VERDADES, RETOS Y CELOS
SAMANTHA
Me encontraba en el sillón de la cabaña mirando hacia el techo, literalmente estaba encerrada casi todo el día aquí sin hacer nada y era demasiado aburrido. Jackson me había llevado con la enfermera y claramente me había doblado el tobillo, pero no era algo tan grave por suerte. Lo malo es que tenía que hacer un poco de reposo, podía hacer algunas actividades,pero siempre con precaución. —¡Llegó la persona a la que más amas!— con unas bolsas de golosinas en sus manos. —No puede ser, ¡¿Harry Styles vino a verme!?— Dije con burla a lo que mi amiga me miró con los ojos entrecerrados. —Oh vamos, sabes que estoy bromeando.— Dije sonriendo. —Si, como digas.— Habló haciéndose la ofendida. —Bueno como estas renga...— La miré mal. —Digo, un poquitín esguinzada.— Soltó una risa. —Traje tus dulces favoritos y tengo algunas películas descargadas en mi celular.— Dijo regalándome una sonrisa a lo que yo también sonreí. —Gracias Bethany.— Hablé dandole un abrazo al cual ella correspondió. —Y cuéntame, como van las cosas con Dylan?— Pregunté con una sonrisa juguetona a lo que ella se sonrojó. —Bien, van muy bien, nos estamos conociendo más y puedo ver que es divertido, alegre y muy buena persona, además noté que tenemos muchas cosas en común.— Dijo la pelirroja con un tono de enamorada. —Disimula que se te caerá la baba.— Hablé riéndome. —Oh, callate.— Empujó mi hombro de forma divertida. —Entonces, ¿Vemos alguna película?— Bethany iba a seguir hablando hasta que fue interrumpida por unos golpes en la puerta. —Voy a ver quien es, ya vuelvo.— Anuncio mi mejor amiga. Agarré su celular y me dispuse a ir eligiendo una película, habían pasado unos cinco minutos y Bethany aún no volvía. —Oye Beth, ¿Ocurre algo?— Pregunté alzando mi voz ya que me haría mal pararme. —Oh si claro, solo que alguien vino a visitarte.— Dijo mi amiga llegando junto a Peter a lo que sonreí. —Hola, me enteré de lo que te pasó y quería ver como estabas, pero si quieres me puedo ir.— Habló tímido. —No, no hay problema, te puedes quedar. Además se me hace muy tierno que hayas venido a verme.— Dije sonriendo a lo que él también lo hizo. —Y yo también vine.— Al escuchar esa voz mi sonrisa se borró por completo. ¿Hacía falta que venga? Pero esperen, la verdadera pregunta es, ¿Por qué vino? —Quería saber si estabas mejor.— A caso ese es el mismo Jackson engreído y detestable que conozco? Jackson Ryder preocupándose por mi? No voy a creerle, seguramente va con su plan de enamorarme. —Mejor, ¿Supongo?— Dije más como una pregunta que una afirmación. —Bueno con Samantha íbamos a ver unas películas, si quieren se pueden quedar.— Propuso Bethany. —Claro, será divertido, me quedo.— Dijo Peter sonriendo. —Si él se queda yo igual.— Musitó Jackson a lo que yo lo miré confundida. —Pensaba ver una película de comedia, ¿Les parece?— Preguntó mi mejor amiga a lo que todos dijimos que sí. Cada uno se acomodó en un lugar, yo me acomodé en el sillón y al lado mío se sentó Peter, Jackson al ver esto se sentó también al lado mío, Y Bethany al lado de Peter. Estábamos a punto de comenzar con la película hasta que tocan la puerta nuevamente. —¿Es en serio?— Preguntó la pelirroja algo irritada. —Tranquila yo abro.— Se ofreció Peter parándose. —Hola, espero no molestar.— Dijo Dylan con media sonrisa. —Claro que no molestas.— Sonrió Bethany. —Bueno Samantha venía porque la enfermera me mandó a decirte que no hace falta que sigas haciendo reposo, suena loco lo sé, con un día más bastará.— Habló feliz viéndome. —Eso es genial, gracias por avisarme.— Respondí sonriendo. —Oigan, ¿Les parece jugar a algo en vez de ver una película? Creo que no hay nada interesante para ver.— Sugirió Bethany mientras miraba su celular. —Por mi esta bien.— Respondió Jackson. —Juguemos a la botella, pero no de besos, de verdad o reto.— Propuso Peter. —Buena idea.— Sonrió Dylan.JACKSON
Nos sentamos en forma de ronda y Dylan tomó una botella de gaseosa la cual puso en el medio de todos para después girarla dándole inicio al juego. Por ahora solo le había tocado al recién nombrado y Samantha le dió el reto que este de la mano con Sophia durante todo el juego, algo infantil, pero lindo supongo. Mi mejor amigo agarró la botella y la hizo girar nuevamente haciendo que finalmente le tocara a Peter. —¿Verdad o reto?— Le preguntó Bethany. —Reto.— Eligió seguro. —Te reto a que le des un beso a la mejilla a la persona que tengas a tu derecha. Yo estaba completamente serio, pues la persona de su derecha era Samantha. El no se negó y lo hizo haciendo que los dos se sonrojasen, me siento horrible y es solo un beso en la mejilla y para colmo Parker esta en ese beso así que menos me tendría que importar, pero ahora que lo pienso Peter es un obstáculo en mi plan de enamorar a Samantha, no iba a dejar que el arruinara todo. Hasta ahora no me había tocado nunca, estaba algo aburrido asi que solo jugaba con mis dedos, pude notar el ambiente muy callado a lo que levanté mi mirada y pude ver a todos observándome detenidamente, la botella claramente me había tocado a mi. —¿Verdad o reto?— Preguntó Dylan. —Verdad.— Dije a lo que él el me miró con burla. —¿Es en serio Jack?— Preguntó a lo que yo puse mis ojos en blanco. —Reto, elijo reto.— Me retracté con frustración. —Bien, te reto a darle un beso en donde quieras a la persona más linda de aquí.— Al escuchar esas palabras de Dylan no lo dude ni un segundo, no iba a dejar pasar esta oportunidad. Me paré de la ronda y caminé hacia Samantha a lo que ella me miraba atónita, le dí mi mano e hice que se parara, una de mis manos la coloqué en su cintura y la otra en su mejilla, la fuí acercando a mi hasta el punto que ya compartíamos el mismo aire, ahí fue cuando reaccioné. No podía, no me atrevía, simplemente le di un corto beso en la comisura de sus labios y me volví a sentar en mi lugar sin expresión alguna. El ambiente estaba muy silencioso, pude ver a Samantha con una de sus manos tocándose donde yo la había besado, eso me hizo sonreír. — Bueno, eso fue...— —Inesperable.— Interrumpió Peter a Bethany. —De todas formas yo quería más acción.— Habló Dylan a lo que yo lo mire con los ojos entrecerrados. —De acuerdo, será mejor que me vaya, los de mi cabaña me deben estar esperando.— Avisó Peter haciendo un ademán con sus manos en forma de saludo. A lo que todos lo despidieron menos yo. —Ahora que me doy cuenta aún no hicimos las bromas.— Dijo Bethany. —¿A qué te refieres?— Preguntó Dylan. —A las que siempre hacemos en todos los campamentos.— Respondió Samantha con una sonrisa cínica. —Se refieren a las que hablamos cuando nos juntamos unos días antes del campamento?— Pregunté. —Exacto.— Respondió Samantha. —Tengo una idea.— Dijo Dylan a lo que todos lo miramos atentos. —Chicas contra chicos, ustedes nos harán bromas a nosotros y nosotros a ustedes, se vale todo menos dañar físicamente al otro.— —Me parece bien, ¿Cuanto tiempo durará esto?— Pregunté. —Esto duraría desde ahora mismo hasta un día antes que finalice el campamento, ¿Les parece?— Sugirió Dylan a lo que todos asentimos. —Bueno es hora de cenar, vayamos al comedor.— Dijo Samantha parándose de forma bruta sin controlar su fuerza haciendo que suelte un pequeño grito de dolor. —¡Mierda!— —Niña no seas así, todavía no estas bien del todo.— Dijo Bethany haciéndose sonar como su madre. —Ya mamá, como tu mandes.— Dijo la rubia con burla.
Apenas llegamos al comedor todos empezamos a hablar puras tonterías. Aproveché que Samantha estaba distraída y le puse un poco de azúcar a su puré, no es la gran broma pero no podía dejarlo pasar. Pude ver como dejaba de charlar y agarraba su tenedor para dirigirlo hacia su comida, no pude evitar que una sonrisa se asomara en mi rostro al ver su cara de disgusto y como corría por una servilleta para escupir su comida ahi mismo. —¿Dónde quedaron tus modales pequeña Parker?— Pregunté con burla a lo que ella me miró de manera fulminante. —Fuiste tu, ¿Poner azúcar en mi comida? ¿Es en serio?— Preguntó con fastidio. —Esto apenas es el comienzo.— Dije de manera triunfante. —¡No puedo creer que ganaré dos apuestas!— Dije emocionado. —¿Dos apuestas? ¿Cuál es la otra?— Preguntó Bethany confundida. —¿Tu querida amiga no te contó?— Pregunté con burla —Vas a sufrir Ryder, tenlo por asegurado.— Dijo Samantha para después retirarse hacia nuestra cabaña, yo simplemente sonreí de forma amplia, ella había aceptado la apuesta y yo le daría el infierno.
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Martes 13
Teen FictionMartes trece, día conocido como el de la mala suerte. En donde todo puede suceder de mala manera y de la forma en la que menos te la esperas. Polos totalmente opuestos, tal como el agua y el aceite, definitivamente no los puedes unir. Ella, una chic...