Nueve.

3.6K 263 290
                                    

Trío - Nueve.

V

alentín.

—Valen, tenemos que hablar.—Habló Daniel ni bien abrí la puerta, mirándome con los ojos brillosos y medios llorosos, asentí preocupado con la cabeza y entrelace nuestras manos para hacerlo pasar a mi casa, cerré la puerta empezando a caminar hasta el sillón y lo hice sentar ahí, mirándolo preocupado a la cara.

Y me preocupaba mas el hecho de que ni siquiera me mire a los ojos, estaba tan asustado, todo había salido bien al otro día de la fiesta de Mauro, incluso Daniel se había comportado de una forma hermosa conmigo, de una forma que nunca conocí de él, pero que después de un día sin vernos venga a decirme esto me hacía asustar demasiado, apreté el agarré en nuestras manos y logré que me mire a los ojos, el negro brilloso e intenso que siempre solía traer en su mirada no estaba.

Un brillo raro y algo triste se asomaba por sus ojos negros a medida que observaba mi cara, frunci el ceño sin entender y subí una ceja esperando que hable, pero al no escuchar nada me vi obligado a hablar yo.

—¿Qué pasa Dano? ¿está todo bien?—Pregunté sacando mi mano de dónde la tenía y llevándola a sus mejillas para que me miré, y mi contacto con su piel lo hizo poner mal al parecer, porque un gran puchero apareció en sus labios.—Hey, Dan, ¿qué pasa? ¿estas bien? hablame boludo.—Pedí algo desesperado.

Negó con la cabeza y suspiró intentando calmarse, sacó delicadamente mis manos de su cara y las quedó mirando mientras las tenía.

—V-val... esto no puede seguir, yo no siento que puedo seguir con esto, esta mal y no creo sentir lo que vos.—Susurró entrecortado y medio tímido, haciendo que lo mire sin creerle, le di una sonrisa divertida y lo empuje un poco.

Estaba jugando, yo sabía, lo sabía.

O no...

—Dale Dano, no juegues con eso rey, ¿qué pasó?, posta eh.—Hablé acercándome mas a él, negó con la cabeza y se retiró un poco de mi lado, dejándome más desconcertado, frunci el ceño sin entender todavía y sonreí un poco cuando me miró a los ojos, pero dejé de sonreír cuando demostraban lo preocupado que estaba.—¿D-dani...—Murmure pidiendo un poco de explicación.

—En serio Valen, no me la hagas mas difícil, no quiero seguir con esto y-yo me confundo... vos me haces confundir, yo no soy así no puedo... no debo, es que esta mal.—Murmuró indeciso, ahora lo miré yo con miedo, ¿iba a cortar todo? ¿después de todo lo que pasamos? ¿es enserio?.

No, no podía ser, esto tenía que ser una mala broma de su parte pero no podía ser cierto esto... no podía serlo.

Claro que podía serlo, y lo sé.

—Dani p-ero estamos bien así ¿n-no?, nos gustamos.—Hablé ya con mi corazón latiendo despacio, de verdad esperaba que en cualquier momento me diga que era una broma horrible, de muy mal gusto de su parte, y perdonarlo para llenarlo de besos y dormir hoy con él.

—¡No Valentín! me confundí ¿si?, y-yo no creo gustar de esa forma de vos... sos hermoso y te amo más que a nadie, más que a mi propia vida ¿si Valen?, pero esto... nosotros dos no esta bien.—Habló intentando darme motivos estúpidos, lo miré una vez, dos veces, tres y hasta cuatro, por un momento llegué a pensar que esa idea de "nosotros dos no esta bien" alguien se la había metido en la cabeza, alguien muy estúpido y enfermo.

Pero después pensé en que Daniel es muy inteligente, nunca dejaría llenarse la cabeza por alguien. Hasta que caí en cuenta de lo que estaba diciendo era verdad, sus ojos me transmitían eso, me trasmitan ese brillos de no estar bromeando ni siquiera un poquito. Negué con la cabeza sintiendo un dolor inmenso en el pecho, negado a que esto pasará, su mirada me lo volvió a confirmar, esa mirada, esos ojos negros vacíos.

Trio ; WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora