45- Maté a alguien por ti

858 140 7
                                    

Kevin

Me encontraba encima de Emily, no sé en qué momento ocurrió, pero mis manos estaban entrelazadas fuertemente a su largo y suave cabello. Le faltaba parte de su ropa, casi toda se encontraba a nuestro lado deshilada y rota. Su cuerpo estaba lleno de heridas y sangre, de lo que parecía haberlas hecho yo. Aun viéndola en ese estado, no podía parar de embestirla y de moverme bruscamente dentro de ella; era como si mi cuerpo no reaccionara a lo que le pedía. En ella podía apreciar esa misma expresión perversa; la misma cuando está en un profundo éxtasis y se vuelve alguien totalmente distinta. No podía soportar el calor que recorría todo mi cuerpo. Quería creer que era suficiente teniendo solo una parte de ella, pero es que la amo demasiado como para conformarme con tan poco. Una parte dentro de mí estaba consciente de que no debía hacerle daño, que debía apreciarla y cuidarla, pero la otra lo quería todo. Quería adueñarme por completo de su cuerpo, de su ser, de su alma y de su corazón, pero mis palabras jamás le llegan. Entre la desesperación y la excitación, dejo de embestirla y coloco ambas piernas a un lado para obligarla a mantenerse así. Ni siquiera la preparé para lo que estaba a punto de hacer, pero no creía que realmente eso le importaría mucho. Coloco mi pene en su ano y la penetro al instante. Escucho su quejido y, a pesar de ver lágrimas deslizándose por su mejilla, puedo ver que esa sonrisa maliciosa permanecía en su rostro, como si estuviera disfrutando de esto. Mi cuerpo estaba poseído por alguien que no era yo, porque jamás hubiera querido causarle dolor, pero ya era tarde. No sintiéndome satisfecho, coloco mis dos manos en su frágil cuello. Podía ver cómo su rostro se iba sonrojando en cada presión que ejercía en su cuello, mientras que su expresión continuaba de la misma forma. Acortaba su respiración cada corto tiempo y no hizo nada para que la soltara. Ella continuaba gimiendo y riendo a la vez, como si esto fuera algún tipo de diversión para ella. La embestía con mucha intensidad, y más sintiendo como se ajustaba alrededor de mí. Mi cuerpo estaba experimentando sensaciones nunca antes sentidas.

—¿Por qué, Emily? ¿Por qué me siento tan excitado al verte llorar? Si yo te amo, ¿Por qué demonios hago esto? — claro, porque eso es a lo que ella me ha arrastrado. Ella es la culpable de sentirme así—. Me has hecho convertirme en un monstruo con tus pedidos y exigencias. Yo quería tratarte bien, pero tú nunca me dejas. Te gusta más que te trate como una perra y no como mi mujer. Aun amándote como lo hago, ¿Por qué no puedes hacerlo de vuelta? Incluso he matado a mi antiguo yo para ser lo que esperas y quieres, ¿Por qué no puedes amarme, Emily? He matado por ti, he hecho todo lo que has pedido, también me he sacrificado mucho. Incluso si me pides que mate a alguien por ti lo haría. ¿Qué más debo hacer para que ames?

—¿Te has cuestionado alguna vez si vales realmente la pena, Kevin? — ríe con ese mismo tono cínico que la caracteriza y una parte dentro de mí se rompe en mil pedazos. Su indiferencia me duele mucho, pero no quiero demostrarle eso.

—Es una pena, porque esto que tienes enfrente, es lo único que tendrás para siempre. Te lo dije una vez y te lo repito; no dejaré que me abandones. Tu eres mía y lo serás por lo que nos resta de vida, asi que resígnate, porque tú único hombre seré yo— presiono fuertemente su cuello y acelero mis movimientos antes de correrme dentro de ella. Toda mi frustración, ira, decepción y dolor, lo oculté detrás de esa misma máscara que he tenido que usar delante de ella; esa máscara de ser alguien que no era, solo para ser notado y amado. Salgo de ella y noto el semen, más la sangre que emerge de su ano. Moría por ayudarla, o al menos disculparme por lo que hice, pero no valgo lo suficiente para ella, como para hacerlo y que le importe. Me subo el pantalón luego de levantarme mientras ella aún permanece en el suelo y se sienta con dificultad.

—No sabía que eras una bestia, Kevin. ¿No ayudarás a tu novia a levantarse luego de haber abusado de ella? — pregunta con obvio sarcasmo.

—Puedes hacerlo sola— diciendo esto, ella se levanta rápidamente y se me queda viendo.

—Debemos regresar a la casa. Tengo mucha hambre. Tu mamá debe estar igual de hambrienta que yo— sonríe maliciosa y caigo en cuenta de la situación. No había pensado en mi mamá hasta ahora. Ella está sola con ese tipo, además de que lo más probable ella trate de comer de esa comida—. ¿Qué plato crees que se haya saboreado primero? — ríe escandalosamente y la empujo.

—Hiciste todo esto a propósito, ¿Verdad? ¿Quisiste distraerme para que eso ocurriera? ¿Planeaste todo esto con tu papá? Claro, lo más probable por eso hiciste que viniera. Querías obligarme a mí y a ella a consumir la misma basura que tú comes. ¿Crees que voy a permitir que la arrastres a esto también? Puedo perdonarte que te metas conmigo cuántas veces quieras, pero con mi madre no.

—Me saliste un niño mimado que no sale de las faldas de su mamita—. Y si te digo que ese era mi verdadero motivo, ¿Qué vas a hacer? Ya tu mamá debe tener su barriguita llena y el corazón contento, ¿No es así? 

Parte Tres: Emily [✓] [PRONTO SERÁ RETIRADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora