano de su aventura con la profesora. Ella me gusta.

—Porque Archie es tonto, necesita que le digan lo que quiere. Tienes que decírselo.—Traté de olvidarme de ese pequeño detalle y la alenté.

Mientras yo intentaba convencer a mi amiga, Kevin se levantó y se paró en la ventana que daba vista hacia la habitación de Archie.

—Oh por dios.—Exclamó. Entre asustada y sorprendida, me acerqué hacia el y miré a mi hermano sin camisa, a lo que fruncí el ceño.—¡Archie se volvió sexy!

Le pegué un empujón en su hombro, regañándolo con la mirada, sin embargo me quedé ahí para ver la reacción de mi amiga rubia que se estaba acercando. Pude notar que su mandíbula se desencajó, haciéndome reír suavemente.

The Town Of Secrets | Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora